Normativa de pesca

Pescadores… tenemos un problema, el ritmo de renovación de licencias de pesca se desploma en lo que llevamos de año

por Antonio Gallardo 8 de noviembre de 2016 3 comments

Algo está pasando en el mundo de la pesca y no es nada bueno. Quizá sea hartazgo, cansancio, incertidumbre o una mezcla de todo. Pero todos estos sentimientos tienen ya una consecuencia cuantitativa y medible, un desplome en las renovaciones de licencias de pesca que debería preocuparnos a todos, aunque a algunas administraciones parece que siguen en sus trece, no importarle ni un bledo el futuro del sector.

Como regla general, en todas las administraciones que ha consultado Cotodepezca (Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía, Extremadura, Madrid y Extremadura) constatan la caída de licencias, algo que se vio ya el año pasado pero que fue ligeramente compensada con la nueva licencia interautonómica. Este año es distinto, todos reconocen la caída, algunos ponen cifra y otros ni se atreven.

No news, bad news

Madrid está entre estas comunidades en el que el desplome es más acusado. Más allá de la rentabilidad de sacarse la licencia interautonómica, la caída de más de un tercio en las renovaciones con respecto al año anterior es una clara relación causa-efecto con una administración que no da respuestas sobre el futuro cercano de la pesca en la Comunidad. Las renovaciones caen en todos los canales, correo, internet y presencial.

Nos hemos dirigido a la oficina centralizada para preguntar que está sucediendo. Directamente nos han señalado que aunque si va mucha gente a por los formularios y preguntar, la mayoría ha decidido esperar para ver la normativa antes de renovar o no. Lo dramático es que incluso en los colectivos donde la licencia es gratuita, como los jubilados, también se ha desplomado.

Esperar a sacar la licencia ¿a qué?

Los lugares más dependientes de la pesca en cotos intensivos repoblados con trucha arcoíris como Madrid, sur de Castilla y León y Castilla-La Mancha van a ver caer drásticamente las licencias. Por mucho que haya reuniones de partidos políticos y propuestas, la sentencia del Supremo, no se puede obviar. Los pescadores que esperen que haya excepciones que no se engañen.

Podemos esperar algunas limitaciones, por ejemplo, que no se sea tan drástico en el sacrificio de las carpas en concursos, para salvar una gran fuente de ingresos, pero lo demás es muy complicado. Por ello, lo que encontraremos en las normativas de pesca que se irán publicando en los próximos meses, muchas de ellas lo harán en el 2017, a última hora, es que se habrán perdido grandes espacios de pesca y con ello, aunque algunos esperen un sprint final en la renovación de licencias, no lo veremos.

Por ello, nos encontraremos con un año 2017 muy duro. Con menos pescadores y esperando una reacción por parte de la administración. Si tarda, el daño será mucho mayor que una pérdida de ingresos por las tasas de licencias de pesca, se perderán muchos puestos de trabajo por turismo y la industria de la pesca. Necesitamos que la administración actúe.

Medidas a tomar

Extremadura, por ejemplo, es la que menos ha visto caer la renovación de licencias y eso que está expuesta a la restricción de la pesca de la carpa. Una de las razones son los precios de sus licencias, muy baratos y con una gran masa de aguas disponibles. Por ello, sí, lo primero es algo que no harán, adecuar los precios a las menores posibilidades de pesca. Y tengo casi la certeza absoluta de que no será así, si vemos como se dispararon los precios de los cotos de pesca en Castilla y León, aunque cada vez se pescara menos en ellos. El resultado, donde había cotos llenos ahora quedan todos los años plazas libres.

La segunda, es rehabilitar zonas de pesca. Si se elimina las zonas de pesca de trucha arcoíris, habrá que recuperar zonas para la trucha común. En estos meses de impasse, con la excusa primero de esperar a la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo en el BOE y luego de tener Gobierno, no se ha hecho nada. Y con ello, quienes hemos perdido somos nosotros, los pescadores.

Si no queremos que ese hartazgo o cansancio sea mayor y más largo, ahora que tienen constancia de la caída de licencias de pesca. Por favor, administraciones, hagan algo. O entre todos acabarán con el sector.