Cuatro señuelos básicos para la pesca de luciopercas en verano

por Carlos Montero 29 de junio de 2015 0 comments

Desde su aparición hace ya algunos años en aguas españolas, la pesca de luciopercas se ha convertido para el pescador deportivo de agua dulce en uno de los objetivos preferidos de sus jornadas de pesca debido a la facilidad con la que este pércido ataca los señuelos artificiales y los tamaños más que aceptables que llega a alcanzar.

Por si fuera poco, la lucioperca ha ido colonizando varias cuencas fluviales y ha ido expandiendo su presencia por numerosos puntos de la geografía española convirtiéndose en un verdadero ejemplo de adaptación. Sin embargo, este pez es tomado por muchos aficionados como una alternativa invernal cuando otras especies como el Black bass se retiran a zonas más profundas y decaen en su actividad.

Pero también en pleno verano podemos disfrutar de una buena jornada con las luciopercas y en este artículo veremos cinco de los mejores señuelos que podremos utilizar para lograr tener éxito en nuestras jornadas tras las luciopercas.

Cucharillas ondulantes

Este es el clásico caso de un señuelo efectivo como pocos, y con gran tradición, que se ha visto relegado a un segundo plano debido a la irrupción de los señuelos de última generación.

Sin embargo estos sencillos trozos de metal tallado y decorados con pinturas, siguen siendo tremendamente efectivos con las lucioperca, y con otras especies, debido a las altas vibraciones que produce este señuelo mientras en recogido y que serán detectadas por la lucioperca incluso en lugares de agua muy turbia o en condiciones de baja visibilidad.

Cranckbaits

Dentro del casi infinito abanico de posibilidades que nos ofrece el universo de los cranckbaits nos decantaremos por aquellos que posean en su interior bolitas que al chocar entre ellas produzcan ruidos que, unidos a la vibración del propio pez artificial, lo convertirá en un señuelo difícil de ignorar por las luciopercas. Dentro de estos señuelos “sonajeros” no hay que dejar de lado los lipless o ratlings, señuelos que imitan a un pez pero desprovistos de babero y los cuales se anudan gracias a una argolla que tienen en la parte superior.

Estos “sonajeros” son perfectos para la pesca de luciopercas vertical en aguas profundas y frescas debido a su morfología. Se trata de uno de los señuelos indispensables para pescar luciopercas en las aguas frescas de los cortados.

Peces de vinilo o pikies

Es otro de los cebos artificiales que no ha de faltar en la caja de un pescador de luciopercas, no solo en verano sino en las otras estaciones también, debido a la increíble acción de este señuelo imitación de un pez y a la versatilidad de este señuelo que permite emplearlo mediante recogidas lineales o utilizando otras técnicas como la pesca vertical.

Además, el coste más económico de este tipo de señuelo hace que no nos duela tanto realizar lances complicados y arriesgados en lugares llenos de obstáculos, lo que suponen un riesgo alto de enganche y pérdida de señuelo pero que suelen ser los más productivos.

Grubs y lombrices de vinilo

De igual forma que hablábamos de los pikies como un señuelo infalible para la pesca de luciopercas, los grubs o las grandes lombrices de vinilo también son una excelente opción para tentar luciopercas, sobre todo en las horas centrales de los días de verano, cuando estos peces se sumergirán hacia capas de agua más frescas.

Imitación de gusanos o lombrices, los grubs tienen una acción muy lograda a través de la cola en forma de hoz, que producen unas fuertes vibraciones irresistibles para estos peces.

Estos son unos señuelos que, por experiencia personal, mejor resultados me han dado pero, como todo en esta vida, cada uno podrá aumentar esta pequeña lista con otro tipo de señuelos que puedan funcionaros perfectamente para tentar luciopercas en medio del calor del verano.