¿Un libro para este verano?: “Mis amigas las truchas” de Miguel Delibes

¿Un libro para este verano?: “Mis amigas las truchas” de Miguel Delibes

por 11 de julio de 2011 0 comments

Llegó el verano y con él una maravillosa palabra: ¡vacaciones!. Quizá ya algunos estáis llenando el maletero con cañas, botas, cestas y todo tipo de aparejos, soñamos con eternas jornadas de pesca, pero seamos realistas ¡no podemos estar ni todos los días ni a todas horas pescando ! Iremos a la playa, a la piscina o qué mayor placer que estar en una terraza mirando al mar o a la montaña con un libro en la mano.

Mis-amigas-truchas-191x300Por ello me permito recomendaros a todos los que no lo habéis leído una maravilla escrita por Miguel Delibes, llamada “Mis amigas las truchas”. Los que ya lo habéis hecho seguro que como yo tenéis la tentación de volver a releerlo. Yo creo que es una pequeña joya que debemos tener en nuestras librerías, si no, en la mayoría de las bibliotecas podemos hacernos con un ejemplar.

Block de notas de un pescador de ribera…

Así apostilló la propia obra Delibes, y es que el libro es la única incursión en el mundo de la pesca de un conocido cazador y amante de la naturaleza. Recoge en él, de forma minuciosa jornadas de pesca, especialmente en los ríos Órbigo y Rudrón entre los años 1972 y 1976.

¡Tan lejos y tan cerca! Esa es la sensación que te da muchos pasajes del libro, una añoranza, sobre tiempos en los que la pesca era un arte tan sencillo como bajar a ríos cuidados, con abundancia de peces y con entornos naturales prácticamente no alterados.

También es la obra de un naturalista, de un avanzado en su tiempo que ya apreciaba artes y costumbres que no estaban de moda hace más de 35 años, como usar cebos artificiales, devolver los peces al río y su cuidado, como legado para las futuras generaciones, entre las que estamos todos nosotros.

Pero en él esconde el retrato humano, con en la mayoría de sus obras, con preciosas definiciones: “El pescador de truchas reserva para sí sus descubrimientos. El pescador no ve un amigo en otro pescador que surge en el primer recodo del río, sino un adversario” o como narra tras perder una gran trucha “Si hay un momento en la vida en que el hombre debe poner cara de tonto es aquel en que un pez de tres kilos, bien trabado en el anzuelo, le rompe en dos el aparejo y le deja en la orilla, impotente, con una vara en la mano”.

Miguel Delibes resume su obra en un “homenaje a estos peces que me han proporcionado ratos y emociones muy vivos”. ¿Y a quién de nosotros no?

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