¿Has probado la pesca de bogas a corcho?

¿Has probado la pesca de bogas a corcho?

¿Has probado la pesca de bogas a corcho?

por 1 de septiembre de 2012 0 comments

El verano es una época ideal para la pesca de bogas a corcho —aunque este espárido está presente casi todo el año— de no mucho porte pero entretenido como pocos por la franqueza de su picada y lo confiado que toma los cebos. Para muchos es una plaga, pero uno puede divertirse mucho usando equipos ligeros. Además, es un mito que las bogas no sean comestibles, como parientes del sargo que son, su carne es sabrosa. Sólo debemos tener la precaución de llevarlas limpias a casa.

Pesca de bogas a corcho


El lugar para la pesca de bogas a corcho

Encontraremos bogas (Boops boops) en puertos y espigones, fundamentalmente, haciendo la tarea de encontrarlas sencilla y su pesca divertida. Si las atraemos con un macizo de sardina o similar tendremos que dejar la caña para comer tranquilamente el imprescindible bocadillo, pues las constantes picadas no nos dejarán descansar ni un momento.

El equipo de pesca

No es necesaria la elección de un equipo específico para la boga pero sí recomendable que no sea excesivamente potente para que la pesca sea lo más entretenida y deportiva posible.

Se trata de un pez luchador pero debido a que es raro ver ejemplares que pasen del medio kilo —aunque puede crecer algo más— si utilizamos un equipo sarguero las sacaremos como si fueran sardinillas. Por tanto, con una caña de cuatro a seis metros, dependiendo del pesquil, de 10 a 30 gramos o de 15 a 40 de peso de lance como mucho, las disfrutaremos más deportivamente. Respecto al carrete vale cualquiera que sea ligero y rápido.

Pescador tentando bogas

El aparejo

Pescaremos a medias aguas así que el clásico aparejo de flotador fijo será nuestra principal elección. Teniendo en cuenta que no precisaremos de largos lances, que la línea madre será del 0,25 aproximadamente y el bajo sobre el 0,22 —aunque no es pez desconfiado—, un flotador lastrado de diez gramos cumplirá de sobra.

El bajo medirá entre 1,5 y 2 metros llevando a unos 30 centímetros del anzuelo un pequeño perdigón o “chivato” que, al mantener cierta tensión en el bajo, haga más fácil la detección de las picadas. Un truquillo: si pescamos de día los flotadores cuya parte superior sea naranja en lugar de roja se verán considerablemente mejor. Si lo hacemos de noche, el luminoso nos señalizará la picada sin problemas.

Aparejo para la pesca de bogas a corcho

Finalmente queda un punto importante: el anzuelo. Tanto si vamos a devolver los peces como si queremos pescar sin excesivas interrupciones es conveniente no abusar del pequeño tamaño. Tampoco podemos utilizar numeraciones muy altas ya que la boga es un pez de boca menuda así que anzuelos entre el ocho y el seis de tipo aberdeen nos facilitarán, aunque no siempre, el desanzuelado al evitar que el pez trague hasta el fondo.

El cebo para la pesca de bogas a corcho

En este punto no hay que complicarse la vida. Aunque son múltiples los cebos, tanto animales como vegetales, aptos para esta pesca, una cajita de gusana roja o de fango —miñoca en Galicia— nos dará grandes satisfacciones ya que su pequeño tamaño y blanda textura harán que las boguitas piquen como locas al tiempo que, por su economía, efectividad y facilidad para encontrarlo, nos resultará idóneo para una pesca que bien pudiera ser adecuada para iniciar en este deporte a niños o amigos que se acercan por primera vez a una caña.

Juan Urrutia pesca una boga¿Estás listo para tentar a la boga?

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