Consejos para pescar lubinas en bancos de arena

Consejos para pescar lubinas en bancos de arena

Consejos para pescar lubinas en bancos de arena

por 6 de agosto de 2013 0 comments

El carácter todoterreno que la lubina es capaz de desplegar, permite poder encontrarla sobre cualquier sustrato marino. En este sentido, podemos pescar lubinas batallando en auténticos volcanes de olas que baten lugares querenciosos, como también en planicies arenosas apenas sometidas a la acción del mar, motivo por el cual nuestras apreciaciones iniciales pueden errar creyendo que hoy pueden estar más en un sitio que en otro, pues, en realidad, cabe la posibilidad que sea al contrario. Y es que descifrar correctamente los deseos de nuestra amiga es una tarea que sólo quienes le dedican más tiempo pueden llegar a comprender someramente.

 Consejos para pescar lubinas en bancos de arena

Sin embargo, la época en que nos encontramos posibilita tener muchas más opciones de hallarla en zonas arenosas que en la piedra. Por tal motivo, en adelante vamos a ver cómo darles caza en sectores de escaso calado, particularmente en los que la ola del océano se topa con la salida de corrientes.

Cazadora impacable

La lubina tiene por costumbre pasearse por los alrededores de los bajos, habida cuenta el amplio volumen de fauna que se esconde en ellos, como son, por ejemplo, cangrejos, quisquillas y alevines de todo orden. Estos últimos, por su parte, evolucionan siempre cerca de un hipotético refugio en el cual poder resguardarse, habida cuenta que las corrientes y olas sirven de biombo para nuestra amiga, la cual se apoya en ellos para aventurarse desprovista de miedos incluso por zonas apenas capaces de cubrirles completamente el cuerpo.

Por otra parte, la lubina es un polivalente depredador que se amolda a cualquier circunstancia cuando llega el momento de llenar el buche. Así, en este totumrevolutum de corrientes y arena, su aleta caudal corta limpiamente el agua, mientras sus ojos, en conjunción con la línea lateral, perciben cualquier alteración que acaezca cerca de ella, la cual será debidamente investigada en orden a, si lo estima pertinente, atacarla sin piedad. Por eso, en estas fechas de aguas cálidas, la esperaremos ahí, donde sabemos que está dando vueltas sin perder detalle de cuanto sucede cerca de ella. Ahora bien, antes habrá que adecuar el material y hacer una serie de ajustes.

Consejos para pescar lubinas

Punto de partida para pescar lubinas en bancos de arena

Cuando buscamos a la lubina en grandes sectores arenosos que afloran a la superficie, son muchas las variables que influyen a la hora de escoger la munición. En primer lugar, el conjunto caña/carrete debe permitir lanzar a buena distancia, y, en este sentido, nos decantaremos por utilizar varas que puedan proyectar artificiales comprendidos entre los 12 y los 30 gramos en cualquier situación, a ser posibles de acción rápida -útil tanto para lanzar como para pelear-, y con una longitud que ronde los 2,70 metros, mientras que el carrete, habida cuenta que no vamos a lidiar con la piedra, habrá de albergar trenzado de 10 libras. Tal circunstancia redundará tanto en la posibilidad de efectuar largos lances como de poder pescar de un modo lo más deportivo posible, cuestión que revertirá a su vez en la posibilidad de gozar cada captura desde el primer hasta el último segundo.

Tácticas al gusto

La acción de pesca debe ser modulada, dado que los bancos de arena pueden tener una o varias rompientes útiles que investigar con nuestros señuelos. Sin embargo, el hecho de pasar de apenas unos centímetros de agua agitados a una profundidad más considerable en la que el agua se ve menos batida, incide en la natación de nuestros señuelos y, por tanto, en su eficacia.

Los bajos arenosos atraen a muchos peces… y pescadores.

De este modo, en el centro de la espuma conviene manejarlo con la caña en alto para que ondule durante todo el recorrido, mostrando lentamente sus costados como si de un rolling a cámara lenta se tratara, alternándole una recogida rápida y lenta, mientras jugamos con la ola. De este modo, podremos ver muchos ataques a flor de agua. A renglón seguido, una vez el señuelo aborde la marca menos agitada y la profundidad más importante, entonces nos decantaremos por bajar la puntera de la caña a ras de agua y establecer una recuperación rápida y continua intercalando algunos tirones.

Toque mágico

Los bajos arenosos atraen a muchos peces… y pescadores, de ahí que sea necesario establecer unas condiciones mínimas de seguridad que nos permitan estar en sus inmediaciones del lugar sin padecer ningún sobresalto.

A tal efecto, no es necesario contar con un sinfín de artificiales para tentar a las lubinas que se esconden en estos feraces sectores, sino tener un puñado de ellos realmente eficaces. En este orden de cosas, cuando la situación nos obligue a estar alejados, ya sea por causa del volumen de agua que se mueve, o bien si queremos investigar en profundidad, habida cuenta que necesitaremos señuelos lanzadores y estables, una buena medida consiste en echar mano del María Angel Kiss en su versión parda, mientras que si, por su parte, el escenario aparece en calma, el María Chase es una medida bien acertada.

Señuelos para pescar lubinas

No obstante, en cualquier circunstancia, el modelo La Segunda, pese al tiempo transcurrido, y a que sea desdeñado por muchos pescadores, lo cierto es que sigue dando innumerables capturas, pues aúna un corpachón nada fácil de mover por las olas junto a un lance realmente apreciable.

Cualquiera de estos tres reyes del mambo os permitirán esperar a la lubina que caza entre los torbellinos de partículas en suspensión, mas, eso sí, antes habremos de estudiar bien la zona para, ante cualquier problema, no quedar vendidos. A fin de cuentas, tan solo se trata de una afición, y nunca hemos de ir más allá de tentar demasiado a la suerte.

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