¿Por qué me gusta la pesca?

¿Por qué me gusta la pesca?

¿Por qué me gusta la pesca?

por 3 de noviembre de 2013 1 comment

«¿Por qué me gusta la pesca?» es una reflexión que Jose Juan Reyes Sustaita, uno de nuestros lectores que ha tenido la generosidad de compartir con nosotros y que hemos creído oportuno compartir con todos vosotros.

¿Por qué necesito del aire fresco de la mañana pegándome en la alma y el agua que rompe la quilla de mi embarcación salpicándome la cara y el corazón? Podría ser. ¿Porque el sol tibio de una mañana pesquera calentando mis hombros es más que una simple caricia? Eso es muy probable. O tal vez porque no hay nada más delicioso que un buen mate recién hecho temprano antes de hacer tu primer lance. ¡No lo dudo! ¿Sera a lo mejor porque desde que me encontré con ella hace algunos cuantos años empecé también a encontrarme un poco a mí mismo? Eso no está nada alejado de la realidad.

Pasion por la pesca

Foto de pescanautas.com.ar

Peleando con mi pez no queda espacio en mí para nada, se expulsan al viento las amarguras y los sinsabores, no hay lugar para expiaciones, ni para rencores, nada existe, solo el pez y yo

Pero creo que más bien me gusta la pesca por una razón diferente. Porque valoro y aprecio la astucia de mi oponente, y aun siento en cada jornada la dicha violenta y callada de cada encuentro con el pez, porque al descubrirlo husmeando en mis anzuelos me inyecta fuego en la sangre, porque al pelear por su libertad me transmite la irrefutable señal de los grandes retos, porque al verlo dar saltos fuera del agua como toro embravecido intentando liberase del repentino cautiverio, me enciende la vida, porque al sentirlo luchar para escupirme en la cara el fierro ardiente que le corta su libertad me recuerda lo afortunado que soy de ser pescador y al tirar y revolverse batiéndose en fiera batalla me contagia de su energía y me transmite su instinto primitivo que me dice que la vida no es un sueño y que hay que vivirla porque no es eterna. Y porque su fuerza de vida es tanta, que viaja por la línea de pesca hasta mis brazos y me inunda el alma con su furia buena, con su astucia innata, con su instinto de supervivencia, con su electrizante coraje, y es entonces cuando mi mente entra de lleno en el pleito que ya no hay espacio para nada mas, se acabaron las penas y las angustias, peleando con mi pez no queda espacio en mi para más nada, se expulsan al viento las amarguras y los sinsabores, no hay lugar para expiaciones, ni para rencores, nada existe, solo el pez y yo , porque al sentirlo tan vivo al final de mi sedal, me siento más vivo y más cierto, más pleno, más real…

Muchas gracias Jose Juan y esperamos que nos compartáis más historias y experiencias de pesca desde México, esa tierra tan bonita e inmensa.

 

 

1 Comentario

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  1. MARIO CANTARUTTI
    #1 MARIO CANTARUTTI 12 enero, 2014, 23:56

    Estimado amigo vuestra publicación es muy linda, y me agrada muchísimo , no se que paso pero este año no recibí nada y realmente no se que ocurrió a lo mejor meti la mano en alguna parte de mi teclado y coloque algo mal, por favor quiero recibir vuestras hermosas publicaciones son excelentes y desde ya muchas gracias.

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