Los maravillosos días que estamos teniendo a cierre de septiembre son un auténtico deleite para los pescadores y peces, especialmente para una de las especies más apreciadas y dura de pescar, el black bass. Uno de los peces más caprichosos e impredecibles.
Por todo ello, hay que aprovechar este buen tiempo de sol y temperaturas mucho más moderadas en los que los basses se acercan a la orilla, facilitando su pesca en aguas intermedias. Con ello, llega otro gran momento para el uso de crankbaits en las maravillosas réculas y cortados que tienen nuestros embalses.
Contenido del árticulo
Ventajas de los cebo crankbaits
Una de las ventajas del uso de este tipo de señuelos en otoño, es su versatilidad durante más tiempo. En estas semanas el black bass realiza dos movimientos, de aguas profundas a someras a lo largo de septiembre y octubre, buscando alimento y zonas más oxigenadas, y cuando el frío llegue a estas capas más superficiales, lo contrario, a finales de octubre y primeros de noviembre, de las más frías al letargo de la profundidad que no romperá hasta la prefreza en primavera.
En ambas posiciones el crankbaits nos da excelentes resultados, eso sí, haciendo una buena lectura del embalse, ya que en este periodo de transición lo podemos encontrar en diferentes lugares y ello determinará los tipos de crankbaits a usar. A finales de septiembre y principios de octubre, los más generales son los de superficie y a partir de mediados de octubre hasta noviembre los de aguas intermedias. Todo ello dependerá de cómo evoluciones el otoño climatológico y el lugar de pesca. Es muy distinto pescar en Uribarri-Gamboa (Álava) que hacerlo en Orellana, Zújar o Jándula. Exploraremos para intentar ver en que zonas se mueven y si no los encontramos en las orillas, no detectamos ni picadas ni movimientos, empezaremos a sondear profundidad.
Los grandes cortantes, lugares esplendidos para la pesca
Uno de los lugares preferidos para le pesca son los grandes cortantes que abundan en muchos embalses, lugares donde se profundiza muy rápido. El añadido que hace más atractivo estos lugares son la existencia de obstáculos sumergidos, como grandes rocas, bosques hundidos o incluso ruinas sumergidas de pueblos o explotaciones agrarias.
El manejo en estas zonas es complejo y sujeto muchas veces a grandes trabadas pero los resultados pueden ser excelentes. Empezaremos con señuelos de profundización máxima no excesiva, de 10 a 12 pies, para ir aumentándolos a 12 – 15 y 15 – 18 y así sucesivamente. Como regla general, deberíamos tener resultados si no fuera así, tendríamos que cambiar el tipo de artificial.
Técnicas con crankbaits en otoño
Aunque el arranque del otoño son buenas semanas para el black bass, la ferocidad del mismo no tiene comparación con la primavera. Por ello, técnicas muy efectivas en esa época como la recogida rápida, no suelen ser las más efectivas. La recogida debe ser más lenta, ni el black bass está tan hambriento ni tampoco tiene ese instinto de protección de su nido que le hace reaccionar con violencia ante cualquier intruso que merodee la fuerza.
Por ello dos técnicas muy útiles son el stop and go o zigzag en vertical. Con crankbaits flotantes le haremos ganar profundidad con paradas y arranques que lo recuperen y suban repetidamente con movimientos muy atractivos para el pez que tampoco le requerirán excesiva fuerza en el ataque. Otra es la denominada dead sticking, que se usa en swimbaits y también en crankbaits flotantes que los dejaremos estáticos, muertos, durante un largo periodo de tiempo en el que animaremos con ligeros toques de puntera de caña. Si utilizamos esta técnica es porque ya hemos detectado algún gran black bass merodeando den la zona y buscamos incitarle con la picada. Con todo ello, sólo nos queda desear buena pesca y aprovechar las oportunidades del otoño para la pesca a spinning del black bass.
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