Los temporales no son sinónimo de inacción: cómo preparar y mantener tu equipo de pesca

Los temporales no son sinónimo de inacción: cómo preparar y mantener tu equipo de pesca

Los temporales no son sinónimo de inacción: cómo preparar y mantener tu equipo de pesca

por 7 de diciembre de 2017 0 comments

Como habréis podido comprobar, el invierno toma posiciones. Pronto veremos imágenes de sus consecuencias, combinadas con las no menos heladoras estampas de quienes, en un alarde de completa estupidez e inconsciencia, se empeñan en jugar con la mar en busca de una bonita foto, algo a lo que tanto acostumbran a mostrarnos los medios de comunicación con tal de rellenar espacio cuando ya no queda nada por contar.

 

Por entonces las lluvias y las olas de 3 metros en adelante serán bastante habituales, y no harán más que comprometer severamente la seguridad de quienes se aventuren por el litoral en busca de un puñado de capturas que llevar a casa, a la par que incomodarán a los que busquen acomodo en puntos resguardados, a tenor del barrizal en que se convertirán los estuarios.

Ante este panorama, quizá el pescador piense que no queda otra opción que esconder las manos en los bolsillos, maravillarse con la bravura de la naturaleza y esperar a que escampe, mas, en realidad, el caso es que siempre hay oportunidad de optimizar el tiempo.

Hacer repaso de aspectos clave

Por algún extraño motivo, el pescador suele tener tendencia a dejar cabos sueltos en lo que respecta al mantenimiento de su equipo, de ahí que momentos como el presente sean la ocasión perfecta para atarlos. El reemplazo de esas anillas que llevan pidiendo a gritos una renovación desde ni se sabe, el más que necesario cambio de los triples que arman nuestros señuelos favoritos, o la sustitución de la línea en la bobina del carrete, son sólo algunos extremos que podremos abordar, lo que nos hará la espera más llevadera.

Cuando el mar nos impide salir a pescar, es el momento de hacer mantenimiento y reparaciones

Ahora bien, se puede dar el caso que realicemos cuanto teníamos pendiente si se concatenan los temporales y nos quedemos sin deberes, así que mantengamos la boca bien cerrada para que nuestro entorno no nos adjudique muertos innecesarios…

Nada permanece

La sal, así como los golpes que nuestras anillas han de encajar cada vez que nos asomamos a la costa, más pronto que tarde terminan por acusarse. Fisuras en el anillo interno y en los bastidores, cuando no conllevan ruptura, obligan a realizar precarios apaños para tener la caña operativa, aunque a la larga será necesario implicarse en un afán que merecerá dedicación y esfuerzo.

En este sentido, la inexorable desaparición de los establecimientos de toda la vida frente a los virtuales, si bien en algunos aspectos resulta positiva, en otros complican severamente las pretensiones del pescador que pretende conseguir algo tan sencillo como es sustituir una simple anilla de su caña. Y es que es mucho más factible acertar en el reemplazo de una anilla rota por una nueva cuando hay opción de comparar ambas referencias in situ que intentarlo de modo virtual, evitándose así que el trámite nos salga demasiado caro.

Así que, mal que nos pese, conviene indagar para dar con una de estas tiendas que, amén del trato personalizado, y lejos de la frialdad propia del comercio electrónico, cuentan con material decente para preparar y mantener el equipo con el que llevar a cabo esa misión.

Mesa de operaciones

Otro aspecto importantísimo que a menudo se pasa por alto consiste en comprobar el estado en que se encuentra nuestro carrete, un asunto que sin duda requiere tranquilidad y nada de agobios para lograr que funcione como un reloj.

Las anillas una parte fundamental en el mantenimiento de tu equipo de pesca

Y es que abrir una de estas máquinas en canal es una tarea que nunca debe hacerse con prisas, razón por la cual, ahora que debemos esperar, sea un momento idóneo para llevarlo a efecto. A tal respecto, es aconsejable que el lugar donde se lleve a cabo la susodicha maniobra se encuentre despejado de obstáculos, alfombras … y niños, pues siempre cabe la posibilidad que algo se nos caiga, y que la criatura, sin ninguna mala intención, le dé un destino incierto a ese muelle esencial, circunstancia que comprometerá el funcionamiento del carrete en el futuro, con lo que eso conllevará para nuestro bolsillo.

Por tal motivo, a ser posible ejecútese la presente operación lejos de cualquier compañía.

Un trabajo invisible

El considerable esfuerzo que requiere preparar y mantener tu equipo para que esté a pleno rendimiento es, probablemente, una de las tareas más ingratas que el pescador debe afrontar, lo quiera o no. No obstante, cuando suceda un parón como el que seguro llegará, llega el momento óptimo para dedicar el tiempo que el asunto precisa, así que con paciencia por arrobas y los útiles necesarios, pongámonos en faena, que es más sencillo de lo que parece.

Y si no es por ganas, que entonces lo sea por cuestiones dinerarias, puesto que cualquiera de estos trámites sale mucho más oneroso encargárselo a una tienda que hacerlo nosotros mismos. Bien es verdad de todos tenemos virtudes y defectos, y que algunos somos muy torpes en esta materia, pero con una pizca de observación, cuidado y tiento, la mayoría es capaz de efectuar labores de mantenimiento casi como el mejor de los mecánicos.

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