Pesca a spinning marítimo

Pesca de jurelas a spinning en verano: dónde, cuándo y cómo capturarlas

por Toni Martinez 20 de julio de 2018 0 comments

Estando en pleno verano, con las temperaturas en lo más alto y las playas abarrotadas de bañistas y ruidos de actividades náuticas… ya nos podemos hacer a la idea de la inactividad del pescado en estas semanas del año. Pero aun y así, hay algunas especies con gran actividad y solo hay que acertar con el lugar y el momento para dar con ellas y pasarlo en grande. Hablamos de la pesca de jurelas, un carángido pequeño en tamaño pero muy peleón que hace las delicias del pescador de señuelos. Os lo explicamos.

¿Jureles o jurelas?

Antes de entrar en materia deberemos tener muy claro que hay diferencias entre una jurela y el típico jurel. Hay pescadores que creen que son el mismo pez y no son capaces de diferenciarlos, llamándolos a los dos simplemente jurel.

La jurela (Caranx rhonchus) habita el Mar Mediterráneo y el Atlántico andaluz, mientras que el jurel, que en nuestras aguas podemos encontrar dos especies (Trachurus trachurus y Trachurus mediterraneus) lo podemos encontrar además en el Mar Cantábrico, donde es muy común.

Area de distribución de las jurelas

La característica más importante para diferenciarlas es esa línea dorada que recorre todo el lateral de la jurela, de la cual carece el jurel, teniendo éste su línea lateral mucho más marcada. La jurela alcanza grandes tamaños, habiéndose capturado ejemplares de hasta 60 centímetros y más de un kilo de peso mientras que el jurel es más pequeño, más alargado y plano por los costados y los ojos de mayor tamaño.

En nombre de chicharro, tan nombrado y oído por los pescadores se lo dan a las jurelas de pequeño tamaño en las zonas de Huelva y Cádiz donde es típico cocinarlas fritas en toda su costa. Las jurelas se suelen pescar incluso desde la misma orilla de la costa mientras que el jurel es más común en aguas alejadas y profundas.

Dónde y cuándo pescar jurelas

Este pez es un depredador nato de sardinillas y boquerones, así pues deberemos localizar las zonas donde haya abundancia de estos bancos de minitallas para asegurarnos la captura de jurelas, pues a buen seguro no andarán lejos.

Pajareras, lugar priviliegiado para la pesca de jurelas

Lo mejor para la pesca de jurelas son las bocanas de puertos y grandes espigones con profundidad que podemos pescar desde orilla a primeras horas y últimas del día, aunque en momentos de mayor frenesí de caza, pueden acercarse hasta la misma playa, allá donde horas más tarde estará copada por los bañistas y veraneantes.

Las zonas con influencia de agua dulce, sean desembocaduras de ríos o acequias y canales, serán lugares de primer orden para buscarlas embarcados, ya sea con embarcación o un kayak y las tardes de verano en estas zonas suelen ser memorables, ya que las jurelas suelen cazar hasta casi entrada la noche.

Pesca de Jurelas XL a rockfishing

La pesca a spinning de este pez es todo un clásico, pues es una especie que entra franca a gran variedad de señuelos. Desde montajes con buldó, hasta jigs, vinilos y peces artificiales, variando únicamente el tamaño del señuelo en función de la talla de las jurelas. Una jurela de más de medio kilo pondrá a prueba un equipo de spinning ligero, ofreciendo un combate digno y muy divertido.

La pesca de jurelas a spinning permite la captura de grandes ejemplares

Pero si queremos aligerar aún más nuestro equipo y además cuando comen las jurelas más grandes, nada mejor que echar mano de las cañas y carretes de rockfishing. Ahí será el epscador el que pescando muy fino, deberá emplear toda su técnica para poner en seco un pez que lucha con la fama que tiene cualquier otro Carángido. Cañitas de máximo 10 gramos de acción y carretitos de talla mil, más propios de pescas de juguete… y líneas del 0.08 milímetros, afinando también en los bajos.

Habrá que acercarse mucho más a las pajareras eso sí, pues los lances con los pequeñísimos vinilos y minnows suelen ser menores que cuando lanzamos un jig de 20 o 30 gramos. Si las buscamos profundas, con la ayuda de una sonda, también habrá que tener más paciencia para que el micro señuelo llegue al punto clave.

Acercarse a las pajareras, un punto clave en la pesca de jurelas

Pero con estos señuelos la captura es segura si la jurela anda de caza, pues todos sabemos a veces la dificultad que tiene hacerlas picar cuando están comiendo alevines de apenas 4 o 5 centímetros. En la actualidad podemos encontrar variedad de jigs de hasta 10 gramos que son todo un comodín y nos permitirán una pesca más cómoda.

Cuando el depredador se convierte en presa

Ocurre que el único que depreda en las aguas en las semanas de más calor no es solo la jurela. Hay otros depredadores que frecuentan las mismas zonas y están muy activos, teniendo a este pequeño depredador entre una de sus presas favoritas en su menú.

Además de buenas jurelas, el spinning en la misma zona puede llevar a la pesca de otras especies

Hablamos de la anjova y el espetón. Suele ser habitual que mientras lanzamos un minnow una barracuda de talla nos dé el susto o nos corte el bajo una anjova cuando pescamos con jigs. O que al capturar una jurela notemos un fuerte tirón en la lucha y ensalabremos media jurela…

Lo mejor, si nos lo podemos permitir, es llevar una caña más potente, montada con un buen minnow o un Popper y hacer unos lances si vemos que en la zona hay algo de actividad con estos grandes peces. A nadie le amarga un dulce como suele decirse.

Esperamos que disfrutéis de la pesca de jurelas que respetéis a la especie, que ya sufre una presión pesquera comercial muy grande, soltando al agua los ejemplares pequeños y los que no vayamos a consumir. Una pesca responsable es obligatoria para seguir disfrutando de esta  especie en un futuro, pues se ha notado una disminución en tallas grandes las últimas temporadas en el Mediterráneo y todos debemos aportar nuestro granito de arena con el medio natural.