Carretes de pesca Pesca al tacto y de fondo

Utilización del freno del carrete en la pesca a inglesa

por Josan Illescas 20 de octubre de 2016 0 comments

La manera adecuada de regular el freno del carrete en la pesca inglesa, para peces de un tamaño que te hagan necesario el uso del mismo para sujetar, por ejemplo, a carpas y barbos, cuestión que a priori parece sencilla, tiene una importancia trascendental a la hora de lograr sacar al pez. En este artículo o entrada nos centraremos en la especie de ciprínidos mencionada, ya que, con peces pequeños o minitalla, la utilización del freno del carrete tendría una importancia casi intrascendente.

Una vez puestos en situación: buscando carpas y barbos de un tamaño apreciable —teoricemos con una talla de uno a cinco kilos; más de esto tendremos que pensar o recomendar técnicas como el carpfishing—, pescando a inglesa, utilizando bajos del 0,16 al 0,18 y anzuelos del 12 al 16, todo esto según las condiciones del escenario y el tamaño de peces que creamos poder encontrar, habrá que entrar en profundidad en el tema que nos ocupa, es decir, la manera de usar el freno del carrete para maximizar y optimizar nuestra jornada de pesca a la hora de no perder capturas.

Utilización del freno Antes de producirse la picada en la pesca inglesa

Cuando nos encontramos en posición de pesca, es decir, con el aparejo puesto en el lugar donde hemos hecho el cebadero, observando la veleta esperando que ésta se hunda y nos indique que se ha producido la picada, el freno hay que regularlo de manera que, al dar el inminente “cachete” para clavar al pez, tengamos la suficiente tensión en la línea para que el anzuelo penetre en su boca, pero sin estar tan apretado —al freno me refiero— que si nos excedemos en el ímpetu o fuerza transmitida a la caña al ver la picada, cosa que ocurre más de lo que nos gustaría, salga sedal del carrete evitando así que partamos el bajo.

Utilización del freno en la pesca a la inglesa

 El freno del carrete en la pesca a inglesa, ya clavado el pez   

Una vez clavado el pez, de inmediato, y para mitigar el primer tirón o “arreón”, uno de los momentos más críticos en esta técnica respecto a sufrir la rotura o pérdida del pez, regularemos el freno para que aquél saque hilo con facilidad, aunque siempre con suficiente tensión para ir agotándolo paulatinamente; nunca debe producirse una nula tensión del sedal. Conforme veamos que se va agotando o pierde intensidad la primera arrancada iremos subiendo la presión del freno para ir acercando al ciprínido a nuestra sacadera.

El freno del carrente en el momento de cobrar la captura

Este momento es también crucial y delicado. Normalmente, tanto carpas como barbos, es ver la sacadera o al pescador y recuperar el ímpetu y la fuerza que creíamos perdida por su tenaz y agotadora lucha, por lo que, y más si el pez es de buen tamaño, bajar la tensión del freno será importante para que en una de estas postreras arrancadas nos pueda romper el bajo o, algo que es muy importante de destacar, que, al pescar con anzuelos de pequeño tamaño, el pez, según de donde se haya clavado, pueda producirse un desgarro en la boca y así perderlo, algo que, como es obvio, puede ocurrir en cualquier momento de la lucha si lo presionamos en demasía.

Poco más sobre esta cuestión, que repito es básica pata este tipo de pesca; simplemente, y para terminar, comentaros que os adjunto un vídeo en el que se muestra la utilización del freno en acción de pesca. Espero que os sirva.

¡Buena pesca, tratemos con respeto a los peces y cuidemos el entorno!