Pezcaleros viajeros de pesca en el “Due north of Montana”

por Jorge Senorans 28 de diciembre de 2011 0 comments

Este es un lugar de pesca que está al norte de Montana, en EEUU. Existe un gran número de libros y películas que nos cuentan que este sitio es considerado la meca de la pesca de salmónidos a mosca.

Parte del territorio de Montana pertenece a la provincia de Alberta, en Canadá. Al norte se encuentra Northwest Territories, las Montañas Rocosas en su vertiente oeste, Montana al sur y al este Saskatchewan, donde hay cientos de arroyos, ríos y lagos a lo largo de miles de kilómetros.

Después de un poco de geografía, me veo “yo”, un gallego por el mundo, en Edmonton, capital de la provincia, con un mal inglés y mucho tiempo para experimentar nuevas aventuras. Desde niño pesco en mar, pero siempre viendo como unos señores mueven la caña por encima de un río y hacen flotar una cosa de pelo y pluma. Lo más sorprendente es que las truchas salen fuera del agua y atrapan el señuelo. Mentalmente siempre me digo: “algún día habrá que probarlo”.

Un día de septiembre de un año poco lluvioso, me acerco a un gran centro comercial y me compro un kit de pesca a mosca. Mi siguiente parada es una tienda de pesca para comprar unas moscas. Creo que gasté más en ellas que en el equipo de pesca.

Un amigo y yo cogemos el coche a golpe de miércoles. Viajamos durante cuatro horas y cuando llegamos nos vemos en la mayor soledad del bosque boreal mirando hacia todos los lados por si sale un oso.

Paramos en el primer río que cruzamos en el viaje. Era un paraje en mitad de la nada. No tenía ni idea de su nombre, pero nos detuvimos allí por intuición de pescador observador muy novato. Y con esa decisión no sabía que en realidad estaba marcando mi vida. Nació la pequeña locura de disfrutar de la pesca de salmónidos.

Al tiempo descubrí que el río se llama Ram River. Es un río de alta montaña lleno de truchas “cutthroat” muy agradecidas a la pesca a mosca. Después de andar un rato por su ribera encontramos un remanso después de unos rápidos con una profundidad considerable. Lanzo unas moscas y durante horas pesco sin parar lo que parecían unas truchas “raras”.

Después de no poder llegar a entender bien lo que había ocurrido y de horas de viaje de noche, sentí lo que era empezar a pescar a mosca en el mejor río del mundo.