La pesca en Alaska (IV): En busca de las grandes truchas arcoíris de finales de verano

La pesca en Alaska (IV): En busca de las grandes truchas arcoíris de finales de verano

La pesca en Alaska (IV): En busca de las grandes truchas arcoíris de finales de verano

por 29 de julio de 2018 0 comments

Ahora que cerramos la temporada de salmónidos en buena parte de nuestros ríos, es el momento en el que otros ríos de latitudes más norteñas nos ofrecen los mejores momentos, en Europa y en Norteamérica. Este es el caso de la pesca en Alaska, destino para la captura de todos los tipos de salmones, pero también de gigantescas truchas arcoíris, verdaderas protagonistas en algunas zonas desde mediados de agosto hasta bien entrado septiembre.

La pesca en Alaska de truchas arcoíris

La zona norteña de Alaska de la bahía de Bristol es el objetivo de la pesca en Alaska de truchas arcoíris en las postrimerías del verano. Una época ideal para ir a ríos como el Alagnak, Tirchik o Kvichak en un momento en el que la noche ya empieza a ganar posiciones, pero seguimos disfrutando de jornadas largas de pesca en la que se multiplican las picadas de muchas y grandes truchas.

El secreto del tamaño de las truchas arcoíris está en su cercanía al mar donde emigran, pero también en su rica y abundante comida en el interior de los ríos que proporciona las huevas de salmón, especialmente de los chinooks. Estamos en una zona muy al norte con pequeñas localidades dispersas en las que lo normal es tomar como una base un lodge y poder moverse en diferentes tramos.

Bristol Bay se encuentra en el suroeste de Alaska, al norte de la península de Alaska y aproximadamente a 300 millas al suroeste de Anchorage. Esta área, contiene las numerosas cuencas hidrográficas que desembocan en esta sección más oriental del Mar de Bering, que incluyen los ríos. Estas aguas albergan los mayores retornos mundiales de salmón rojo, con unos 41 millones en el año 2017.

Mientras que los salmones sostienen una importante pesquería comercial, también forman la base de la tremendamente diversa pesca deportiva de la región. Los sockeyes (acompañados por chum, king, silver y pink salmon) viajan por ríos y lagos a cientos de millas en el interior cada verano para desovar, proporcionando deporte de pesca a lo largo del camino y lo más importante aún, proporcionan nutrición (en forma de huevos y, más tarde, carne en descomposición) para los peces que viven en ríos y lagos que esperan su llegada, incluyendo arcoíris, Dolly Vardens, chars, graylings y truchas de lago. La posibilidad de encontrar una variedad tan tremenda de peces es una gran parte de su atractivo para los pescadores de mosca y los pescadores spinning por igual y especialmente un hecho fundamental hay muchos peces y pocos pescadores.

Hay muchos lodges de interior, pero también al borde del mar, una gran ventaja para desplazarnos a diferentes cuencas no sólo por barco, también con hidroavión como el que pueden contemplar en la foto superior.

Pesca en Alaska

Uno de los lodges de la bahía de Bristol con todas las comodidades y accesos a transporte marítimo y aéreo

Equipos y artificiales a utilizar

El hecho de que en esta zona de pesca en Alaska albergue una de las poblaciones de truchas arcoíris de mayor tamaño hace que tengamos que adecuar el equipo fuerte, del número 7, si no la traes tus guías te suministrarán el equipo fuerte y necesario para la pesca.

Podemos pescar vadeados, pero lo más normal en muchos tramos es pescar a flote desde embarcación, tirando la línea de hundimiento lento contracorriente y esperando las embestidas de nuestros rivales.

Pesca en Alaska

La pesca en Alaska es mucho más que los salmones, también competir con grandes truchas arcoíris

Lo normal es utilizar grandes artificiales, como streamers fantasías e incluso poppers, las primeras son más versátiles ya que con tu línea de hundimiento la podrás usar en casi todos los tramos. Por el contrario, las segundas son propias más de lagos o de tramos muy abiertos, y más al principio del verano que al final.

Cómo pescar truchas arcoíris trofeo

Las enormes truchas arcoíris de esta zona de Alaska nos pondrán a prueba. No esperes sólo una carrera, sino muchas y es importante que “sientas” que estas van a ocurrir antes para prepararte y poder abrir carrete. Y es que a las carreras le suelen preceder unas sacudidas de cabeza de la trucha arcoíris, en su intento de desanzuelarse con un temblor en tu caña que debe llevarte a preparar los envites. En ese momento baja la caña, lo que destensará algo la línea a la vez que facilitará la salida del carrete. Si los peces empiezan a saltar, baja aún más la caña para dejar la línea más holgada. Una vez que haya finalizado el salto aprovecha para elevar la caña y recoger toda la línea que puedas hasta el siguiente envite. Es importante que en todo este proceso mantengas a la trucha lo más cerca posible, a la vista. Como la mayoría de las salidas de pesca en Alaska, el guía será tu principal ayuda llevando la embarcación hacía donde se haya dirigido la trucha.

Pesca en Alaska

La abundancia de truchas arcoíris trofeo de los ríos de la bahía de Bristol nos pondrá a prueba

También es muy importante no bajar la guardia cuando veas que tu trucha arcoíris trofeo empieza a cansarse, su resistencia es tan fuerte que es normal que incluso cuando vea la red del guía acercarse haga una o dos carreras adicionales. La experiencia del guía es fundamental.

La pesca en Alaska de gigantes truchas arcoíris es una experiencia única en la que tiene que valorar todo, desde la naturaleza donde pesca, el compañerismo con el guía y otros pescadores y la enorme lucha con su presa, ya acabe en sus manos para fotografiarse o “gane la batalla” y se escape antes.

No hay comentarios todavía

Participa en la conversación

No hay comentarios.

Anímate y se tú el que comience los comentarios de este artículo.