Pesca rockfishing

Escorpas, las guardianas del roquedo

por Carlos Montero 14 de marzo de 2018 0 comments

Existen una serie de peces que ni por asomo entran en nuestros planes a la hora de organizar una salida de pesca en el mar. Por lógica, los pescadores que nos acercamos hasta la costa, lo hacemos teniendo en mente unos objetivos claros en forma de peces de porte como sargos, lubinas, doradas o, incluso, dentones, corvinas o palometones. Pero raras veces, iremos a pescar escorpas.

Pero ocurre que, como en muchas otras fases de la vida, la pesca no es una ciencia exacta y, más veces de lo deseado, la jornada de pesca son salvadas por otros peces, protagonistas secundarios que transforman fracasos en éxitos relativos y hacen que el pescador, al menos, no malgaste una salida y vuelva de vacío a casa.

Uno de estos casos son las escorpas o rascacios, peces típicos de los roquedos que toman nuestros cebos y señuelos destinados a otras especies y que, si bien no son el objetivo de nuestras salidas de pesca, en más de una ocasión nos librarán de hacer bolos.

Características de las escorpas

Perteneciente a la familia de los escorpénidos, las escorpas, también llamadas cabracho o rascacio, presenta un cuerpo rechoncho y cubierto de escamas pequeñas. Su color varía del rojizo a  tonos más pardos y presenta una cabeza desproporcionadamente grande en relación a su cuerpo. Dicha cabeza presenta una boca grande armada con dientes pequeños y ojos saltones que confieren al pez un aspecto amenazador.

Uno de los rasgos característicos, y peligrosos, de las escorpas son las púas venenosas que tiene en su aleta dorsal y en las espinas de los óperculos.

En cuanto a su alimentación, estos peces son depredadores que basan su alimentación en los pequeños animalillos que comparten su hábitat como pequeños peces, crustáceos y moluscos sobre los que depreda al acecho, es decir, apostándose en lugares propicios desde donde camuflarse y atacar a sus presas.

Cómo pescar escorpas

Ya hemos comentado que este pez frecuenta los fondos rocosos por lo que los mejores escenarios para pescarlos serán espigones, escollera y roquedos de una extensión media a agrande.

Podemos tentarlas a fondo con pequeñas lanzadoras pero estaremos ante una pesca arriesgada por la gran cantidad de enganches que tendremos que soportar con las inevitables pérdidas de material que esto conlleva.

La pesca  a corcho será una técnica mucho más efectiva para hacernos con las escorpas ya que mediante el uso del escandalla o sonda, podremos tener el cebo suspendido solo unos centímetros del fondo y tentar así a nuestras protagonistas sin miedo a sufrir enganches.

Tanto para la pesca al lanzado como para el corcheo, podremos utilizar casi cualquier cebo, puesto que la escorpa no es un pez quisquilloso a la hora de comer. Funciona especialmente bien la sardina presentada en pequeños filetes o taquitos, así como diferentes tipos de gusanos o cebos como mejillones, pequeños camarones o trozos de estos.

También podemos atrapar escorpas utilizando señuelos artificiales mediante la técnica del rock fishing ligero y usando imitaciones en vinilo de cangrejos o camarones así como Twisters o pequeños peces de vinilo tipo piky que llevaremos de manera lenta por el fondo a la espera de que la escorpa los ataque.

Precauciones para manipular escorpas

Como hemos señalado al hablar de las características de este pez, la escorpa tiene espinas venenosas. Por ese motivo es crucial saber cómo manipular estos peces para evitar accidentes desagradables.

Es imprescindible saber manipular correctamente las escorpas

Los pescadores acostumbrados a atrapar escorpas solemos meterle el pulgar en su enorme boca, como si de un bass o lubina se tratase, para poder desanzuelarla.  Para quienes no se atrevan a realizar esta acción, yo les recomendaría que depositen el pez en el suelo y con un trapo grueso, o uno fino doblado en varios pliegues, proceder a coger el pez evitando así cualquier pinchazo de sus púas.

Si queremos guardar la captura, es un pez muy sabroso y muy apreciado para hacer caldos o sopas, intentaremos dejarlo en un lugar que no nos produzca ningún contratiempo por lo que, si es posible, lo dejaremos en una bolsa o saco aparte del que normalmente guardamos las capturas para evitar pincharnos.