Como bien sabéis, el concepto de la cucharilla ondulante es algo que lleva trotando por los cauces fluviales y océanos de los cinco continentes desde que la “mili” se hacía con lanza, merced a los resultados que aquélla es capaz de cosechar.
Existen numerosas casas que generan tan singular engaño basándose en una serie de sencillos parámetros los cuales, nada tienen que envidiar al resto en términos de eficacia. Y es que, como veremos, sus rotundas trazas permiten que el pescador pueda ofrecer una suculenta tentación al depredador, sin que, por el contrario, tenga que encarar un serio desembolso a la hora de procurarse sus servicios.
Contenido del árticulo
Plena solidez
La Evy es un señuelo al que basta con echar un rápido vistazo para comprobar que cuenta con unas hechuras que permitirán usarlo durante mucho tiempo sin que por ello sus prestaciones se vean mermadas.
De entrada, está construida con distintos grosores con las miras puestas en que el pescador pueda usarla en contextos variables de pesca, pues no siempre es necesaria la contumacia, y sí aparentar una cierta fragilidad o endeblez, cosa que conseguiremos utilizando los modelos de calibre delgado, los cuales son perfectamente capaces de aguantar los embates de cualquier presa que muerda. Por otra parte, cuando el oleaje bata con intensidad, o bien se precise cierto empaque, echaremos mano de las de corte grueso, las cuales nos permitirán pescar alejados de la orilla y/o alcanzar puntos estratégicos.
Dos caras de una misma moneda
A priori, sobre un señuelo tan sobrio no debiera ser necesario aplicar ningún adorno, pues la mera ondulación, unida al resplandeciente niquelado, se constituyen en elementos de sobra para atraer las atenciones del pez. No obstante, y respecto al caso que nos ocupa, si bien en la cara interior no hay retazo alguno que reseñar, por su parte, la exterior dispone de un efecto escama sumamente detallado que pretende emular el uniforme de los minitallas que rondan la orilla, y que se constituyen en la merienda de los cazadores. Eso sí, pese a que le prodiguemos un uso intensivo en sustratos terriblemente ásperos, ambos acabados permanecen incólumes e inasequibles al castigo, cosa que, por desgracia, no se puede decir de otras ondulantes.
Contundencia
Al margen de contar con un más que atractivo movimiento, uno de los puntos fuertes de la Evy se centra en el armamento que porta en la cola. Y es que en este ámbito la firma guipuzcoana no se ha andado con zarandajas y ha situado a popa un potente anzuelo triple que, unido al cuerpo mediante una gruesa argolla, permite pescar con la tranquilidad de saber que si nos entra algo pasado de romana, aquél no nos dejará colgados de la brocha al primer empellón de entidad. Obviamente, no menos importante es considerar el detalle de haberlo incluido con carácter permasteel, lo que nos permitirá usarlo sin necesidad de pensar en su sustitución a corto plazo.
Un recurso sin fecha de caducidad
A buen seguro que pensaréis que hacer mención a tan primitivo engaño puede ser una auténtica herejía en esta era en la que los minnows de último alarido marcan tendencia entre los pescadores.
No obstante, la cucharilla ondulante es un señuelo que, pese al transcurso del tiempo, muestra repetidamente su eficacia siempre que se requieren sus servicios, y el caso que nos ocupa no es una excepción. Por eso nunca está de más que contéis con al menos una Evy en vuestras salidas por los dominios de Neptuno, pues cuando el mar no os deje arrimar, o bien escupa con alborozo vuestros onerosos y frágiles señuelos, es el momento de sacarla del banquillo y hacerla nadar, y a poco que le deis minutos, veréis que será difícil que encontréis un artificial capaz de ofreceros una relación calidad-precio tan realmente buena como el generado por esta prolífica empresa.
1 Comentario
Participa en la conversaciónEs una copia