Spinning marítimo en primavera

Spinning marítimo en primavera

Spinning marítimo en primavera

por 10 de abril de 2018 0 comments

Con la llegada de la primavera y el aumento de temperaturas en nuestras costas, muchas especies depredadoras se activan y comienzan su acoso a los bancos de minitallas de sardinas y boquerones, produciéndose las primeras pajareras del año, tan esperadas por los pescadores tras un largo invierno donde tan solo algunas lubinas, espetones, sargos y congrios daban la cara tras muchas horas orillas del mar. Llega un gran momento para el spinning marítimo.

Pero ahora es un gran momento para salir en nuestra embarcación, kayak o pato, y para recorrer  a pie esas escolleras portuarias de buena profundidad que sabemos por nuestra experiencia de cada año que son frecuentadas por pelágicos y pequeños túnidos, dignos adversarios de nuestros equipos ligeros de spinning marítimo. Veamos qué especies son las primeras en dar la cara y a las que el pescador puede comenzar a tentar con muchas garantías de éxito.

Las tempranas jurelas

Las jurelas son unos carángidos muy luchadores que pueden llegar a pesar hasta 2 kilos, aunque los ejemplares que podemos pescar suelen ser algo menores. No confundir con el jurel, de tamaño menor y de formas más estilizadas, además de poseer unos ojos mayor tamaño. A las jurelas les gusta mezclarse con palometas y pequeños espetones y se acercan mucho a la costa, siendo un pez muy asequible desde escolleras y en el interior de los puertos. Suelen formar escandalosas pajareras que se pueden avistar desde gran distancia ya a mediados de abril.

Para su pesca, nada más efectivo que un pequeño jig, pero un minnow o un vinilo de tamaños contenidos suelen ser letales. La pesca con buldó y pequeños anguilones y raglous no falla tampoco, así que deberemos ir preparados con variedad de señuelos, pues dependiendo del tamaño de sus presas, estos peces pueden ponerse un tanto exquisitos, complicándonos bastante su pesca. Recomiendo intentar pescarlos con equipos de rockfishing ya que las batallas pueden ser muy divertidas y espectaculares.

Palometas blancas primaverales

Si la palometa blanca llegara a alcanzar pesos de varios kilos, estaríamos ante e pez más potente de nuestras cosas sin lugar a dudas. Aparte de por su belleza, este pez se caracteriza por su increíble pelea, poniendo al límite los equipos más ligeros. Si tememos la suerte de vernos las caras con ejemplares de un kilo o más, nos las veremos “canutas” para acaben en el salabre. Las tenemos ya bien cerca de la costa allá por finales de abril, persiguiendo los bancos de sardinilla hasta el límite de las rocas de escolleras y costas rocosas.

Son depredadores incansables que se mueven en grandes bancos a gran velocidad, teniendo dificultades  a veces para seguirlas incluso desde una embarcación. Para su captura, lo más eficaz es un pequeño jig recogido a altas velocidades y si cazan en superficie un pequeño Popper nos hará pasar ratos muy entretenidos.

Hay que ser respetuosos con la especie y el mar y si damos con un buen banco, llevarnos a casa los ejemplares que vayamos a consumir y devolver al agua con vida el resto. No seamos avariciosos pues el mar está llegando a límites extremos de sobrepesca y esta especie es mucho más sensible  a la pesca deportiva que profesional pues los profesionales apenas la pescan debido a las costumbres de este pez. La pesca con caña ha hecho mucho daño a sus poblaciones así que toca cuidarlas un poco más.

La batalladora anjova

Una de las especies más deseadas y esperadas para los pescadores de spinning marítimo en primavera, la voraz anjova. Los pescadores esperan ansiosos la llegada de los primeros días más largos y calurosos del año para ver acercarse a las cosas más sureñas atlánticas y mediterráneas a uno de los depredadores más deportivos. Si la temperatura acompaña, ya a mediados de abril la tenemos de caza en playas, desembocaduras y puntas de espigones portuarios, tras los mújoles y sardinas. Ya desde un primer momento las podemos tentar con poppers y demás señuelos de superficie sin problemas, ya que a principios de temporada no están tan presionadas y entrarán mejor a esos señuelos.

Cada vez son más los pescadores que salen embarcados en su busca ya que además puede formar pajareras espectaculares y suele merodear las pajareras de otros depredadores menores como jurelas y palometas, sobre los cuales ella también depreda. Es otra especie a la que hay que cuidar ya que la temporada de pesca es larga y cada día son legión los pescadores que se inician en su pesca y eso está dando al traste con las magníficas poblaciones de anjova de años atrás ya que en la mayoría de casos no se practica el captura y suelta.

El bonito

El bonito es otro depredador clásico de primavera, cuando los primeros ejemplares comienzan a capturarse allá por finales de abril, con las aguas ya más templadas. Gusta de mezclarse con otros depredadores de menor talla pero sus pajareras son mucho más salvajes y escandalosas. Puede llegar a a alcanzar los 6/8 kilos de peso pero son más habituales los peces de entre uno y tres kilos que podemos capturar con relativa facilidad con equipos de spinning marítimo a poco que localicemos sus pajareras y zonas de caza.

Son peces muy potentes y batalladores a los que deberemos tentar con buenos equipos de pesca ya que un equipo de mala calidad será destrozado por estos combativos peces. Lo mejor para su captura son los jigs de mediano tamaño recogidos a gran velocidad aunque igualmente si lo recogemos a dientes de sierra más pausados nos entrarán con decisión. Los minnows de mediano tamaño, stickbaits y los señuelos de superficie también son efectivos siempre y cuando consigamos un buen lance con ellos.

El bonito es otro pez veloz en sus cacerías por lo que si vamos de pesca con kayak o un pato deberemos pescar en una zona donde ya sabemos que suelen moverse de lo contrario pueden aparecer aquí y en cuestión de minutos aparecer un kilómetro más allá. Ideal resulta una embarcación con la cual podremos seguir los bancos y pescar numerosos ejemplares o tirar de sonda cuando éstos anden más profundos. Con este pez también se impone una pesca responsable pues sus poblaciones están cada vez más castigadas. Ya sabéis que lo que sembremos hoy lo recogeremos mañana.

No hay comentarios todavía

Participa en la conversación

No hay comentarios.

Anímate y se tú el que comience los comentarios de este artículo.