Señuelos artificiales de pesca

Señuelo María Chase, un clásico entre los clásicos

por Carlos Prieto 6 de junio de 2012 0 comments

Los minnows diseñados por la firma japonesa María se caracterizan por presentar una elevada compacidad estructural en su concepción, y el caso que nos ocupa no es una excepción.

En tal sentido, el señuelo María Chase es de los que llevan en primera línea de fuego desde hace mucho tiempo, algo realmente meritorio cuando nos asomamos al tan competitivo como cambiante mundo de los señuelos. Y es que, en el fondo, no es «uno más», de ahí que se haga acreedor de recibir un reconocimiento en forma de glosa de sus facultades, a fin de comprobar dónde radica la causa de que siga siendo uno de nuestros favoritos.

Al gusto del consumidor

De entrada, el Chase es uno de los mejores artificiales flotantes que podemos emplear a la hora de tentar a la lubina, así como a otras especies depredadoras costeras.

Disponible en tallas de 10,5 centímetros y 12,5 gramos, así como en 12,5 centímetros y 19,5 gramos, ahonda poco bajo la piel del agua y, pese a contar con un tamaño relativamente reducido, se puede utilizar sin problemas en jornadas en las que el oleaje y las corrientes dictaminan la necesidad de echar mano de modelos con empaque, trámite que cumple a la perfección merced a su largo babero provisto de una concavidad redonda excavada en la punta. Eso sí, nada impide que también podamos sacarlo a la palestra cuando el mar se serene, para lo cual muestra un alocado wobbling capaz de despertar el instinto asesino de cualquier depredador que merodee cerca de donde os encontréis.

Señuelo María Chase con vocación voladora

Un rasgo característico de los artefactos creados por esta casa nipona estriba en su buen nivel de lance, el cual, en el presente caso, se consigue mediante un cilindro macizo que recorre el interior del señuelo, y que se ve retenido por un imán situado a la altura de la anilla de la panza.

De este modo, el artificial queda equilibrado y despliega un bailoteo sumamente atractivo, repartiendo numerosos destellos con los flancos mientras coletea, como si de una presa en dificultades se tratase, acción que se mantendrá incluso si ralentizamos la cadencia de cobro de línea, lo que lo hace que el Chase sea de fácil uso hasta para quienes estén dando sus primeros pasos en este apasionante mundo. Asimismo, podremos potenciar la ilusión de un pez a la huida si jugamos con la puntera de la caña e imprimimos golpes con la muñeca.

Por otra parte, en principio podría pensarse que las dimensiones del labio generador de la acción pueden acortar la distancia del lance, pero el ángulo que aquél adopta permite que el señuelo pueda cortar el aire limpiamente.

Remate final

En lo que respecta al apartado concerniente a la paleta de colores, triples y anillas, el material empleado mantiene los parámetros de calidad propios de esta casa, algo que es de tener en consideración, habida cuenta que, a menudo, no pocos artificiales precisan de un lavado de cara y un reemplazo de su armamento al poco tiempo de haber sido adquiridos, cosa lamentable cuando, precisamente, adquirir un señuelo no es precisamente barato.

[quote]Por eso, las prestaciones que atesora el Chase le hacen merecedor de contar con un hueco en nuestras cajas, pues, habiendo demostrado poseer unas más que buenas prestaciones, en los test de prueba ha resistido perfectamente a las caricias de las rocas, y, aun así, continua incólume en primera línea.[/quote]