El arranque de primavera esta teniendo sensaciones mixtas para los pescadores. Sin duda el tiempo ha sido espectacular, buenas temperaturas que han animado a miles de pescadores a lanzarse a ríos y embalses. En el caso de la trucha no todos han podido disfrutar de jornadas de pesca, ya que muchas comunidades posponen la apertura de temporada al mes de abril.
Moscas para una primavera temprana
Pero a pesar de que aparentemente las condiciones eran excelentes, los resultados no han sido en línea general tan buenos. Las altas temperaturas han llevado a un deshielo temprano y muchos ríos se han presentado con un cauce demasiado crecido y agua con una temperatura muy fría que limita la actividad del los peces. Pero donde si ha habido un gran movimiento es en las eclosiones de insectos, mucho más temprana que en años anteriores. Con todo ello, y si no vuelve de repente el frío, podemos encontrarnos según avance el mes con muy buenas semanas para la pesca a mosca, en la que no deben faltar estas tres imitaciones de moscas para una primavera temprana.
Baetis Niger
Dentro de la familia de los bétidos, esta es sin duda una de las moscas más abundantes que no debe faltar nunca. La podemos encontrar prácticamente en todos los ríos, destacando los del norte de Castilla y León. Las ninfas tienen formas alargadas y no son tan exigentes en cuanto a la calidad del agua tolerando mejor que otras la contaminación. Su capacidad de adaptación hace que se pueda encontrar tanto en los cursos altos como medios y bajos.
La Baetis Niger es fácil de identificar por sus tonos oscuros casi negros, con eclosiones abundantes que suelen producirse al mediodía o primeras horas de la tarde. Estas eclosiones se producen fundamentalmente desde el mes de mayo hasta bien entrado el verano y ocasionalmente hasta finales de septiembre y octubre. Si en marzo empieza el calor y las altas temperaturas, podemos ver eclosiones abundantes desde mediados del mes abril.
Montada como emergente, se realiza sobre un anzuelo pequeño, del número 16 al 18. Su hilo de montaje es marron, con cercos en indio acerado, abdomen en quill de pavo real, tórax en dubing gris, alas en gris humo y hackle dun.
Ninfa de plecóptero (draga o gusarapa)
La popular draga o gusarapa es otra clásica funciona muy bien en un mes de abril cálido, especialmente en tramos de montaña ya que habitan en los ríos de naturaleza caliza, en corrientes rápidas y aguas limpias y muy oxigenadas. Para pescar con esta imitación es importante hacerlo cerca del fondo, en zonas de piedra y de no gran profundidad.
En cuanto al montaje, es sencillo, con muchas variaciones posibles. Una de las más utilizadas es cuerpo en dubbing amarillo y torax en naranja claro rojizo. Cola ciervo amarillo oliva, el ala también en ciervo y hackle sobre la cabeza-torax de gris y oliva claro
Brachycentrus subnubilus (sarnosa)
Es uno de los primeros tricopteros que podemos ver en la ribera de nuestros ríos. En León es una de las más clásicas, conocida como «sarnosa». Su montaje tiene la peculiaridad que en la parte trasera, en la curvatura del anzuelo, se coloca hilo o dubbing de color verde, que imita los huevos que porta la hembra y que son de ese color.
También hay muchas formas de hacer el montaje. Sobre un anzuelo del 16-18 el cuerpo se monta en color marrón oscuro siempre con la parte trasera de color verde, en dubbing o hilo. Las alas son de color crudo con pardo acolchado al igual que el collar de flotación con pluma color avellana. El hilo de montaje marrón oscuro como la cabeza.
1 Comentario
Participa en la conversaciónExcelentes opciones mosqueras 😉