El tamaño sí importa en la pesca con señuelos artificiales

El tamaño sí importa en la pesca con señuelos artificiales

El tamaño sí importa en la pesca con señuelos artificiales

por 20 de julio de 2012 0 comments

Siguiendo con el tema sobre la pesca con señuelos artificiales de un primer artículo «¿Cuantos señuelos de pesca llevamos en una jornada de pesca?».  Un factor que debe guiarnos a la hora de determinar el número idóneo de señuelos de pesca que debemos portar consiste en tener en cuenta la época del año en que nos encontramos, pues no es lo mismo salir a pescar en verano que hacerlo en invierno

 

pesca con señuelos artificiales

En este sentido, y como bien sabéis, el estío es un periodo propicio para que –una vez las aguas se vayan caldeando conforme Lorenzo empiece a apretar– el depredador ascienda desde las profundidades, a fin de dar caza a los alevines, los cuales, sabedores que las capas más superficiales concentran una temperatura superior que las situadas más próximas al fondo, abandonan la penumbra para, a su vez, alimentarse de microorganismos. Por tal motivo, en nuestras cajas se suele dar entrada a los topwater, habida cuenta de su innata capacidad para alterar el humor de los depredadores, incrementándose así el número de opciones disponibles y, por ende, del peso que cargamos.

Por otra parte, con los fríos propios del invierno, la piel del agua se enfría severamente y la franja que mejor temperatura guarda se encuentra a metros de profundidad, motivo por el cual la fauna pone proa hacia allí, donde se establecerá hasta que las condiciones atmosféricas mejoren. Así las cosas, y en tanto la situación no prospere, dicha clase de señuelos deberá pasar al cajón, pues, en caso contrario, cada vez que salgamos, saldrán a pasear con nosotros sin ningún motivo. Sin embargo, es cierto que en determinadas fases del invierno se pueden conseguir capturas en superficie, pero éstas tendrán carácter circunstancial, o bien tras haber insistido denodadamente en un determinado sector.

El tamaño en al pesca con señuelos artificiales sí que importa

En principio, para tener éxito en nuestras salidas al mar es conveniente saber qué hay bajo las aguas, y si encima somos capaces de adivinar de qué se alimentan, tendremos hecha la mitad del trabajo, por no decir la mayoría.

En este sentido, si llegamos a la conclusión de que la zona está poblada por minitallas, es bien probable que el depredador se amolde a tal circunstancia y que nosotros, a su vez, debamos ajustarnos a su parecer. Por tal motivo, de ser así el contexto de pesca, es bien probable que los señuelos de gran tamaño –si bien nunca pierden su atractivo– se vean derrotados frente a diseños con dimensiones más contenidas, en especial si, además, aparentan semejanza con los alevines que pululan por el sector.

Señuelos de pesca

Sin embargo, también es verdad que la realidad puede ser sorprendente, y que, pese a que les planteemos una perfecta imitación en términos de tamaño y volumen, en cambio los peces pueden decantarse por los long cast minnows, habida cuenta que, aplicando la lógica animal, a menudo puede merecer más la pena gastar un poco más de energía y atrapar un buen bocado rebosante de grasas, que dedicarse a sestear e ir picoteando cualquier cosa. En cualquier caso, con ellos nunca se deja de aprender.

Gominolas para todos

Uno de los señuelos de pesca que más rápido ha conocido el éxito son los vinilos, dada cuenta la facilidad que tienen para ser empleados, así como su amplia versatilidad para muchos momentos de pesca. En este orden de cosas, si nos aventuráramos a enumerar las versiones que de estas gomas hay en el mercado, a buen seguro que alguna nos dejaríamos en el tintero.

No obstante, al margen de necesitar un determinado modelo en función de lo que se esté comiendo por entonces, uno de los más polivalentes y eficaces es el denominado “shad”, con cola en forma de “T”, el cual reacciona en cuanto cae al agua, cosa que ni el mejor de los minnows nipones es capaz de hacer, y, encima, incluso aguanta mares horrorosas. Por eso, en muchas ocasiones podremos sustituir a nuestros señuelos “duros” por esta versión blanda, sin que por ello veamos disminuida nuestra capacidad letal. Es más, muchas veces los preferirán frente a aquéllos, de ahí que con un par de ellos seamos más que capaces de darle un susto a los ejemplares más veteranos de la zona.

Munición de sobre, para la pesca con señuelos artificiales

A decir verdad, y pese a que en ocasiones se nos intente marear con modelos, tecnicismos y una prosa extensa, todos los artificiales pescan en un determinado contexto. Ahora bien, si de una cosa podemos estar bien seguros, es que tenemos más señuelos de los que vayamos a necesitar.

Por eso, antes de salir por la puerta, basta con seleccionar unos pocos modelos y confiar en sus posibilidades, pues, cuando el pez no tiene hambre, o bien no está de humor, ni el más virtuoso o realista de los modelos que portemos será capaz de inclinar la balanza a vuestro favor.

[quote]De este modo, dejaréis de ir cargados como sherpas y vuestro arsenal de cachivaches se verá sensiblemente reducido, algo que no es moco de pavo para los tiempos que nos ha tocado vivir.[/quote]

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