Piensa como un pez y acertarás

Piensa como un pez y acertarás

Piensa como un pez y acertarás

por 19 de septiembre de 2013 9 comments

Siempre he creído que para dar con los mejores peces, debemos conocerlos y pensar como un pez. Interesarnos en su biología para conocer su modo de vida, sus costumbres y sus características nos ayudarán enormemente a mirar más allá de la pesca en sí, y cuando conozcamos más al pez, aumentarán nuestros resultados.

Pero a  menudo obviamos estos detalles y nos centramos en lo establecido. Que si hay que pescar en una punta de espigón… que si hay que andar por mil rocas hasta llegar el primero a la bocana del puerto… que si sólo se puede pescar a la hora buena… que si hay que pescar esa corriente… que si no hay que salir de la poza buena… y no hay quien nos saque de ahí, piquen los peces o no piquen. Nos conformamos con el “ya picarán, que estoy en el sitio bueno”, y no siempre es así.

Lugares de pesca

Nunca te acostarás…

Esto viene a cuento a algo que me ha sucedido en diversas ocasiones en mis últimas salidas de pesca, lo que me ha hecho a volver a encender ese botoncito del saber, que últimamente parecía aletargado…

Cuando enseñas a pescar a alguna persona para que se inicie en este maravilloso mundo, a menudo son sus ganas de aprender lo que hace que el que acabe aprendiendo sea el profesor.

Alguien dijo una vez: “Cuando crees que lo sabes todo, en ese momento has dejado de aprender”. Y bien cierto que es. Pescando truchas con Montse, mi pareja, y después de una mañana de mucho sol y algunas buenas capturas, mi cabeza ya sólo pensaba en la cervecita fresquita de la terraza que hay junto al lago. Ella, en su afán por aprender más y más de la pesca y el spinning, no se rinde y bajo el más achicharrante solazo lanza sin parar la cucharilla, como buena principiante, para seguir disfrutando del gozo de las capturas que proporcionan las truchas a alguien que empieza.

Toni Martínez pesca una trucha.

Llegamos a una buena zona, una entrada de agua pequeña al lago pero con abundantes pececitos pasto en la orilla. Las cuatro de la tarde… calor… y el menda que va directo a la terraza… pero Montse piensa que aunque sea mala hora, en una zona así debe haber algún buen ejemplar tras los peZqueñines… ya que una buena pieza necesita más comida a lo largo del día para saciar su gula y las más grandes no tienen competencia, se pueden pasear sea la hora que sea. Y no se equivocó. Primer lance y una hermosa trucha fario de casi dos kilos se abalanzó sobre su cucharilla, pudiendo ver una hermosa picada. La lucha bestial, la foto genial, y la satisfacción de Montse por las nubes.

Hay infinidad de situaciones en las que si nos ponemos en el lugar del pez y pensamos como un pez, nos daremos cuenta de cuan equivocados estamos

Unas semanas después, en el Delta del Ebro, con un día de perros, con viento del norte y con ganas de caer el pedrizo del siglo, nos dejamos caer  por una de las pocas zonas resguardadas donde poder pescar más cómodamente a spinning y ver si alguna anjova da la cara, ya que Montse está deseando vérselas con una. Como podéis imaginar, aquí el “profesional”, tras cuatro lances y viendo el panorama, en vez de insistir ya deja caer que hoy es un mal día y que podríamos hacer algo de turismo (por lo de la terrazas veraniegas…).

Pero ella quiere su anjova y piensa que con el día que hace y siendo la anjova una asidua de las aguas calmadas donde se refugian sus presas, si están en algún sitio será allí, al resguardo del bravo mar. Las lisas y demás presas también se refugian así que es una buena despensa para que las anjovas se den un garbeo. En uno de sus lances, una ataca el pencil sin llegar a clavarse. Sonríe, le funciona su teoría. Yo vuelvo a lanzar y cerca de la orilla un buen remolino tras mi señuelo me acelera el pulso. Algo ronda por aquí, si. Montse lanza de nuevo desde donde yo estaba y cuando el pencil está bien cerca de sus mismos pies, se abalanza una anjova con furia. Bastan un par de kilos de anjova peleona para hacer que ella salte de alegría y vuelva a meter al profesor otro gol por toda la escuadra.

Montse Martínez pesca una anjova

Ante situaciones como ésta, es cuando la pesca se convierte en un deporte de tesón, paciencia y aprendizaje continuo.

Si lo tuyo es el spinning…

Si somos pescadores de spinning una máxima que debemos seguir es la de localizar los peces pasto. Cierto es que los depredadores cazan al acecho, otros se mueven en bancos continuamente y debemos movernos mucho en su busca y no anclarnos en una piedra buena. Pero si encontramos los peces que les sirven de alimento, los encontramos a ellos. Hay días que por mucho que lancemos no los vemos ni por asomo. Bueno, pensemos. ¿Dónde está su comida? Vayamos a buscarla y muy posiblemente las lubinas, anjovas o espetones no andarán lejos. Los depredadores quieren la comida cerca y siempre rondan los bancos de pececillos. Esa será nuestra búsqueda.

Toni Martínez de pesca

En otras ocasiones, pescando a spinning o a surfcasting, nos empeñamos en creer que cuanto más movida y turbia esté el agua, más lubinas y sargos encontraremos. En algunas ocasiones es así, pero si esa turbidez es excesiva y además hay muchas algas en suspensión incomoda en demasía a los peces y no digamos a nuestros aparejos. Busquemos aguas más limpias aunque no estén tan movidas. A los peces también les gusta ver lo que comen y no llenarse las agallas de algas.

Cuando cae el sol

Otra situación curiosa en la pesca a spinning es la pesca nocturna. Hay quien sigue pensando que con noche cerrada los peces no ven y no entran a los señuelos. Cierto es que con noche oscura los peces ven menos, pero nos olvidamos que la vista de los peces por la noche es muy superior a lo que creemos. Además, ¿y para qué tienen una línea lateral? Cualquier movimiento y sonido en plena oscuridad es detectado por los depredadores y demás peces sean de agua dulce o salada. Deben seguir comiendo y nosotros, sabiendo eso, podremos seguir pescando. Y practicar spinning nocturno es algo que tiene mucha magia.

Con flotador

Cuando pescamos a flotador, sea coup o boloñesa en el mar, tendemos a buscar un buen remolino o punta donde damos por hecho que seguro tenemos bajo los pies buenos sargos y doradas. Estaremos equivocados. ¿Qué es lo que buscan estos peces primordialmente en zonas rocosas? El mejillón. Éste bivalvo es a los peces lo que el lomo de mero para los mortales, un manjar. Lo buscan con ahínco y nuestro objetivo antes de iniciar una sesión de pesca y malgastar un buen cebado y cebo, será dar con las rocas con mejillones. Un buen estudio del lugar nos dará muchas más alegrías en forma de hermosos sargos. Ellos prefieren una laja o punta rocosa bien llena de mejillones, que tontos no son.

Hay infinidad de situaciones en las que si nos ponemos en el lugar del pez y pensamos como él, nos daremos cuenta de cuan equivocados estamos. Éstas son solo algunas reflexiones. No hay que dudar en estudiar el terreno donde pescamos, leer más sobre nuestros queridos amigos los peces para aprender de ellos y poder así engañarlos mejor. En definitiva, pensar como un pez.

Y a ti, ¿te ha ocurrido alguna situación parecida?

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9 Comentarios

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  1. Josan Illesca
    #1 Josan Illesca 27 septiembre, 2013, 11:57

    En poco tiempo, Toni, me parece que la alumna te va a superar, cosa que es normal, ya que los que llevamos tiempo en este mundillo tendemos a la comodidad y sólo buscamos el resultado inmediato, mientras que los nuevos-as pescadores-as, si tienen tanta afición como nosotros al principio, lograrán grandes logros debido a que mantienen la base primordial para lograr buenos resultados, a modo de buenas capturas, que no es otra que la INSISTENCIA o PERSEVERANCIA. Gran artículo, como siempre.

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    • Toni Martínez
      Toni Martínez 18 octubre, 2013, 21:28

      No te falta razón Josan!!!! cada día tiene más ilusión por descubrir más cosas de este deporte y sitios nuevos. Me alegro de que te guste el artículo. Un saludo!!

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  2. Xavi Antó
    #2 Xavi Antó 20 septiembre, 2013, 17:14

    Que gozada leer un articulo, hecho con fotos de mi tierra , vivo a 100 mtrs de ese puente y he pescado mucho en esa descarga !
    Saludos

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  3. Toni Martínez
    #3 Toni Martínez 20 septiembre, 2013, 10:05

    Nadie se alegra más de que te engancharas a la pesca y disfrutes de ella y la naturaleza. ¡Mujeres, animaros a conocer la afición de vuestras parejas!! no hay nada más gratificante, esa es la mejor captura!!!! 😉

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  4. montse
    #4 montse 19 septiembre, 2013, 14:02

    sabeis, me encanta la pesca, ya que a mi pareja le apasiona es su vida, pero lo mejor sabeis que es, que cada vez que lanzo la caña, me acuerdo de el, el me enseño este mundo y creo que hay que pensar como un pez, gracias corazon

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    • Javier Sousa
      Javier Sousa 20 septiembre, 2013, 09:44

      Hola Montse,

      La verdad es un privilegio tener a Toni como profe de pesca.

      Un saludo

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      • montse
        montse 18 octubre, 2013, 17:42

        pues la verdad que si Javier, es todo un honor tenerlo a el de profe, pero la verdad de todo esto, es que hay situaciones que hemos tenido pescando y siempre le he dicho, Vida si yo fuera pez, no me gustaría este mar, jajaja y otras en las que el me dice, hoy es buena noche para pescar, y no hemos pescado jajajja, y le digo si yo fuera pez no saldría con luna llena, me asustaría, jajaja es gracioso pero es así, de todas formas desde que escribió su primer artículo para vosotros, (de eso ya hace bastante), hizo que me enamorara de el y de la pesca, teneís un escritor excelente

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        • Toni Martínez
          Toni Martínez 18 octubre, 2013, 21:29

          Gracias vida. Es un orgullo conseguir que alguien ame este deporte y si es tu pareja…ya no hay palabras. Montse es un claro ejemplo de amor a los peces , el mar, la montaña y la naturaleza.

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