El Embalse del Zujar, un lago artificial paraiso de los depredadores

Las grandes obras de ingeniería que pueblan nuestros ríos han cambiado radicalmente el cauce de miles de kilómetros de nuestros ríos. Pero el caso del Embalse del Zújar es especial, ya que si este ya había cambiado el cauce del principal afluente del Guadiana, la construcción pocos kilómetros arriba de otro embalse, el de La Serena, la benefició más que perjudicó.

La presa de la Serena separa a la derecha el Embalse de la Serena y a la izquierda el Embalse del Zújar

Para entenderlo, hay que primero poner la vista a las características de la cuenca del Zújar y sus numerosos pequeños afluentes. Esta cuenca es capaz de aportar “lo mejor” algunos años, con cuantiosas lluvias como con años de sequías extremas. Por ejemplo, en el final de este invierno, de apenas tener un tercio de su capacidad ha pasado por la últimas lluvias a rozar el 50%.

Si a esto unimos que el fin principal del Embalse del Zújar era el riego que si es constante año tras año el resultado era tener un embalse que pocos años superaba el 50% de su capacidad y que especialmente en su cola, daba siempre la impresión de un pantano “seco”, sufriendo con ello las especies pescables, a convertirse en un puro lago artificial, que sólo sufre como puedes ver en el siguiente gráfico en años muy malos hidrológicamente como fue el cierre del 2017.

La construcción del gigantesco Embalse de la Serena (que ya ha llegado 3 veces al 100% y abrir sus compuertas) el principal encargado actualmente del regadío, ha conseguido que el Embalse del Zújar sea regulador del mismo y mantenga un nivel alto de agua, que le ha convertido en una especie de lago, rico en fauna ornitológica y sobretodo en peces, donde el lucio es uno de los rivales a batir pero el black bass es nuestro rival principal.

A pescar en el Embalse del Zújar

El Embalse del Zújar ofrece muchas ventajas, buenos accesos, grandes oportunidades des pesca desde orilla con todo tipo de entornos (playas, rocas, reculas…) y especialmente un lugar excelente para la pesca embarcada. Las posibilidades de especies son enormes y podemos utilizar todo tipo de técnicas. Hay especies “molestas” como el percasol y el pez gato, este de enorme crecimiento en toda la cuenca del Zújar.

En pesca de ciprínidos tenemos una aceptable población de boga y por supuesto buena de barbo (común y comizo) y de Carpa, excelentes y de buen tamaño. Y en depredadores el Lucio y la que es una especie estrella en el Embalse del Zújar, el black bass.

Los basses del Embalse del Zújar sin ser tan grandes como los del cercano Sierra Brava si ofrece un número bastante de tamaño medio y grande. Enganchar ejemplares de 1-1,5 kilos es bastante común, y no casual la de ejemplares mayores. Los cranckbaits son excelentes desde que llega la freza hasta el otoño, aunque en el verano el calor se impone y hace muy complicada la pesca.

Podemos aventurarnos a su pesca todo el año. En invierno podemos centrarnos en el Lucio o las grandes carpas, aunque su pesca no es sencilla dado el “bajón” de actividad. En verano, las temperaturas son bastante extremas durante muchos días, con lo que nos limita las opciones especialmente a primera hora de la maña, y por ello la primavera y el otoño son especialmente buenas para los carperos y los que buscan depredadores. En definitiva, el Embalse del Zújar es un lugar excelente para la pesca y el ocio.