Mezclando rojo y blanco un convinación letal en los señuelos

Mezclando rojo y blanco un convinación letal en los señuelos

Mezclando rojo y blanco un convinación letal en los señuelos

por 3 de diciembre de 2013 1 comment

La coloración que un señuelo porta consigo puede resultar determinante a la hora de desencadenar el ataque de nuestro depredador favorito en un momento dado. En este sentido, las posibilidades que tenemos de revestir su estructura son infinitas, ya sea desde un plano realista, o bien fantasioso, pero eso lleva aparejada la contrapartida de complicarnos al mismo tiempo la elección sobre el terreno.

 Mezclando rojo y blanco en los señuelos: una alianza ganadora

En principio, y a estas alturas de la película, probablemente la opción de combinar colores ya haya alcanzado su cota máxima.

De hecho, hay esquemas que reúnen tonalidades sumamente atrevidas, aunque pocas resultan tan extendidas como es la redhead, es decir, la que mezcla el rojo con el blanco. Y es que basta con echar un vistazo a cualquier catálogo de artificiales para comprobar que, al menos uno de sus modelos, recibe este extraño acabado como traje de faena, señal inequívoca de la efectividad que despliega en acción de pesca. Tratemos, pues, de buscarle una explicación lógica al presente interrogante, porque vamos, seguro que algo tiene el agua cuando son tantos los que la bendicen…

Primeras pinceladas

Los peces no son absolutamente ciegos respecto de los colores, pero es verdad que ven unos mejor que otros. En este sentido, una posible explicación a esta sinrazón estriba en pensar en que los señuelos coloreados de tamaña guisa explotan al máximo el contraste existente entre ambas tonalidades, en la medida que la cabeza de la muestra aparece oscurecida respecto del resto del cuerpo, cuando no refleja temor, cansancio o angustia a los ojos del cazador.

Al mismo tiempo, la aplicación de una banda roja en determinados artificiales tiene su razón de ser en base a algunos de los razonamientos expuestos, si es que no imita la librea de algunos minitallas en determinadas fases del año. No obstante, resulta un tanto aventurado pensar en una explicación racional, pues los peces, al contrario que los humanos, no son capaces de asociar un color con un determinado contexto, como es, por ejemplo, el rojo con el peligro.

Mezclando rojo y blanco en los señuelos: una alianza ganadora

Por otra parte, un depredador en misión de caza no se detiene a contemplar cada uno de los detalles que portan nuestros señuelos, y que tanto nos embaucan. Simplemente, en una rompiente, ven una sombra que, con aspecto pisciforme, se asemeja y mueve de un modo similar a las presas que acostumbra a dar matarile, y anda que se lo piensan si hay que dar una carrera con el fin de darles alcance. Cuestión bien distinta es cuando, en aguas claras o detenidas, hay que afinar el tiro, e intentar ofrecer algo con aspecto parecido que se mueve con lentitud y/o dificultades.

El rojo genera un amplio nivel de contraste cuando decae el índice de luz.[

Asimismo, una razón para que este esquema se muestre tan presente en el mercado es que sea muy vendido, pues, ¿acaso las empresas son capaces de producir algo que luego no tiene salida? Desde luego que, a todas luces, resultaría descabellado.

Más vueltas

En ausencia de luz, muchos colores se transforman en diversos tonos de negro y blanco incluso para los humanos, los cuales, por su parte, son capaces de distinguirlos infinitamente mejor que los peces. Sin embargo, aunque los estos últimos puedan verlos relativamente, la nitidez con que lo hagan depende de cada especie.

Mezclando rojo y blanco en los señuelos: una alianza ganadora

Pero detengámonos por un momento, y echemos un vistazo en la naturaleza. Seguro que, en vuestras excursiones, más de una vez habéis tenido oportunidad de contemplar a algún alevín enfermo o moribundo. A poco que nos fijemos en él, veremos que su cuerpo presenta un tono más pálido, mientras que, por su parte, la cabeza parece retener mejor el color. Con estas mimbres, no es de extrañar que una recuperación pausada de un señuelo con un aspecto similar, como es el caso que nos ocupa, ofrezca una perfecta recreación de un minitalla en apuros.

Misterios de la vida

Una posible explicación que añadir a las anteriormente expuestas radica en asumir que esta extraña coloración se convierte en un gris mezclado con blanco a ojos del pez, lo que genera un contraste que desencadena el ataque. Así, mientras otras combinaciones muestran un gran choque para quienes pueden distinguir los colores, en cambio podría suponer muy poco en un entorno con poca luz, allí donde precisamente todo se traduce en distintas gradaciones de gris. Es más, el rojo genera un amplio nivel de contraste cuando decae el índice de luz.

En cualquier caso, sea por el contraste, la visión de los peces, o bien las veces que es utilizado, lo cierto es que la combinación del rojo y el blanco en los señuelos, pese a que resulte un sinsentido y/o una aberración a nuestros ojos, tiene sus aplicaciones a lo largo de los mares, ríos y océanos de nuestro planeta.

A partir de aquí, sólo es cuestión de descubrir cuándo llega el instante adecuado de echarla a nadar, y un buen punto de partida es justo antes del amanecer, momento en el cual nuestros objetivos estarán esperando que les sirvamos en bandeja el menú del día.

 

 

1 Comentario

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  1. Toni Martínez
    #1 Toni Martínez 4 diciembre, 2013, 12:12

    Yo desde luego no salgo sin un Read head en la caja, sea la especie que sea la que busque y da igual el modelo de señuelo. Siempre funciona. Buen artículo Carlos!!

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