Lugares de pesca

Pesca en el pantano de Bolarque, un reto para los pescadores

por Josan Illescas 12 de noviembre de 2013 4 comments

Ubicado entre las provincias de Cuenca y Guadalajara, formado por las aguas del vecino Pantano de Buendía y, por tanto, siendo parte del río Tajo, el estrecho pantano de Bolarque encuentra encajonado entre imponentes y pétreos pináculos de frondosa vegetación, sobre todo pinar, en muchos de los cuales anida una estable y numerosa población de majestuosos buitres que le confieren una belleza sin parangón.

Es un buen lugar para múltiples actividades de ocio, ya que además de la pesca es frecuentado por muchos aficionados a los deportes náuticos como el esquí, fomentado por una urbanización cercana provista de club en el que son numerosas barcas de diferentes tamaños las que fondean en su embarcadero.

Respecto a la pesca, que es lo que en suma más nos interesa, hay que hablar de una gran variedad de especies piscícolas. El lucio seguramente sea la más atractiva y la más abundante, además su pesca es con la que se pueden obtener mejores resultados en orden a capturas. Pero dejaremos para el final a nuestro querido esócido y vamos a hacer una lista de las especies que pueblan estas aguas y las formas de llevar a cabo su pesca:

Black-bass

Hubo épocas, sobre todo en la zona llamada “La Playa”, que es un lugar acondicionado para el baño cerca de la urbanización llamada La Nueva Sierra de Madrid (Albalate de Zorita-Guadalajara), donde había gran abundancia de los mismos, de pequeño tamaño en su mayoría, siendo fácil su pesca con cucharillas, vinilos y pequeños artificiales. Ahora quedan muy pocos, algunos enormes, pero dedicar una jornada a su pesca es asegurarse con casi total certeza el fracaso más absoluto.

Tenca

Igual que el anterior, muy abundante hace años en esa misma zona, pudiéndose hacer pescatas descomunales preferiblemente al coup con gusano, lombriz y cola de cangrejo. La talla era enorme para esta especie, siendo habituales tencas por encima de los dos kilos. La depredación indiscriminada ha menguado su población, muy cercana ya a la desaparición.

Salmón del atlántico

El salmón del atlántico es más conocido como salvelino o “isabelino”. No está tampoco muy claro que se trate de esta especie; la polémica sobre su origen, y a qué familia de los salmónidos verdaderamente pertenece, sigue siendo una incógnita, produciéndose debates enconados en cuanto alguien menciona la aparición de este pez -recordemos que también se han sacado en los Pantanos de Buendía, Entrepeñas y Alarcón, entre otros-. Ir en su búsqueda: fracaso asegurado. Hace tiempo que no tengo constancia que se haya producido alguna captura, pero si ello ocurre, es casual, practicando la pesca de otros depredadores.

Ciprínidos

De majestuosos se pueden calificar los barbos que pueblan estas aguas. En ciertas épocas, sobre todo en primavera, se pueden observar agrupados en pequeños cardúmenes de unos 10 ó 12 individuos, nadando plácidamente en superficie, acercándose la mayoría de ellos, y nos es exageración, al metro de longitud. Sólo la contemplación de estos “torpedos” de la naturaleza te dejará sin habla. ¿Cómo pescarlos? Igual que a las carpas del lugar, en cuya población abundan individuos que sobrepasan con creces los 10 kilos, con técnicas de carpfishing, aunque la peculiar orografía de este pantano hacen esta técnica un tanto complicada debido a que existen muy pocos puestos donde ubicar el pesquil, siendo casi obligatorio el uso de barca para el transporte del material. Además, el constante trasiego en ciertas épocas del año de embarcaciones de recreo, especialmente, hace difícil practicar con comodidad esta técnica. También aquí apuntaremos la presencia de alburnos, pero su pesca es prácticamente residual.

Lucioperca

Hay una población mucho menos abundante que el lucio, pero seguramente en sus aguas la media del tamaño del pércido sea de las más grandes de la Península. Las hay enormes, pero difícil es su captura. Alguno de estos peces nos darán alguna sorpresa agradable tentando a su pariente el lucio. Las técnicas para su captura, las mismas que para el anterior. Sólo un apunte: al ser un pantano de escasa profundidad (10-12 metros a lo sumo), y con mucha vegetación sumergida, a la lucioperca nos será más fácil localizarla en lugares menos profundos pero siempre pegadas a cortados donde encuentren fondos rocosos. En estas aguas los fondos de grava, más querenciosos para esta especie, son inexistentes.

Lucio

Éste es otro de los numerosos pantanos de toda España que han sido etiquetados en algún periodo de su existencia como “El Paraíso del lucio”. Puede que lo fuera, como otros, pero ya conocidas, por repetidas, las penurias que asolan a la pesca continental por un mal entendido libre albedrío sin posibilidad de control, hacen que la pesca de este pez sea complicada. Pero no hay que desesperarse. Se puede catalogar de pantano difícil y si lo que tratamos es de pescar desde orilla, debido a lo abrupto del terreno ya apuntado, se complica aún más. La barca, pato, kayak o similar es opción casi obligatoria para tener más opciones de éxito.

¿Cómo pescaremos? Aquí mencionaremos las continuas subidas y bajadas del nivel de las aguas, por lo que con un pantano alto hay que trabajar las orillas llenas de espadaña que es donde el esócido busca cobertura esperando a sus presas. Paseantes y jerkbaits que profundicen no más allá del metro y medio será la opción más recomendada y efectiva debido a que son aguas someras. Si no los encontramos por estas zonas o no podemos pescar en ellas por el bajo nivel del pantano buscaremos aguas más profundas, sobre todo cerca de cortados, sin dejar de tentar todos los árboles sumergidos, muy del gusto del esócido y… de algún buen pércido.

Aquí una buena opción serán los peces artificiales que alcancen bastante profundidad, y vinilos (grubs o jumbos, pikies, etcétera), siempre con una recogida lenta por el fondo. A saltos no es recomendable debido a que la tupida vegetación sumergida hará que el señuelo se enganche constantemente. Si tampoco así conseguimos resultados, el curricán podría ser una opción. Casi obligatoria la sonda si no queremos enganchar constantemente nuestro señuelo debido a la escasa profundidad del pantano. Crankbaits y jerkbaits que bajen sobre los 8 metros, si la zona nos lo permite; en zonas menos profundas adaptaremos nuestros señuelos a la misma, pudiendo ser un vinilo con un jig pesado una buena opción.

La búsqueda del lucio en estas aguas, dependiendo del día, nos puede ocasionar un estrepitoso fracaso o un éxito sin parangón. No es tan difícil, cuando el pantano está alto, pescar una veintena, y más, de lucietes junto a la vegetación próxima a la orilla, salpicados de alguno mayor y, con suerte, alguno monstruoso.

Aquí os dejo un vídeo de una de mis jornadas en el pantano de Bolarque en el que conseguí mi récord personal de 6 kg.

Constantemente se oye, se ve, e incluso se sacan –hasta yo mismo lo he hecho, cosa milagrosa por otro lado- lucios por encima de los 6 hasta más de 10 kilos. ¿Por qué no vas a ser tú el que saque el de dos cifras?