Historias de pescadores

¿Funcionan los señuelos de pesca de las teletiendas?

por Carlos Montero 25 de diciembre de 2015 1 comment

Los pescadores deportivos apasionados de la pesca con señuelos artificiales, ya sean basses, lucios, luciopercas o especies marinas como las lubinas o anjovas, siempre vamos buscando el, podríamos llamar, “señuelo mágico”. Se trata de esos señuelos que solo con tocar el agua, así nos los venden, los peces se vuelven locos y, durante al menos el tiempo que tarden en ponerse de moda, nos harán ser los campeones en nuestras jornadas de pesca.

A todos nos ha pasado.

Recuerdo la primera vez que tuve en mis manos uno de los señuelos “flying lures”, así como la sensacional publicidad que se le hacía a los señuelos de pesca desde las teletiendas por televisión.

Sentado en el sofá de mi casa, a horas bastante intempestivas por cierto, asistía en compañía de mi hermano a las asombrosas demostraciones que varios pescadores profesionales del bass norteamericanos, nos hacían sobre las excelencias de este revolucionario señuelo que literalmente, iba a donde estaba el pez y lo capturaba. Así de fuerte.

Una de las demostraciones, la realizaban en un gigantesco tanque transparente lleno de agua, donde un bass de buen tamaño, ante los atónitos espectadores, incluido yo, era capturado una y otra vez cada vez que el pescador encargado de impartir estas lecciones sobre su uso, le lanzaba aquella máquina de sacar peces. Era realmente como si este pez estuviese hipnotizado y solo estuviese en su mente, coger aquel señuelo sin importarle el dolor que le producía el anzuelo en su boca.

Pues bien, ni que decir tiene que tanto mi hermano como yo, encargamos telefónicamente y contra reembolso nuestros super kits de “Flying Lures”.

Tras unos días de impaciente espera, por fin llegaron y nos fuimos raudos a probarlos con los basses que poblaban nuestra zona, y la verdad es que respondieron, si bien no de una forma tan abrumadora como en el anuncio, bastante bien a estos cebos tan raros. Sin embargo, debido a que desde orilla no se pescaba del todo cómodo con ellos así como el hecho de no encontrarlos en tiendas físicas, lo cierto es que poco a poco fueron perdiendo su lugar de privilegio en nuestras salidas de pesca y acabaron olvidados en algún rincón de nuestra casa.

Actualmente he visto en Internet la página oficial de esta marca de señuelos y se pueden comprar on-line.

Señuelos absurdos y bizarros.

Después de aquel episodio he vuelto a ver señuelos milagrosos en las tiendas de pesca donde suelo acudir, o anunciados en la teletienda o en catálogos on-line.

Señuelos como los “Helicopter Lure” que también irrumpieron con fuerza en el mercado durante algún tiempo e incluso cranckbaits que poseían un mecanismo de cuerda que, activado mediante la fuerza que imprime el lance, hacía mover una cola de plástico como si de un juguete se tratase, se han convertido hoy en poco más que curiosidades y piezas de coleccionista.

La última creación que he visto, por no decir engendro, en internet y en una tienda de pesca de Valencia, son señuelos que imitan a los personajes de la popular serie americana de dibujos animados de “Los Simpsons”, sí, sí no es broma; así como imitaciones perfectas de botes de cerveza y una que reproduce perfectamente hasta el más mínimo detalle…¡La figura de Popeye el marino!

Lo mejor de todo es que, ante mi incredulidad, el dependiente de la tienda me aseguró que era el último grito en señuelos en Estados Unidos debido a la tremenda efectividad que demostraban, incluso en competición. Alucinante.

¿Por qué se llegan a vender estos señuelos?

Os puedo asegurar que en el caso del señuelo-Simpson su precio no era para nada económico así que, en mi opinión, el posible éxito de este tipo de señuelos pueda deberse a dos cosas.

La primera es que, en momentos puntuales puedan, debido a la novedad, excitar las curiosidad de los depredadores y pueden llegar a funcionar, ya digo que en momentos puntuales.

La segunda, y yo creo que esta es la más probable, es que los pescadores compren estos señuelos, tipo el bote de cerveza o Popeye, como algo curioso y que, utilizados o no, pasen a formar parte de colecciones de señuelos.

Sea como sea, lo cierto es que, como siempre, el pescador amante de los señuelos artificiales tiene muy claro cual es el mejor señuelo de todos: el que más tiempo pasa en el agua. Buena pesca.