El reto del pescador: buscar nuevas técnicas de pesca, una cuestión de madurez

El reto del pescador: buscar nuevas técnicas de pesca, una cuestión de madurez

El reto del pescador: buscar nuevas técnicas de pesca, una cuestión de madurez

por 13 de marzo de 2013 0 comments

Como en todos los ámbitos de la vida, superarse a uno mismo es algo que mejora nuestra vida y nuestra autoestima. Proponernos retos que superar es una manera de madurar personalmente. Y en el mundo de la pesca no podría ser diferente.

Marc Fernández peleando una bacoreta a spinning. Técnicas de pesca.

Nuestra afición nos ofrece muchas satisfacciones. Nos proporciona relajación, divertimento y adrenalina, pero nunca deberíamos estancarnos en una sola especie o técnica. Actualmente podemos practicar la pesca de diversas especies con un mismo equipo incluso cambiando de modalidad. Por ejemplo, con una caña de 2,40 metros de spinning podemos pescar lubinas con minnows y otras jornadas buscar la emoción del pescado azul a jigcasting. O buscar una bocana en un puerto y utilizar cebadores tras los sargos, doradas, serranos,…
Por suerte, en la actualidad todas las marcas nos ofrecen material a precios muy competitivos y cada vez más, diversas firmas se centran en productos que ofrezcan la mejor relación calidad/precio. Así, hacernos con nuevos equipos o renovarlos no supondrá un desembolso imposible, sobre todo en los tiempos difíciles que nos está tocando vivir.

La cuestión es siempre ampliar nuestros horizontes. Sea cual sea la modalidad que practiquemos, el hecho de aprender y practicar otras técnicas, buscar nuevas especies que pescar o ir tras peces cada vez mayores, en mi opinión, nos hará mejores pescadores.

La versatilidad del spinning

A muchos aficionados les cuesta pasarse al spinning y más cuando hablamos de surfcasters o aficionados trucheros de cebo natural. Desde hace años, muchos de estos aficionados creen que es más fácil que un pez muerda un cebo natural que algo artificial, un razonamiento a primera vista lógico, pero con los años y tras los resultados obtenidos por muchos otros pescadores, esas creencias han quedado obsoletas.

Toni Martínez con una lubina pescada en el río Ebro con un minnow. Técnicas de pesca.

El spinning nos ofrece otra manera de entender la pesca y a los peces, a depurar una técnica más versátil y a movernos continuamente por una zona buscando rincones sin parar donde pueda esconderse un depredador.

El mundo del señuelo artificial es enorme y podemos fabricarnos los señuelos nosotros mismos, un arte y una pasión para muchos aficionados. Y no hay depredador que se resista a un señuelo bien manejado, sea en el mar o en agua dulce. Desde nuestra querida trucha hasta el rey palometón, tenemos gran cantidad de especies que pescar durante todo el año. Con estos motivos, ¿por qué no probar el spinning? Desde luego, el spinner que recorre cada amanecer un espigón, caña en mano, ojo avizor a las gaviotas y movimientos en el agua, con el aroma de mar y el sol apareciendo por el horizonte, sabe perfectamente lo que se siente.

Raul Martí con un palometón pescado en Tarragona. Técnicas de pesca.

El surfcasting, más que una pasión

Todo lo contrario les ocurre a los amantes del spinning o aficionados que comienzan de nuevo en este apasionante deporte. Ven el surfcasting como una modalidad aburrida. ¡Nada más lejos de la realidad! Desde luego hay que armarse de paciencia cuando calamos nuestras cañas en las playas de arena tras las esquivas doradas o las desconfiadas lubinas, pero pasar esas horas junto al mar, intentando engañar un pez con un cebo que preparamos nosotros mismos, no tiene precio.

Y para los pescadores que ya la practican, no hay mejor manera de seguir ampliando nuestros retos, que buscar cada vez con más ahínco esa gran pieza o confeccionar nosotros mismos nuestros bajos. Poco a poco iremos mejorando y querremos probar nuevos materiales o buscar otras especies en diferentes lugares. Nada de estancamiento en esta modalidad. Y sino que se lo pregunten a esos locos del surfcasting que recorren cientos de kilómetros de nuestro litoral en busca de más y mejores capturas.

La cola de rata, el reto del truchero

Éste sí es un paso arriesgado. Un aficionado a los salmónidos que los ha pescado toda la vida a cebo o a cucharilla, huye de la mosca y de esas cañas raras de hilos raros… ¡hasta que lo prueban!
Si hay una modalidad que engancha esa es la cola de rata. Si tenemos la suerte de que alguien nos enseñe esta pesca, mejor que mejor, ya sea un amigo, conocido o algún guía de pesca que nos ofrezca sus servicios con algún cursillo intensivo.

Luego ya seremos nosotros los que daremos los siguientes pasos. Y de aquí a hacernos nuestras moscas ya solo hay un paso. Es una opción preciosa para pescar nuestras bonitas truchas, ya sean en ríos, pantanos o lagos de alta montaña.

¿Por qué no proponernos practicarla en esos ibones perdidos del Pirineo? Todo un reto que quedará en nuestra memoria, os lo prometo. Y que nadie piense que la cola de rata es exclusiva para la trucha. Black-bass, lucios, lubinas, bonitos, atunes,… nos esperan para morder nuestras moscas y demás montajes animados por nuestros vivarachos dedos. Dicen que es la modalidad más hermosa, la pureza de la pesca. Que cada cual extraiga sus propias conclusiones. No os defraudará.

Otras opciones

Pero por suerte, hoy día, hay muchas más modalidades que no nos permitirán ni aburrirnos ni estancarnos, algunas llegadas desde otros países y culturas.

Una de ellas se encuentra en pleno auge. El Rockfishing. Una técnica minimalista, que atrae miradas sorpresivas de quien observa al pescador colocar ínfimos vinilos entre los huecos de las rocas, consiguiendo sacar esos serranos hartos de ver por sus agujeros boyas y plomos. El mayor reto de esta técnica es la de intentar capturar buenos sargos con cañas ultraligeras, que nos brindarán batallas increíbles que inmortalizar con el macro de nuestras cámaras.

Otra técnica que se hizo un hueco rápidamente por su efectividad es el jigging. Para todo aquel que practica el curricán en el mar, es una opción muy efectiva cuando vemos grandes pajareras de atunes y demás depredadores. Una opción más si nos aburrimos un poco del curri.

Paco Molino con una aguja pescada con un paseante frente  a las costas de Barcelona. Técnicas de pesca.

Y en su modalidad más ligera, enfocada a los spinners, encontramos el jigcasting. Que no nos asuste el lanzar jigs ligeros en esas cercanas pajareras o en esas zonas más profundas. Nuevos señuelos, nuevos movimientos y nuevas especies que pescar con estos peces de plomo.

Y hablando un poco de agua dulce tenemos el carpfishing, una técnica que ha revolucionado la pesca de la carpa y el barbo con las antiguas modalidades de fondo. ¿Por qué no hacernos con un novedoso equipo con el que practicarla?

O buscar ese gran lucio en las profundidades de un embalse y no parar hasta conseguirlo. Probar la pesca del gigante siluro en el Ebro o engancharnos a la pesca del bass.

Como veis, en la pesca todo es un continuo aprendizaje, durante el cual no debe asustarnos nada.

Buscad siempre más y mayores retos, nuevas técnicas de pesca, nuevas especies, otras difíciles y dar con nuestro récord con la especie que más nos guste. Maduraremos como pescadores y como personas de la mano de un deporte apasionante. Y si conseguimos enganchar a la pesca a nuestra pareja, a nuestros hijos, familiares o amigos, entonces habremos conseguido nuestro mayor reto personal.

Y tú, ¿te animas a superarte?

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