Debates sobre temas de pesca

De ruta y reflexión por las “víctimas” de la prohibición de la repoblación de la trucha arcoíris en Madrid

por Chanquete 2 de agosto de 2016 0 comments

No vamos a hablar de buenos y de malos. Vamos a hablar de hechos. La publicación en el mes de julio en el BOE de la sentencia que vuelve a catalogar a la trucha arcoíris como invasora ha llevado a que las repoblaciones se frenen en seco y con ello se haya perdido sin alternativa en el corto plazo y grandes dudas en el largo plazo.

Ya no se puede repoblar la trucha arcoiris

Con esta fecha fatídica del 14 de julio como referencia, la Comunidad de Madrid convocó una reunión que oficializó esta modificación a todas las partes implicadas. Ya no se puede repoblar, se puede pescar, donde existan truchas se pueden seguir pescando cumpliendo la normativa de sacrificio y no devolución de la misma al río o embalse. Por todo ello, en pleno verano y cierre de temporada, en el caso de una Comunidad pequeña y no con muchas zonas pescables de salmónidos, como es Madrid, se han perdido grandes opciones de pesca. Decidimos verlo in situ, y hacer un pequeño recorrido por algunas de las zonas.

Salimos por la carretera de Colmenar Viejo con destino a Manzanares el Real, donde en el tramo del coto de Manzanares, Manzanares II,  se nutre de trucha arcoíris. Nos acercamos a los mismos. No encontramos ningún pescador, la temporada se da finalizada para esta zona que sólo espera que el turismo de verano salve a la hostelería. Sus aguas claras y puras si son susceptibles para la vuelta a la trucha común, pero como nos indica un pescador local, sólo será cuestión de dinero. Las dudas son grandes y dentro de poco habrá que pensar en el 2017 y si se abre o no todos los tramos del acotado.

El río Manzanares en su tramo alto,

Junto al final de los tramos acotados está El Molino, una charca privada, de la antigua pisicifactoría que sirve de taller medioambiental, pero también de zona de pesca privada e incluso escuela de pesca. Está cerrado. Sin posibilidad de talleres escolares por ser verano, parece que la pesca no es buen negocio.

Camino del Lozoya

Subimos cruzando la montaña por el puerto de La Morcuera. Hacemos una parada breve en el Coto de Miraflores, un atisbo de esperanza. Su repoblación con Trucha Común abre las posibilidades a otros cotos, aunque parte con la ventaja de no propagar las mismas más abajo del muro del embalse. Con ello no hay riesgo de hibridaciones. Cosa distinta pasa al otro lado de las montañas, en el valle del Lozoya. En la parte alta, del Embalse de Pinilla sigue quedando el último reducto de trucha autóctona, con una buena restricción para la pesca pero con una política muy discontinua en su protección y mantenimiento de sus poblaciones.

El embalse de Manzanares, repoblado con trucha común

Al sur del Lozoya hasta las aportaciones de los ríos a la derecha de la Nacional I, el estado es muy distinto. La trucha arcoíris ha sido la acompañante de la zona de Riosequillo mucho tiempo. Hoy muy protegida, incluso en la pesca con barbo, la prohibición de repoblación de trucha arcoíris puede ser una maravillosa oportunidad de recuperar este tramo medio-alto del río, si la administración pone recursos.

El silencio en La Jarosa

Donde hay más dudas es en el Embalse de La Jarosa. Este embalse, a la sombra del Guadarrama, había revivido para la pesca gracias a las repoblaciones de trucha arcoíris de gran tamaño, de la variedad Steelhead. Desde junio no hay constancia de nuevas repoblaciones y el silencio es la respuesta por ahora a una situación actual que tiene que cambiar. La zona sin muerte, por ejemplo, ha perdido completo su sentido. No sólo por la imposibilidad de devolver a la trucha, que sin repoblaciones será vista de forma casual, especialmente porque la Ley no permite la captura y suelta del segundo gran protagonista del Embalse, el Lucio.

Suelta de truchas arcoiris en La Jarosa

Con todo ello, para no perder este bello embalse para la pesca se necesita actuar y conocer si hay planes para que siga siendo un buen rincón de pesca.

La perseverancia de Santa María de la Alameda

Donde hay más información es en el coto de Santa María de la Alameda, mucho más al oeste, ya fronterizo con Ávila. Allí, desgraciadamente ya se ha visto una de las consecuencias de la prohibición de repoblación, el despido de su guardia. En Santa María de la Alameda señalan claramente que aunque las repoblaciones de trucha arcoíris no están permitidas y que desde la Comunidad de Madrid esperan que haya pasos para clarificar que pasará cuando haya Gobierno, de momento, mientras haya truchas si se podrá pescar.

El río Aceña, una de las zonas pescables de Santa María de la Alameda

También, señala la intención de buscar soluciones para que a diferencia de lo que ocurrió hace 5 años el coto cierre, se pierda trabajo, incentivo para el turismo y una bonita alternativa de pesca.

En resumidas cuentas. Nos encontramos con efectos ya a corto plazo, pero también con oportunidades de mejora. Pero especialmente con una importante necesidad de clarificar la normativa para ver qué pasos se podrán dar.