El valle de Alcudia es quizá poco conocido por muchos, pero la riqueza natural de esta zona en las estribaciones de Sierra Madrona y Sierra Morena en Ciudad Real hace más que recomendable su visita. Allí nace el Alcudia, afluente del Guadalmez que a su vez desembocará en el archiconocido Zújar, el principal afluente del Guadiana y que conforman los embalses de La Serena y Guadiana. Pero también en estas montañas nacen cursos de agua que desembocarán en el Guadalquivir como son el Tablilla y Montoro.
El Tablilla y Montoro como todos los ríos de la zona, tienen un caudal muy irregular, no sólo a lo largo del año, con gran diferencia en los periodos invierno-primavera con el largo estío, sino también con enormes cambios en los distintos años hidrológicos. En un año normal, los cauces altos de estos ríos son lugares excelentes para la pesca del barbo, común, comizo e incluso el gitano.
Pero en sus tramo medio, donde confluyen estos dos ríos, que más tarde será parte del famoso, para los pescadores, río Jándula nos encontramos con tres presas consecutivas, el Embalse de Tablilla, Montoro I y Montoro II, la última ampliada hace apenas 7 años para garantizar el abastecimiento de toda la zona de Puertollano. ¿Qué podemos encontrar en el Tablilla y Montoro?
La riqueza piscícola es grande, pero no es un embalse sencillo, el barbo y el black bass son las especies reina, pero también podemos encontrar carpas, especialmente en Montoro II y bogas y pardillas en las colas de los primeros embalses.
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