Carretes cerrados: ventajas e inconvenientes

Carretes cerrados: ventajas e inconvenientes

Carretes cerrados: ventajas e inconvenientes

por 12 de marzo de 2013 3 comments

Por algún motivo pocos son los pescadores españoles que utilizan carretes cerrados, muchos los ven como artilugios complicados e ineficaces. Nada más lejos de la realidad, poseen múltiples virtudes para la práctica de muy diversas pescas.

Máquinas eternas

La mayoría de los carretes cerrados poseen un mecanismo sellado y aceitado con un óleo sintético. Éste es similar al lubricante de las cajas de cambios de los automóviles. Tal característica hace que su maquinaria se mantenga ajustada y lista para pescar durante años sin necesidad de abrir el cuerpo del carrete.

El mantenimiento, por tanto, se reduce a limpiarlo y dejar que se seque sin la cubierta de la bobina. Después, añadiremos unas gotas de aceite al eje del rotor y a otras partes móviles. Con un mínimo cuidado tendremos máquina para mucho tiempo. Esta norma se rompería si el carrete llegase a sumergirse en el agua (un salpicón no es relevante), siendo recomendable entonces que nos lo revisen en un comercio de confianza.

Precisión y casi nulos enredos, sus mayores ventajas

Con un poco de práctica pronto nos acostumbraremos a la palanca de disparo, logrando lances largos y precisos con la línea adecuada. En este caso no es recomendable el uso de multifilamentos.

Pescaremos con nylon de calidad y no excesivo diámetro, consiguiendo lances suaves y un gran confort durante la recogida. Cuando utilizamos carretes de spinning, a menudo frenamos la línea con el dedo durante los últimos momentos del lance para que el señuelo caiga en el lugar deseado, esto mismo puede hacerse con extraordinaria precisión presionando la palanca de disparo cuando el señuelo apenas lleve velocidad. Dicho sistema es bueno para lances cortos y precisos, buscando apostaderos concretos, pero nunca en lances fuertes, pues se frena el sedal en seco y éste podría deteriorarse o partirse.

Los pescadores que usan carretes de casting saben muy bien las complicaciones que pueden acarrear: un mal ajuste del freno centrífugo, un señuelo liviano que, al perder pronto velocidad, no arrastre el sedal y haga que la bobina gire más rápido de lo que éste sale de la misma o un lance incorrecto, pueden causar las temidas “pelucas”, líos inextricables que terminarán estropeando una prometedora jornada. Sin embargo, utilizando los carretes que protagonizan estas líneas, serán raros los enredos, su particular sistema de doble pick up de aguja interno, su rotor y la anilla de salida del sedal, forman un preciso mecanismo que evita, tanto durante la recogida como durante el lance, que el hilo nos cause problemas. Si acaso, un nylon viejo y deteriorado o una bobina poco cargada, pueden ser motivo de que nuestros lances se acorten.

La ejecución del lance resulta sencilla: sólo hemos de presionar la palanca o botón de disparo, realizar el lance como con cualquier otro carrete y soltar el mando que retiene la línea en el momento adecuado. Bastarán unos pocos lances para dominar este proceso.

El freno

Encontramos tres tipos de frenos en los carretes que nos ocupan: de estrella, trasero y de mando lateral. El primero es el clásico de los modelos Abu Garcia y actúa sobre el rotor del pick up, quedando la bobina fija. Es entonces el hilo el que ejerce fuerza sobre las agujas y gira el rotor permitiendo su salida. Se trata de un sistema eficaz, aunque pierde progresividad en ajustes altos, por lo que no es recomendable cerrar en exceso el mando del freno si prevemos la picada de especies muy combativas.

El segundo, de funcionamiento análogo al que presentan los carretes de spinning, ejerce la potencia de frenado directamente sobre la bobina, con lo que suele ganar en progresividad y resulta muy efectivo.

Finalmente, aquellos modelos que poseen una pequeña rueda en el lateral, como alguno de la casa Shakespeare, resultan sumamente cómodos pues, con una sola mano, podemos regular el freno durante la pelea (si fuera preciso) sólo con deslizar un dedo ligeramente.

Siempre a punto

Ya hemos visto las características y cualidades de los carretes cerrados, ahora llega el momento de usarlos, de llevarlos a su elemento, que son ríos, pantanos y lagunas. A los aventureros que buscan cualquier excusa para salir de pesca, un pequeño Abumatic y una liviana caña telescópica siempre aparejados en el maletero del coche o en la mochila, les permitirán pescar sin complicaciones en esos pesqueros cercanos a los que el siempre escaso tiempo libre permite acceder en ocasiones a veces inesperadas.

 

Y tú, ¿te animas a utilizar carretes cerrados?

3 Comentarios

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  1. MNA
    #1 MNA 30 noviembre, 2013, 14:11

    como relleno la bobina con hilo?¿

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  2. Toni Martínez
    #2 Toni Martínez 12 marzo, 2013, 13:26

    Genial Juan!! yo tengo un pequeño Mitchell y es comodísmo para pescar truchas e incluso Bass. Contentísmo estoy como el primer día. Saludos.

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