El Siluro en el Duero: Un río amenazado y pocas medidas prácticas para detenerlo

El Siluro en el Duero: Un río amenazado y pocas medidas prácticas para detenerlo

El Siluro en el Duero: Un río amenazado y pocas medidas prácticas para detenerlo

por 7 de septiembre de 2016 0 comments

En medio de la polémica por la inclusión de trucha arcoíris y la carpa como especie invasora se ha colocado el siluro. El gigante bigotudo ya es el rey del río Ebro, para lo malo, ya que es claro el enorme perjuicio que ha producido a poblaciones de ciprínidos como barbo e incluso la carpa (curiosamente especie invasora pero protegida en La Rioja), pero también una enorme fuente de ingresos con los Embalses de Ribarroja y Mequinenza como principales exponentes.

En términos prácticos erradicar el siluro del Ebro es materialmente imposible. No voy a hablar de economía y beneficios, si no del estado práctico del Ebro. El rio está colonizado en su mayor parte, con ejemplares gigantescos y el descaste es imposible. Por el contrario donde es un serio problema y se pueden y deben tomar medidas para evitar la proliferación del Siluro en el Duero.

Presa de Almarail, el último baluarte para la no colonización del Duero Medio

El desaprensivo que decidió realizar la suelta del Siluro en el Duero ha provocado un enorme daño que ahora hay que tratar como sea. Seguramente las primeras sueltas se realizaron en el Embalse de la Cuerda del Pozo, donde ya habitaba una especie invasora, la Lucioperca y que por ello ya vio reducir a la mínima expresión las truchas.

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Tres siluros pescados en el Duero

El problema se ha agravado porque más allá de la presa de este embalse de cabecera está colonizando el tramo alto del río sin ningún obstáculo hasta la presa de Almarail, al oeste de la localidad de Almazan. El gran problema es que más allá de este pequeño embalse no hay ningún obstáculo hasta cerca de la frontera con Portugal con lo que podría colonizar el resto de aguas de Soria, Burgos, Valladolid, Zamora y con vía libre para remontar algunas cuencas. Afortunadamente la gran cuenca truchera del Esla y sus afluentes está taponada por el Embalse de Ricobayo y la del Tormes por el de Almendra, pero no otras como el Pisuerga o el Eresma.

Por ello, una de las dos grandes prioridades está en evitar que el Siluro en el Duero atraviese esta barrera de la presa de Almarail para evitar su propagación.

Y más medidas para acabar el Duero Alto

Esto no significa que se debe abandonar aguas arriba de este Embalse, incluso en la Cuerda del Pozo, ni mucho menos. Y esto es lo que están criticando muchos, las escasas medidas que se están aplicando ahora que los ejemplares de más tamaño de Siluro en el Duero se mueven alrededor del medio metro de longitud

Muchos pescadores han pedido que se intensifiquen las medidas contra el siluro en este mes de septiembre y el próximo mes de octubre, antes de que el frío les lleve a buscar profundidad y se dificulte la pesca. Ha habido incluso propuestas políticas para aminorar el impacto de estas poblaciones. Por un lado, aceptar las solicitudes de los clubes de pesca para el descaste del siluro, habilitar zonas del embalse de Los Rábanos y en la salida de la depuradora de Soria para el descaste del siluro con medidas como permitir la pesca con cebo natural, ampliación del horario de pesca lo máximo posible, permitir la pesca desde embarcaciones o la ampliación de la temporada de pesca más allá del 15 de octubre. Todo ello puede ayudar pero especialmente se necesita inversión y medidas por parte de la administración, todo lo necesario para intentar erradicar o controlar las poblaciones del siluro en el Duero que ya están haciendo mucho daño a las truchas del Duero.

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