Pesca a spinning marítimo

Top water spinning, la pesca más excitante

por Toni Martinez 10 de septiembre de 2013 4 comments

La pesca Top water spinning no es otra cosa que la pesca de depredadores con señuelos de superficie. Cada día más en auge en el mar, fue el black-bass y su pesca con vinilos y señuelos duros de superfície quien ayudó a que cada vez más, pescadores de lubinas, probaran suerte con esos señuelos con grandes resultados.

Posteriormente el spinning de anjovas, palometones, espetones y túnidos ha ido ganando adeptos y hoy día es una de las técnicas más practicadas y emocionantes de cuantas podemos practicar en el mar.

Básicamente son cuatro los grupos de señuelos con los que practicar la pesca en superfície: poppers, paseantes, pencils y rangers. Cada señuelo tiene su particular técnica a la hora de manejarlo en el agua, a menudo algo complicada, pero nada que no podamos solucionar con la práctica. Cada señuelo y dependiendo de la especie a buscar requerirá un equipo más o menos potente y un trenzado en el carrete nos ayudará a lanzar bien lejos estos señuelos para barrer más agua y poder clavar mucho mejor cuando se produzca la increíble picada.

Veamos como utilizar estos señuelos para sacarles el máximo rendimiento:

Poppers

Quizás el señuelo de superficie más utilizado. En grandes tamaños podemos capturar con grandes resultados anjovas, palometones, bonitos y espetones e incluso algún atún rojo y bacoreta se deja engatusar. En una medida algo más contenida la lubina, la llampuga, los jóvenes palometones y túnidos menores lo atacarán con saña.

Obviamente lo más atrayente de este señuelo es su chapoteo y sonido en el agua cuando efectuamos a golpe de caña el “taponazo”, para que levante mucha agua y cree un buen burbujeo que atraiga al gran depredador, hecho que conseguimos gracias a la cavidad cóncava de su cabeza y con nuestra caña en posición baja. Dependiendo de la especie a buscar moveremos el popper más rápido o despacio. A depredadores como la anjova o el palometón les gusta una cadena de popeos más rápida con pocas paradas, pero la lubina por ejemplo, requiere de movimientos más espaciados. Por norma los depredadores rápidos y veloces que están acostumbrados a cazar bancos de sardina mar adentro, se interesan más por estos señuelos cuando los movemos rápido y cazadores como la lubina que acostumbran a cazar al acecho, saldrán detrás de un pequeño popper si su movimiendo es más lento. Desde luego no existen normas fijas en la pesca pero desde luego es una pauta importantísima a seguir.

Lo recojamos más rápido o más despacio, lo más importante es mover el señuelo para que pueda efectuar su clásico taponazo, que es lo que hace efectivo a este señuelo. Si queremos recoger el señuelo a toda pastilla, deberemos utilizar otro artificial diferente. Una vez se produzca la brutal picada deberemos responder con una buena clavada, ya que una recogida más lenta dificulta que el pez se clave solo.

Pencils

El señuelo estrella para los amantes de la pesca rápida. Este señuelo sí que lo podemos recoger rápido y seguido, con caña alta o baja, y el solito ya se encargará de saltar, coletear y realizar suaves “pops”, gracias a su fisonomía alargada y su característica cabeza de corte transversal.

Si además acompañamos esa recogida con golpes de muñeca ya es el no va más, y el pencil además se moverá en zig zags y demás diabluras. Es todo un especialista en anjovas y palometones, sin descartar a los túnidos, que si están en actitud de caza no dudarán en perseguir al señuelo hasta la explosiva picada que nos pondrá los pelos de punta. En el mercado hay infinidad de marcas y modelos, más alargados, más rechonchos,… con mejores y peores lances,… así que cada pencil tiene su particular movimiento, pero algo esencial es dar con el pencil que cuando recojamos a poca velocidad realice un correcto zig zag a modo de paseante. Todo tiene su explicación. No siempre es fácil hacer morder a un pez con un cacharro de plástico por mucha hambre que tenga, y habrá veces que perseguirá raudo nuestro pencil pero sin animarse a atacarlo. Si en ese momento bajamos la velocidad y con suaves toques de muñeca conseguimos el efecto anteriormente descrito, tenemos un ataque casi asegurado. Un señuelo ideal para largos lances e inspeccionar grandes superficies de agua.

Paseantes

Todo un referente de la pesca en superficie tanto en agua dulce como en mar. ¡Cuantas lubinas habrán sucumbido ante este gran artificial! En el mar le entra desde la lubina hasta el gran atún rojo en sus mayores tamaños.

Su movimiento es quizás algo más complicado de conseguir y más en el mar, donde las condiciones que nos podemos encontrar son infinitas: viento, mar movido, corrientes,… Es una buena idea practicar en un lago o embalse para cogerle el truquillo y ponerlo después en práctica en el mar. Es un señuelo que despliega todas sus características a baja velocidad, donde lo haremos pasear en suave y tentador zig zag, con el más que conocido movimiento de “pasear al perrito” (Walking the dog). La lubina es la presa estrella. No nos puede faltar en la caja un paseante, que moveremos sinuosamente a golpes de muñeca entre rocas, espuma, rebalajes, desembocaduras, troncos y demás estructuras que tanto le gustan al róbalo.

Con este señuelo también conseguiremos anjovas, palometones y demás depredadores, pero a menudo cuesta más arrancar picadas, ya que a estos depredadores les llama más la atención recogidas más rápidas y si recojemos un paseante muy rápido, perdemos su efectivo movimiento. Pero recogiendo pausadamente también nos llevaremos sorpresas con estos depredadores en días calmos y de poca actividad.

Otro tema es el gran atún rojo a spinning, tan de moda las últimas temporadas, donde el uso de grandes paseantes es quizás la mejor opción cuando éstos cazan con ataques explosivos los bancos de sardinilla. Un paseante moviéndose entre el frenesí alimenticio es picada segura.

Rangers

Estos señuelos saltadores que parecen una pastilla de jabón con un anzuelo son los menos utilizados por los pescadores amantes del Top water. Su manejo es el más sencillo de todos. Basta con lanzar lo más lejos posible y en cuanto el señuelo toque el agua, recoger rápido caña en alto, evitando que el señuelo se hunda.

Saltos, zigzagueos y chapoteos es lo que atraerá a los más veloces depredadores como el palometón y la anjova, y en tamaños menores a la llampuga. Tenemos espectaculares persecuciones aseguradas y si conseguimos engañar al pez, el anzuelo simple ayudará a una mejor suelta si pretendemos devolver vivo al pez, aunque también eso hará que se nos desclaven mucho y más con la anjova, una gran saltadora experta en zafarse de los anzuelos.

Ya tenemos el movimiento perfecto de los señuelos estrella para practicar la más emocionante y excitante de las pescas, el Top water. Una pesca en la que no hay que rendirse en ningún momento ya que la recompensa puede ser enorme y ya estaremos totalmente enganchados a las emociones más fuertes que puede tener un pescador de spinning.

Y tú, ¿practicas ya la pesca Top water?