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8 lugares donde pescar a surfcasting en Cataluña

por Toni Martinez 28 de mayo de 2013 12 comments

Si algo caracteriza al litoral catalán es la variedad de costas y la diversidad de especies que podemos encontrar a lo largo de sus 500 kilómetros. Vamos a analizar las mejores zonas para poder lanzar las cañas de surfcasting en Cataluña, para todo aquel que desee visitar esta bonita costa.

Encontraremos playas, espigones y costas rocosas donde especies tan deportivas como la dorada, la lubina, la herrera o la anjova son las reinas. Y otras no tan buscadas pero no por ello menos abundantes como congrios, pageles, lisas o palometas blancas.

A lo largo de la costa encontraremos tiendas de pesca donde poder aprovisionarnos de cebo si queremos pescar con gusanos y además, seguro que nos informarán de las últimas pesqueras en la zona. Pero no sólo se respira pesca. Disfrutaremos de maravillosos paisajes para relajarnos y quitarnos el estrés, algo que caracteriza a esta modalidad de pesca.

Veamos las mejores zonas para practicar surfcasting en Cataluña, de norte a sur.

Cabo de Creus

Precioso parque natural que destaca por sus costas rocosas. Aquí mueren en el mar las últimas estribaciones del Pirineo oriental, lo que nos puede dar una idea de lo abrupto y profundo que es este lugar.

Personalmente, recomiendo equipos fuertes y robustos para tentar a grandes congrios, meros y dentones. Una caña como la Stingray surf N de Iridium es una excelente opción.

No podemos olvidarnos que abundan lubinas, grandes sargos y doradas que nos entrarán tanto cerca como lejos del acantilado. Para pescar en muchas de estas zonas se imponen en la mayoría de ocasiones, montajes que eviten en exceso los enroques. Colocar los cebos por encima del plomo y plomadas con aletas que levanten el plomo a las primeras vueltas de manivela del carrete, son las mejores opciones. Sargos, lubinas, doradas y pageles admiten muy bien estos montajes.

Los mejores cebos para pescar aquí son la sepia, el pulpo, la sardina, el cangrejo, la tita y el americano. Si colocamos un pequeño pez vivo como una boga o lisa, le estaremos ofreciendo al dentón una apetitosa golosina.

Aparte de la pesca, nos deleitaremos con unos paisajes impresionantes de aguas puras y limpias. El faro del Cabo de Creus es visita obligada.

Playa de Sant Pere Pescador

Largo arenal donde lanzar las cañas es todo un placer. Alcanzando distancias de unos cien metros en adelante, encontramos profundidades ideales para pescar bonitas doradas. Y si hay algunas olas, los sargos se moverán por el arenal y las lubinas se acercarán bien cerca del rebalaje. Debido al aporte de aguas del río Fluviá, la zona también es visitada muy a menudo por la anjova.

Pero aquí la reina es la dorada. De cebo le ofreceremos un buen gusano. Tita enlicrada, americano y llobarrero para evitar la morralla y así atraer a los mayores ejemplares, sin olvidar el efectivo cangrejo de arena. La zona es ideal para pescarla con dos cañas, una de ellas híbrida, y así buscar la dorada a diferentes distancias. Si pescamos cerca de la desembocadura del Fluviá las capturas de lubinas se harán más abundantes que en el resto del arenal. Una playa ideal para pasar horas y horas inmersos en una tranquilidad total.

De l´Escala a Calella de Palafrugell

Seguimos en la Costa Brava, en otra de las zonas más salvajes y menos presionadas para la pesca. Aquí, multitud de escenarios donde lanzar las cañas nos esperan. Calas de arena con fondos profundos salpicados de rocas y posidonia, espigones y zonas profundas de roca son los escenarios que vamos a encontrar, siempre rodeados de bosque de pino Mediterráneo, que le dan un encanto especial al paisaje.

En las calas de arena buscaremos los abundantes pageles, herreras y doradas, especies que nos entrarán de maravilla a gusanos como el americano, la lombriz catalana o el llobarrero. A poco que se mueva el agua, los sargos y lubinas acudirán también a la cita con nuestros cebos. Son de visita obligada las calas de L’escala, la cala Montgó, el arenal de Pals, la cala de Aiguablava y las calas de Calella de Palafrugell, pueblo además que cuenta con un encanto marinero especial.

En las zonas rocosas seguiremos encontrando abundantes congrios que entrarán con decisión a las sardinas que le ofrezcamos durante la noche y algún dentón, mero o brótola nos seguirán dando alguna sorpresa en estas zonas. Si encontramos un lugar al que no accedan la mayoría de aficionados, podemos pasar noches increíbles con capturas variadas.

De playa de Aro a Blanes

Cuanto más al sur, menos abrupta es la costa y más zonas de arena encontramos. Las zonas de roca son menos profundas pero aún y así, si buscamos las de mayor calado donde batan bien las olas, los sargos, obladas y algunas lubinas, son capturas habituales.

Las zonas de arena son ideales para buscar las doradas, herreras y pageles que abundan desde abril a noviembre.

Podemos pescar con todo tipo de gusanos, pero los mejores son los que eviten la molesta morralla. Un cangrejo de roca  también será efectivo con las doradas y la tira de sepia si algún sargo o lubina se pasea por la playa y así poder ser tentado. Las mejores playas son las del núcleo urbano de Playa de Aro, Tossa de mar, Lloret y Blanes. En verano suelen estar bastante concurridas, pero fuera de los dos meses de más turismo podemos lanzar las cañas con muchísima más tranquilidad.

En Blanes, cerca de la desembocadura del río Tordera, además podemos pescar grandes lubinas y a los abundantes bancos de palometa blanca que entrarán con gula a una pequeña cola de sardina.

Costa del Maresme y ciudad de Barcelona

Desde luego es la zona  más presionada, tanto por los pescadores de costa, que en ocasiones son legión, como por los profesionales que durante años y años han estado castigando (y siguen haciendo a pocos metros de la orilla) toda esta zona del litoral.

En la zona de playas de la ciudad de Barcelona podríamos pensar que ningún pez se atrevería a acercarse en una costa tan urbanizada. Nada más lejos de la realidad.

Multitud de pescadores lanzan sus cañas desde las abundantes escolleras, sean playeras o de puertos. Las playas son igualmente muy visitadas y hay noches donde los farolillos se cuentan por decenas. Pero sigue siendo una costa donde poder pescar algo cerca de la gran urbe.

Las playas de Calella, Sant Pol, Arenys de Mar, Caldes d’Estrac, Mataró o Vilassar de Mar arrojan, durante buena parte del año, capturas de dorada y sargos. Para la dorada hay que lanzar lejos, sin contemplaciones, buscando profundidades donde ellas se alimentan más tranquilas o buscando esas lajas de piedra que tanto abundan en esta parte del litoral. Una buena tita enlicrada o un americano son los cebos estrella para este pez. Para el sargo buscaremos las playas mixtas, con más rocas en sus fondos y los pescaremos en momentos de mar movida desde el anochecer hasta el amanecer. Si el agua está calma, tan solo la noche será fructífera para pescar un buen sargo. Los mejores cebos para este espárido en esta zona y después de pescarlos durante muchos años son la pata de pulpo, la tira de sepia, el langostino y la cola de sardina. Cebos poco utilizados por la afición en esta parte el litoral y que los sargos aceptan con agrado.

Una vez llegamos a la ciudad de Barcelona, encontramos la zona de playas donde podríamos pensar que ningún pez se atrevería a acercarse en una costa tan urbanizada. Nada más lejos de la realidad. En sus correspondientes espigones alcanzamos buenas profundidades para pescar doradas, sarguetes, bogas, herreras y demás especies que al menos, si bien no serán de gran calibre, nos harán pasar una entretenida jornada.

Otra cosa es el imponente rompeolas de Barcelona. Antes de que se llevaran cabo las obras de ampliación del puerto, el rompeolas era un paraíso en la misma ciudad condal. Entre sus enormes bloques se escondían grandes congrios, brótolas y hasta meros. Abundaban los pulpos y bogavantes que se podían pescar muy bien de noche. Y en sus profundidades era la zona ideal para buscar sargos, doradas, lisas, jureles, palometas blancas…era imposible aburrirse. En mi mente tengo jornadas memorables bajo las estrellas con pescatas de congrios, meros y sargos para el recuerdo. Hoy día la imposibilidad de pescar y acceder en esta zona salvo en un estricto y corto horario diurno, hace que la zona haya decaído en afluencia de pescadores. Malo para la afición, bueno para la regeneración de algunas especies que siguen poblando esos ricos fondos.

Sitges y Vilanova

Si nuestro objetivo son las doradas, herreras y algunos sargos, esta zona es la ideal para buscarlos entre sus limpias aguas. Hay menos presión de pesca y cuanto más nos acercamos a la Costa Dorada, las playas adquieren otras características: arena fina, fondos más someros y poca roca serán la tónica general.

En Sitges podemos buscar aguas más profundas desde el espigón del puerto de L’Aiguadolç, donde aparte de herreras, otros depredadores como jureles y anjovas se nos pondrán a tiro. El resto de las escolleras de esta población son muy buenas para las herreras pudiendo pasar noches muy entretenidas.

Antes de llegar a Vilanova, nos topamos con una zona rocosa donde tentar buenas doradas, sargos y algunas herreras, incluso a pleno día. El espigón del puerto de Vilanova también se ofrece como una alternativa para buscar herreras y doradas profundas con todo tipo de gusanos, y algunas lubinas dan la cara en su bocana. En la playa de esta marinera localidad, llamada Ribes Roges, se celebran multitud de concursos que buscan la codiciada herrera.

De Tarragona a L´Ametlla de Mar

Aquí si que no nos aburriremos. Grandes noches de pesca nos esperan en plena comunidad de Tarragona, donde cada día me enamoro más de sus costas.

Hasta llegar a la romana ciudad de Tarraco, la costa se nos habrá mostrado prácticamente igual. Arenales de Cubelles, Calafell y Altafulla, donde abunda la herrera y la dorada, junto con sus correspondientes espigones playeros, quedan atrás, antes de llegar a las preciosas y cristalinas playas de la ciudad de Tarragona donde si damos con la noche buena, la pesca de la dorada es todo un placer. No dudéis de utilizar la tita y el americano y buscar los peces a diferentes distancias.

Continuando hacia el sur, pasaremos por una zona rocosa y profunda con muchas posibilidades, antes de las localidades de Salou y Cambrils. En sus limpias aguas seguiremos tras las herreras y doradas, que abundan hasta la misma zona de Hospitalet del Infante, donde ya las concentraciones de este pez pueden ser enormes. Si tenemos suerte, en estas playas pescar con dos cañas puede ser hasta estresante, debido a las continuas picadas durante toda la noche, por lo que deberemos llevar buena provisión de gusanos. A la herrera en esta zona le encanta la lombriz de arena o catalana.

Una vez pasamos la zona de Vandellós y la playa de la Almadrava, donde también abundan estos peces y las doradas, además de otros depredadores, nos da la bienvenida toda una costa rocosa hasta la misma localidad de L’Ametlla de Mar. Esta costa rocosa es baja pero en sus fondos ya encontramos buenas piedras donde se esconden enormes y abundantes sargos e incluso corvallos. Las doradas y herreras seguirán dando la cara.

De visita obligada son las rocas de Calafat y Tres Cales. Así llegaremos a L’Ametlla de Mar, donde la costa y las especies son idénticas y además desde el espigón del marinero y bonito puerto podemos pescar incluso anjovas, jureles, besugos y bancos enormes de bogas.

 De L´Ampolla a las Casas de Alcanar

Esta zona comprende una costa que es visitada por una multitud de especies ya que además de las especies habituales que podemos pescar a surfcasting en Cataluña, gran cantidad de depredadores se acercan a estas aguas, y algunos son susceptibles de pescarse con cebo.

Hasta la localidad de L’Ampolla, la costa sigue siendo baja pero rica en sus fondos. Los sargos, doradas, lubinas y corvallos están a la orden del día  a poco que nos sonría un poco la suerte. Podemos pescar esta zona con los cebos más variados ya que todos funcionan. Desde la tita a la sardina.

Los montajes por encima del fondo para evitar los enroques nos facilitarán mejor las capturas que enseguida tienden a enrocarse y nuestros cebos serán más visibles.

L’Ampolla es la puerta de entrada al delta del Ebro del que ya hablamos en el post “6 lugares donde pescar doradas a surfcasting”, así que nuestros pasos se irán hasta la localidad de Sant Carles de la Rápita, donde buscaremos las anjovas, lubinas y doradas desde su espigón del puerto pesquero, en plena bahía natural de Los Alfaques, criadero de ostras y mejillones.

Si seguimos hacia la última localidad costera de Catalunya, la costa rocosa cada vez irá menguando, pero siguen abundando las doradas, lubinas, anjovas y jureles. Dos cañas, una con gusano y otra con una buena sardina o caballa para las anjovas, nos pueden hacer pasar una jornada memorable.

Y llegamos a las Casas de Alcanar, precioso pueblecito donde la calma nos invita a pescar y disfrutar de este paisaje tarraconense. Buenas doradas se pescan desde su espigón del puerto y en sus playas de guijarros. En éstas también a la que tengamos cuatro olas, serán visitadas por los sargos y lubinas del lugar. Y aquí acabará nuestro viaje, en este acogedor pueblo donde ya vislumbramos la abundante huerta de olivos y cítricos tan característica de zonas más sureñas.

Ya no hay excusa para buscar la playa, roquedo o espigón que más os guste para tentar todo tipo de especies mediterráneas. La oferta turística en forma de hoteles y campings es enorme en una zona donde prácticamente se vive del turismo, por lo que encontraréis el sitio adecuado para vuestras necesidades sin problema. Y cualquier duda solo tenéis que acudir a esta revista de pesca, Coto de PeZca, y os responderé encantado para tratar de ayudar a todo aquel que se aventure a pescar en este litoral.

¿Ya habéis elegido vuestra zona para practicar surfcasting?