Accesorios de pesca

Ventajas de los motores eléctricos para pesca en el mar

por Toni Martinez 30 de enero de 2014 5 comments

En muchas ocasiones me han preguntado: ¿De verdad utilizas un motor eléctrico en el mar? ¡Por supuesto que sí! No me cabe duda de que es una opción casi obligada en muchas situaciones y más que recomendable. Vamos a hablar un poco sobre el uso de estos motores, ya que su uso en el mar empieza a ser algo más que anecdótico por los pescadores.

Sus bondades las conocen bien los aficionados al bass y el lucio, ya que en agua dulce es indispensable para desplazarse con una embarcación sin ruidos que asusten a los cautos depredadores. En las aguas calmadas de los embalses, cualquier ruido se intensifica, y para una pesca activa como es el spinning, moverse con sigilo sin llamar la atención de los peces es obligado. Estamos acostumbrados a ver bonitas embarcaciones al estilo americano equipadas con motores eléctricos, pero cuando hablamos del mar, la cosa cambia y se hace más extraño. Pero, ¿por qué? Acaso los peces son más confiados y les da igual el ruido, No, para nada. Es una cuestión de costumbres.

Motores eléctricos para pesca en el mar

Hoy día pocas especies de mar se escapan de la pesca a spinning y un motor eléctrico, como veremos nos será de inestimable ayuda. Tenemos lubinas que pescamos en los más variados ambientes. La reina plateada es desconfiada y cauta por naturaleza y actualmente con la presión que aguanta, mucho más. No es muy amante del ruido y si alguna vez hemos visto algunos ejemplares bajo el agua practicando submarinismo o snorkel, en su medio, habremos observado como los ruidos de los motores, sea de embarcaciones o motos de agua, la ponen rápidamente en fuga. Si la pescamos en zonas rocosas lanzando junto a las rocas como si estuviéramos en un embalse (algo cada vez más practicado), el eléctrico nos desplazará sin delatar nuestra presencia, ya que son zonas de poco tráfico marítimo y aquí el ruido las afecta sobremanera. Cuando la buscamos en rías, desembocaduras y zonas fluviales, el hecho de ir lanzando en todos los apostaderos implica movimiento y si arrancamos el motor de explosión para movernos estaremos vendidos.

Aquí el eléctrico nos irá de fábula y estaremos pescando lubinas como si de basses se tratase. Pero no solo nos servirá para pescar róbalos. Si practicamos spinning pesado, tras carángidos como la anjova o el palometón y damos con una buena zona, habrán momentos que debamos movernos y no podemos confiar que la deriva siempre nos llevará donde están los peces. Antes que arrancar el fueraborda y poner en fuga a todo depredador, lo mejor es llevar un eléctrico y ningún pez se percatará de nuestra presencia, pudiendo seguir pescando y teniendo picadas en superfície sin que desconfíen de nada.

Movernos entre los peces

Y en las pajareras ya es el no va más. Cierto es que en ocasiones es tal la voracidad y frenesí de bonitos, caballas o jureles, que el ruido poco les asusta. Pero no siempre es así. A menudo están más duros y los ataques en superficie son más rápidos, duran menos minutos y moviéndose continuamente tras los peces presa. Los motores eléctricos para pesca en el mar nos ayudarán a movernos tras ellos, a acercarnos con un silencio absoluto y a realizar cortos desplazamientos para lanzar mejor. Si no lo habéis probado en estas situaciones, no dudéis en probarlo y os garantizo que quedareis más que contentos.

A la hora de elegir un eléctrico al pescador le asaltan las típicas y lógicas dudas. ¿Qué motor es el adecuado para mi embarcación? Es mucho más fácil de lo que pensamos. Obviamente debemos dejar asesorarnos por un buen vendedor que conozca realmente las bondades de estos motores pero comentaremos algunas características para que cada cual se haga una idea de su prototipo ideal. Algunas marcas son ya clásicas: Minn kota, Motorguide… a las que sumamos ahora Yamaha, Rhino y Hart por ejemplo, o los que encontramos en centros como Decathlon. Hasta hace poco eran de uso exclusivo del agua dulce, por lo que debíamos tener especial cuidado en utilizarlos en el mar, cuidándolos en exceso, dándoles un buen lavado tras cada uso.

Motores eléctricos específicos para el mar

Hoy día, ya existen modelos específicos marinos como los Varimax de Motorguide u otros modelos fabricados en plásticos resistentes y ligeros, adecuados para el agua salada. La elección que nos restará es la potencia que necesitamos. Sin entrar en complicados tecnicismos,  diremos que su potencia se mide en libras de empuje. Desde las 20 libras hasta las 90 por ejemplo, tenemos un amplio abanico, y cada marca trabaja con las libras que considera oportunas. A grandes rasgos diremos que para mover una pequeña neumática de menos de cuatro metros, equipada con un motor de explosión más todos los aperos de pesca,  con un eléctrico de hasta 40 libras nos bastará. Podremos movernos con soltura incluso cargando la embarcación. Si la embarcación es mayor o es una clásica de fibra, necesitamos los de mayores potencias para moverla sin problemas, a mayor peso, más libras de empuje. Incluso podemos colocar motores de apenas 20 libras a kayaks y catamaranes. Hemos de tener en cuenta que a mayor potencia antes agotarán la batería y aunque las de automóvil servirán, las mejores son las náuticas que nos ofrecen durabilidad, poco peso y potencia, teniendo en cuenta que los eléctricos más potentes necesitan baterías de 24v en vez de 12v que son las adecuadas para los más pequeños.

Espero que os animéis a adquirir un motor eléctrico y que sea un compañero fiel en vuestras salidas de pesca en el mar. No os arrepentiréis.

Y tu ¿ya usas un motor eléctrico para pesca en el mar? Cuentanoslo