El señuelo Daiwa Salt vs el señuelo Rapture Sumiko, mirado con lupa

El señuelo Daiwa Salt vs el señuelo Rapture Sumiko, mirado con lupa

El señuelo Daiwa Salt vs el señuelo Rapture Sumiko, mirado con lupa

por 10 de mayo de 2016 1 comment

Analizamos el señuelo Daiwa Salt vs el señuelo Rapture Sumiko, minows muy parecidos, para que podáis sacar vuestras propias conclusiones.

Como es lógico, a la mayoría de los señuelos les cuesta hacerse con un nombre en el competitivo mundo del spinning. El mercado se halla saturado de referencias, y algunas de ellas pueden ser pasadas por alto al centrar nuestra atención en modelos específicos o en los pata negra.

El éxito del Daiwa Salt Pro

No obstante, el archiconocido Salt Pro, con su cuerpo abombado y prestaciones fuera de toda duda para aquel que lleve un tiempo en el spinning, constituyó y constituye una de esos engaños con los que bien merece la pena contar, máxime si somos de los que perseguimos calidad a buen precio.

A renglón seguido, su éxito de ventas conllevó que ciertas casas siguieran el camino marcado a la hora de ofrecer productos muy semejantes a él en una serie de aspectos, y un ejemplo de ello es el Rapture Sumiko, el cual, en cambio, en determinados capítulos – lo que son las cosas- saca a relucir algunas debilidades del engaño nipón. Sí, de acuerdo, todas las comparaciones son odiosas, pero nunca está de más poner las virtudes y puntos flacos de cada cual sobre la balanza para que obtengamos nuestras propias conclusiones.

El señuleo Daiwa Salt vs el señuelo Rapture Sumiko

Semejanzas del señuelo Daiwa Salt vs el señuelo Rapture Sumiko

A simple vista, y si no nos fijamos con detalle, cuesta advertir quién es quién. De hecho, las diferencias estéticas entre ambos señuelos son escasas, y se centran en ciertos rasgos faciales.

Aparte de su identidad en el diseño, los dos a su vez miden alrededor de 15 centímetros, mientras el peso alcanza sobradamente los 31 gramos, datos de por sí suficientes para tenerlos en cuenta a la hora de torear con mares subidas de tono cuando otros artificiales más sensibles deben pasar al banquillo de los reservas. Igualmente, los gruesos baberos les confieren aplomo, equilibrio y estabilidad en el nado, al tiempo que resultan bastante complicados de quebrar, un detalle muy importante cuando la sesión de pesca tiene lugar en torno a zonas de complicada orografía. En resumidas cuentas, ambos peces tienen unas prestaciones muy similares en este capítulo.

Con perspectiva

Los sistemas de pesos móviles que recorren las entrañas del Salt Pro y del Sumiko son simples, pero eficaces, y consiguen notables registros de lance.

Constituidos a base de esferas que responden a las demandas del pescador, ya sea a la hora de propulsarlos, o bien llegado el momento de obtener un efecto rattlin, convierten a ambos artificiales en dos correcaminos muy aptos para emplear con equipos medio-pesados en zonas especialmente batidas, o bien en ciertos momentos de la marejada, misiones que por otra parte cumplen a la perfección merced a la orientación de su babero. No obstante, el ámbito de búsqueda del Salt Pro se halla en torno del metro de profundidad, mientras el Sumiko investiga a unos 80 centímetros de calado.

Sin embargo, no es aconsejable pescar desde altura con ellos, toda vez que ascenderán una quincena de metros antes de tenerlos a nuestros pies, momento en el cual se suceden muchas picadas de peces que, no teniendo claro qué deben hacer, se abalanzan sobre el señuelo una vez advierten la presencia de la orilla, o bien la posibilidad de perderlo de vista.

Señuelo Daiwa salt

Daiwa salt

Pelea de gallos

La acción que muestran estos señuelos de orden flotante es básicamente rolling con algunos toques de wobbling. Tal mezcla de comportamientos se encarga de engañar tanto a alevines como a depredadores resabiados, aunque para echarlos a tierra, Daiwa ha colocados mejores anzuelos que Rapture, por más que esta última haya incluido sendos triples VMC. Pero lo mismo que una gana por goleada en este apartado, la otra le da mil vueltas en el asunto de la resistencia de las libreas.

En este sentido, y tras muchas sesiones de castigo, se constata que el traje de luces del artificial de Daiwa se desprende con prontitud a corros bastante amplios, mientras que el del Sumiko aguanta carros y carretas mucho más tiempo, en tanto que las pérdidas de colores son muy localizadas, y donde más se nota es en el semicírculo que los triples describen con cada lanzamiento. Pero lo dicho, antes habrán de suceder muchos golpes y lanzamientos para que el menoscabo se haga visible.

Señuelo Rapture Sumiko

Rapture Sumiko

Valores seguros

La paleta de colores escogida para vestir a ambos señuelos señuelo es más amplia en lo que respecta al diseño de Daiwa que al Rapture, principalmente porque el primero se encargó de abrir camino, y porque cuenta con la ventaja a su favor de ser más conocido y contar con una mayor expansión que el segundo.

Indistintamente, lo cierto es que nos hallamos ante dos señuelos muy parejos entre sí en términos de prestaciones, y que encima pertenecen al exclusivo y restringido club de las tres “B” (“Bueno”, “Bonito” y “Barato”). Y es que no todos los pescadores están dispuestos a gastarse treinta euros en un engaño que puede terminar colgado en un racimo de percebes al menor descuido, sobre todo cuando además hay señuelos que, como los analizados, cumplen de sobra con las expectativas de los más exigentes.

Que tengáis buena pesca!

1 Comentario

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  1. Leo
    #1 Leo 17 mayo, 2016, 10:26

    Los rapture pro son señuelos de probada eficacia y excelente calidad. No es de extrañar que este sea otro ejemplo. rapture Pro cuenta con una gama muy amplia, siendo la mayoría réplicas de señuelos conocidos por su efectividad. Los más destacable de esta marca es su calidad y precio.

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