La pesca de carpas con streamers

La pesca de carpas con streamers

La pesca de carpas con streamers

por 2 de septiembre de 2016 0 comments

Como normalmente hago en mis escritos sobre pesca  en el que voy a dar algún consejo o explicar el modo de proceder respecto a la técnica que se trate, antes siempre matizo que lo que voy a exponer, bien o mal, lo hago desde la perspectiva del pescador que soy, es decir, un simple aficionado alejado de la profesionalidad y experiencia de otros muchos. Eso sí, también cabe destacar, “que lo cortés no quita lo valiente”, que la pretendida osadía que demuestro atreviéndome a dar estas instrucciones sobre pesca las hago, no ya desde mis profundos conocimientos, sino desde la efectividad a la hora de sacar peces con los pocos que poseo. Es mejor aprovechar bien lo poco que desperdiciar lo mucho.

Así que, una vez dicho lo dicho a modo de introducción aclaratoria, empezamos con lo interesante: la pesca de carpas con streamers

¿Qué tipo de streamer funciona mejor con estos ciprínidos?

A mí los streamer tipo Woolly Bugger son los que más satisfacciones me dan, no quitándolos de la caña en ningún momento durante mis jornadas pescando a mosca salvo contadas y excepcionales ocasiones. Un tamaño idóneo será el montado con un anzuelo del nº8 —tija larga o corta, la diferencia es insustancial para este caso, pero aconsejable “sin muerte”—, siendo los colores blanco grisáceo y verde oliva los que mejor me funcionan, apuntando que compañeros míos son muy aficionados también al negro y al naranja.

Carpa-Streamer-1

Carpa capturada con streamer

En esto, como en muchas otras cuestiones de la pesca, la fe en el señuelo que pones es fundamental, ya que lo utilizarás más que ningún otro, siendo, por lógica, aunque sólo sea meramente por una simple cuestión estadística, el que más pesque. Pero, y repito, mis preferencias van hacia el blanco y el verde.

La pesca de carpas con streamers: lance y movimiento

A veces es mejor lanzar el streamer un poco alejado de la carpa, sin que la línea se pose tan cerca de ella que haga huir a este receloso y asustadizo ciprínido, de tal manera que moviendo nuestra mosca a tironcitos cortos y lentos aproximemos ésta al campo visual del pez esperando que la descubra y la ataque. Si es así y estamos viendo el estrimer, y, por tanto, cómo lo toma, contaremos mentalmente de manera rápida: un, dos , tres (igual, por otra parte, como cuando pescamos a seca) antes de clavar, lo que hará que aseguremos bastante la picada y no fallemos lastimosamente, cosa esta última que, y pese a la experiencia acumulada en estos trances, nos suele ocurrir a muchos mosqueros, entre los que me incluyo, con más asiduidad de la que desearíamos —es lo que se conoce popularmente como “el ansia del pescador”—. Si no vemos el estrimer, cosa muy normal al pescar muchas veces en aguas tomadas o simplemente embarradas al estar los peces comiendo y removiendo el fondo, será la propia carpa la que nos indique que ha picado al notar un fuerte tirón que se transmitirá de inmediato a nuestra mano. Y es entonces cuando empezará una lucha furibunda hasta que logramos domeñarla y hacernos con ella. Puro disfrute para el pescador. No dejéis de probar.
Aparte de lo expuesto, añadimos un vídeo de este tipo de pesca, en el que el streamer es el protagonista exclusivo de esta jornada mosquera.

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