Aventura y pesca en la Costa del Azahar

Aventura y pesca en la Costa del Azahar

Aventura y pesca en la Costa del Azahar

por 15 de mayo de 2014 0 comments

Con el calorcito de la primavera apretando y con el verano vacacional como destino, nos apresuramos en buscar lugares donde pasar unos días agradables, a poder ser en entornos bonitos, con actividades entretenidas y si además podemos practicar nuestra afición favorita, mejor que mejor.

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Con la familia, amigos o solos, una mayoría comienza a buscar destinos de playa, aún más si somos pescadores. En esta ocasión recomendamos unos días por la Costa de azahar.

Esta costa comprende toda la franja litoral de la provincia de Castellón y su nombre proviene del Azahar, la flor del naranjo, un frutal típico de la zona, donde se cultivan unos de los mejores cítricos de la Península. La oferta turística es enorme, y su potencial abarca desde el clásico turismo de playa, paseo y chiringuito, a actividades deportivas al aire libre y como no, lo que a nosotros más nos interesa: la pesca. El clima es más que agradable la mayor parte del año, y os aseguro que si os decidís a pasar unos días en la zona, estaréis deseando volver cuanto antes. Vamos a ver todo lo que podemos hacer a orillas de este precioso pedacito de costa Mediterránea.

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Turismo

Pues como zona costera que es, es obvio que encontraremos playas, pero, ¡qué playas! Aguas muy limpias y arena de grano fino y medio harán las delicias de los más playeros. Las poblaciones de Vinaroz, Peñíscola, Oropesa o Benicássim invitan a agradables paseos por sus calles, y a disfrutar de refrigerios en sus abundantes chiringuitos, bares y restaurantes. Altamente recomendable es la visita al castillo templario del Papa Luna en Peñíscola, donde nos perderemos entre sus estrechas callejuelas con vistas inmejorables. Un poco más alejado de la costa nos queda Morella, pero se encuentra a  media hora desde Vinaroz, en plena sierra del Maestrazgo, y su visita es obligada dada su cercanía, así como la tranquila población de Santa Magdalena del Pulpis. Podemos acercarnos a las lonjas de los puertos, todo un espectáculo donde abundan la gamba, los langostinos, salmonetes, bonitos, sardinas… pescado fresco que se distribuye a las abundantes pescaderías de la zona a las cuales deberemos acudir para prepararnos una suculenta cena a base de marisco y pescado para toda la familia. Hay para todos los gustos, turismo de chancletas y de fotografía, de toalla y de paseo, con una amplia oferta de alojamiento en hoteles, apartamentos y cámpings de calidad.

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 Aventura

¿Es posible practicar deportes al aire libre en una costa tan turística de playa? Pues sí, sin duda, y nos quedaremos sorprendidos. La Reserva natural de la Sierra de Irta, entre Peñíscola y Alcossebre, guarda tesoros para descubrir solo por los más aventureros. Esta costa rocosa de aguas transparentes nos invita a sumergirnos para observar la rica vida de sus fondos practicando snorkel. Podemos recorrerla de punta a punta, desde las alturas, admirando sus calas, tanto a pie si nos apasiona el senderismo como en bicicleta de montaña si lo nuestro es la BTT. Si disponemos de un kayak disfrutaremos paleando por zonas donde no se puede acceder a pie y nos sentiremos como en el paraíso.

Como Reserva natural que es, tiene sus restricciones, sobretodo en cuanto a la pesca deportiva y profesional, recolección de plantas y varios habitantes marinos, con lo cual es más que recomendable una visita a los puntos de información para estar al tanto de todo. Otra opción es una visita guiada a las islas Columbretes, frente a la ciudad de Castellón, una reserva marina que hay que seguir protegiendo por el bien de todos.

Pesca, pesca y más pesca.

Y por fin, como no, nuestra afición favorita, la pesca. Playas, espigones, puertos, roquedos…multitud de puntos fructíferos donde practicar la pesca en la Costa del Azahar. Las especies que más abundan son la dorada, el sargo, la mabra, y depredadores como la lubina, la anjova, el palometón, el jurel, la caballa, la llampuga y toda clase de túnidos. Sea cual sea tu modalidad de pesca marítima, hay un sitio donde practicarla. La mayoría de la afición pesca a surfcasting y en menor medida a spinning. En los puertos es muy practicada la pesca con cajón, sea a flotador o a fondo, con el típico carrete de carro valenciano en busca de doradas, mabras y mújoles. Si disponemos de embarcación, la búsqueda de pajareras es muy efectiva y si no, un tranquilo curri será la mejor opción para pescar bonitos y jureles por ejemplo. Los cebos típicos de la zona son la sardina en los puertos y toda clase de gusanas y cangrejos en la playas y zonas de roca. Como puntos más importantes tenemos la costa rocosa y puerto de Vinaroz, donde abunda
la dorada, el espetón y la lubina. Peñíscola es famosa por su pesca de doradas en su extensa playa y sus entradas de lubina en su bonito puerto pesquero. La sierra de Irta, en sus zonas permitidas de pesca, es fabulosa para anjova, todo tipo de espáridos y lubina. Alcossebre y Benicássim nos invitan a pasar entretenidas noches de surfcasting tras la mabra mientras la juventud anda de discotecas, y una vez nos acercamos a Castellón, las sorpresas en forma de palometón desde espigones están a la orden del día. Como veis , hay para todos los gustos.

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Rockfishing, una pesca para todos los públicos.

Una modalidad que a buen seguro hará nuevos adeptos a nuestro deporte. Si pasamos unos días de pesca en la Costa del Azahar o unas vacaciones en familia, es una gran opción para enganchar a los más pequeños o a nuestros amigos  a la pesca, amén de que nosotros disfrutaremos como niños. Un equipo ligerito (específico de rockfishing o podemos utilizar uno de trucha), es obligado para lanzar pequeños vinilos como grubs y shads por las zonas de roca, espigones y puertos.

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Los serranos, sargos y obladas darán buena cuenta de ellos. Si además nos hacemos con unos pequeños minnows, poppers y paseantes de no más de 5cm., lo podemos pasar en grande con palometas blancas, lubinas y jóvenes palometones. Es una pesca entretenida y amena, y salvo en las grandes playas, siempre hay algún rincón donde practicarla. Eso sí, ya sabéis, después de la captura, foto y al agua, para que además inculquemos a los que comienzan el valor y el respeto por los peces, que tan buenos ratos nos hacen pasar en nuestros días de relax por la Costa del Azahar.

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