¿Que pasa cuando mezclas la pesca en verano y las vacaciones?

¿Que pasa cuando mezclas la pesca en verano y las vacaciones?

¿Que pasa cuando mezclas la pesca en verano y las vacaciones?

por 15 de agosto de 2016 0 comments

La llegada del verano son momentos muy esperados por la mayoría de personas. Llegan las tan ansiadas vacaciones, esas que nos van a permitir relajarnos olvidándonos de todo el tedio que soportamos el resto del año acumulado. Son semanas de sol, en su mayoría de playa, chiringuitos, festejos populares, descanso, cenas en familia… Vamos, que de actividad deportiva más bien poca, a no ser que las organicemos para ello. En la costa se concentra el grueso del turismo y muchos pescadores dejan de lado la pesca para dedicarse a otro tipo de “actividades” veraniegas. No debería ser así y llevar nuestros equipos de pesca también de vacaciones es una gran idea que nos proporcionará grandes momentos de esparcimiento.

Pesca para toda la familia

Que vayamos de vacaciones en familia no implica que no podamos pasar unas horas pescando. Claro que en el clan familiar habrá que ceder todos un poco para que todo funcione. ¿Por qué no pasar una cena agradable en la misma playa todos juntos con las cañas de surfcasting echadas? Son instantes familiares que siempre se recuerdan y si además hay capturas mejor que mejor.

pesca en familia

Si hay pequeños en la familia son momentos ideales para intentar meterles el gusanillo ya que además abundan muchos peces de esos que hacen las delicias de los más pequeños con las cañas ligeras de fondo o con flotador. ¡Ya veréis su alegría cada vez que un pez hunde la boya! También podemos hacer que se aficione nuestra mujer o pareja, cosas más raras se han visto… pero por intentarlo que no quede .Muchos se llevarán sorpresas agradables. Lo que está claro es que todo lo que sea compartir la pesca en familia reconforta los lazos familiares ya que éste deporte no entiende de clases, sexos ni edades.

Muchos peces para pescar en verano

Y normalmente a nuestro alcance. Un buen motivo para no dejar la pesca en plenas vacaciones. Las costas están repletas de actividad, y aunque abunden muchas tallas pequeñas, lo compensa la variedad. Pero no nos engañemos, en pleno mes de agosto hay muy buenos peces de talla dispuestos a morder. A no ser que consigamos una salida en barco o dispongamos de uno, la mayoría de mortales en sus zonas de veraneo, habituales o no, va a patita por la costa. No pasa nada, siempre hay que buscar las mejores zonas para tentar lubinas, anjovas, jurelas, palometas, doradas, mabras…

la pesca y los amigos

Tanto si lo nuestro es el spinning, la boya o el surfcasting, hay que buscar información donde sea (tiendas de pesca locales, internet, revistas) incluso preguntando a los pescadores locales de turno. Las bocanas de puertos son puntos de encuentro y paso de anjovas y multitud de palometas blancas y jurelas por ejemplo. Las desembocaduras y sus cercanías son zonas de caza de anjovas y lubinas incluso en pleno agosto. Y si no, cualquier zona rocosa donde pescar a boya nos va a deparar variadas capturas. En tales zonas podemos tentar además espetones por la noche a spinning o los siempre agradecidos congrios. ¿Y alguien se olvidada de las atardecidas con las doradas o las mabras nocturnas? Pero es que si nos encontramos en zonas interiores, también hay especies activas como las truchas, el bass o los ciprínidos dispuestos a hacernos pasar buenos ratos y olvidarnos del calor.

La pesca es perfecta contra el stress vacacional

Sí sí, stress vacacional. Existe. ¿Nadie lo ha sufrido? No me lo creo… Aglomeraciones, tráfico, compras, calor sofocante… y muchas más cosas que pueden convertir las supuestas vacaciones de “descanso” en una tortura. A no ser que las pasemos en una zona muy tranquila poco turística, eso es lo que ocurre en las más buscadas y masificadas. Si vamos solos de vacaciones podemos elegir destino, pero en familia o grupo, es más complicado y uno acaba siempre en las zonas de más gentío.

La pesca, el verano y las vacaciones

Pues nada, nos llevamos una cañita de spinning para airearnos un poco, o una caña de coup para perdernos por el espigón de turno (en vez de verlo siempre dando un paseo envidiando a quien se encuentra pescando en él) y mirar de sacar unas salpas, unas mabras o algún sarguete. Y por qué no, si lo llevamos a casa poder compartirlo en la cena familiar. Seguro que a la próxima no nos ponen muchas pegas cuando digamos que nos vamos un rato de pesca solos a relajarnos al muelle.

Viaje exclusivo de pesca

Esto ya es el súmmum, fácil si vamos solos o acompañados de otros pescadores pero complicado en familia. Difícil pero no imposible. Si nos lo proponemos seguro que encontramos un buen lugar de pesca donde dedicar muchas horas a nuestro deporte mientras el resto de familia practica otras actividades al aire libre. En las zonas de montaña es algo que ocurre con frecuencia, pero en la costa debería ocurrir con más frecuencia vistas la cantidad de actividades náuticas y al aire libre que pueden realizarse en playas y zonas urbanas. Si no conseguimos organizarlo nosotros mismos siempre se puede recurrir a las empresas de turismo donde nos ayudarán a elegir las actividades a realizar. Si en la montaña mientras nos vamos de pesca hay actividades familiares como senderismo, equitación, rafting, quads…en la misma costa tenemos interesantes propuestas: Snorkel y submarinismo, vela, surf, kayak etc., actividades a cada cual más divertida.

Hacer amigos cuando pescas

Es curioso, pero en verano la gente es más abierta y entre los veraneantes más. Siempre hay curiosidad por preguntar de donde somos, cuanto tiempo llevamos en la zona y esas cosas para romper el hielo que llevan a una buena conversación y en muchos casos, a una buena amistad. Si nos escapamos un rato de pesca estas situaciones son muy comunes entre hermanos de fatigas. Podremos quedar para más días mientras duren nuestras vacaciones y pescar en compañía y son muchos los casos en los que esa amistad perdura y en el futuro quizás organicemos una salida o viaje de pesca juntos.

Alta montaña para la pesca

También hay destinos muy populares y buscados en zonas de montaña, totalmente masificados estas semanas. Si nos gusta la pesca de la trucha sería un error no aprovechar algún momento para hacer alguna escapada por la zona. Ahí si cobra sentido el hecho de relajarse del stress vacacional. A cada paso que ganemos altura lo sentiremos en las carnes. Un lago, un tramo de río bien alto y a disfrutar de truchas y salvelinos. Y si tenemos que andar bastante mejor. Ese cansancio luego se agradece, hacedme caso. Además, son zonas donde la pesca, por norma, solo suele estar permitida en los meses de verano, por lo que debemos aprovechar ya que el resto del año no tendremos oportunidades ni opciones.

pesca en la montaña

Pesca embarcada, diversión total

Muchos pescadores que veranean siempre en la misma zona, suelen tener embarcaciones amarradas en puerto pero apenas las utilizan para ir de pesca. Craso error. La familia y amigos siempre están dispuestos a subir y pasar un rato agradable embarcados. Pues aprovechémonos de ello y aunque sea un tanto “engañados” echamos las cañas. Como hayan capturas o demos con pajareras, la diversión en el barco es total y seguro que todos querrán repetir. Y si es en la fresca atardecida, unos bocatas y a cenar al aire libre en pleno mar, ¿hay algo mejor? Otras opciones es alquilar un kayak. Hoy día pocos sitios de costa (y montaña) hay que no dispongan de kayaks para alquilar. Si nos pica el gusanillo de probar la pesca en kayak, es el momento de probarlo. Además haremos un poco de ejercicio que bastantes horas pasamos en el chiringuito.

en verano pesca desde embarcación

Como vemos razones hay muchas para no abandonar nuestra afición en plenas vacaciones de verano. En Coto de Pezca estamos abiertos a escuchar vuestras experiencias y demás historias de verano que seguro son muchas. ¡Buenas vacaciones y buena pesca!

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