Lugares de pesca

Los ríos salmoneros de España (VIII): El salmón en el río Landro

por Antonio Gallardo 1 de enero de 2016 1 comment

Continuamos nuestro recorrido por los ríos salmoneros de la cuenca atlántica de Galicia para pararnos en otro pequeño y bello curso, el Landro. El salmón en el río Landro nunca debió ser excesivamente abundante dadas sus limitaciones. Combina puntos fuertes con otros más débiles. Entre estos últimos está su corto recorrido,  apenas 33 km, desde los 635 metros de altura de su nacimiento hasta el puente de Portochao, donde empieza su estuario. Con ello, su cuenca tiene una pequeña extensión de tan sólo 270 kilómetros cuadrados y una pendiente muy pronunciada, con una media del 2,64%.

En el lado positivo está la su caudal, por una precipitación estimada de unos 1.245 mm al año en su cuenca lo que le supone una aportación de 230 hectómetros cúbicos anuales. Aun así el hándicap del desnivel y la estrechez de su cauce es muy importante. De hecho desde su nacimiento en la Sierra Xistral hasta un tramo muy avanzado es una sucesión de cascadas y saltos. Recibe al Xanceda, y aunque la pendiente disminuye algo –no mucho- lo hace con un valle muy estrecho hasta que llega al valle del Chavin. Antes ha recibido el aporte del Bestebúriz, Balsadas y Grandal y principalmente el Loureiro el que le “amansa” en ese tramo final y potencialmente más apto para el salmón.

El salmón en el rio Landro se encuentra con un dificil tramo superior

Salmón en el río Landro: un cuidado especial aunque nunca será referente

Las características del río hace que la cuenca del Landro se halla pobremente poblada, otra ventaja a priori. Pero justamente la zona con más densidad está en las tierras más bajas, la más susceptible para la actividad salmonera. Todo ello se resume en que la población del salmón en el río Landro no ha sido históricamente elevada y por supuesto se ha visto mermada en los últimos años.

Desde que se llevan registros fidedignos el máximo lo alcanzó en 1980, con 32 salmones. El hándicap principal siempre debió ser el obstáculo conocido como “Salto do Can” situado en su curso bajo y con 8 metros de altura. Aunque tenía una escala está debió ser siempre bastante ineficiente dejando a los salmones muy expuestos en el tramo bajo del río.

El Salto do Can, uno obstáculo hasta hace poco insalvable para el Salmón en el río Landro

Por ello, los primeros trabajos para la recuperación del río se centraron en hacer accesible y franqueable este salto que impedía el remonte del salmón en el río Landro y se consiguió con la construcción de un pequeño azud que inunda parte de la altura a salvar, combinado con una escala tipo Denil. Ésta y otras obras llevadas a cabo en otros obstáculos han permitido que salmones y reos vayan colonizando progresivamente los tramos superiores, aunque de forma muy lenta.

El salmón está vedado en el Landro desde el año 2003, habida cuenta de las bajas densidades de juveniles encontradas. Aunque en los últimos años estas densidades van mejorando, aún se hallan lejos de las mínimas admisibles para permitir su explotación. Aún así, la lenta recuperación del salmón en el río Landro no deja de ser una gran noticia para todos.