Pesca spinning continental

Estrategias para pescar a spinning en cotos intensivos

por Toni Martinez 26 de octubre de 2017 0 comments

Para tristeza del pescador de truchas, el otoño significa el fin de la temporada truchera y el cierre de la mayoría de nuestros cotos, pues salvo excepciones en tramos sin muerte, el resto de cotos tradicionales entran en veda. Pero no por ello deberemos quedarnos en casa a la espera de la próxima temporada, pues ahí tenemos los cotos intensivos, zonas de pesca muy arraigadas en ciertas Comunidades Autónomas que resisten a pesar de la nueva y controvertida ley de pesca y que funcionan a lo largo de todo el año. Ya no se repuebla con trucha arco iris, ahora se hace con fario de repoblación, pero en muchos intensivos, seguiremos encontrando arco iris de tamaños más que respetables, pues son peces que han soportado la presión de pesca, han aprendido y se han hecho fuertes en el río. Vamos a dar unas pautas para afrontar la pesca en intensivos durante las próximas semanas.

Busca las corrientes

Al contrario que a principios de temporada, donde resulta más factible buscar los peces en los remansos, en estas semanas no hay que dejar ninguna corriente sin tocar con nuestros señuelos. Las aguas bajan con altas temperaturas y los peces buscan zonas de río más oxigenadas y también, menos tocadas por la afición, que siempre se encuentra más cómoda lanzando en las pozas y tablas.

Podemos encontrar truchas en corrientes con apenas unos centímetros de profundidad, escondidas en cualquier piedra, al acecho de incautos pececillos o los insectos que arrastre la corriente. Aquí deberemos pescar al abanico con nuestras cucharillas o aguas abajo con peces artificiales, tanto flotantes como hundidos. Dejar arrastrar por la corriente una cuerda de perdigones con buldó es otra gran opción.

Se acabaron los madrugones

Los días siguen siendo en algunas zonas cálidos (si no ha entrado el frío) y las aguas suelen llevar buena temperatura. Pero aunque el patrón de pesca se asemeje al verano, nada más lejos de la realidad. Semanas atrás era preferible madrugar, en ocasiones en exceso, para aprovechar las primeras horas antes de que el sol calentara en demasiado las aguas.

Ahora los peces están obligados, incluso en las zonas más cálidas, a hacer acopio de alimento para pasar el invierno, cuando éste escaseará más y la freza estará a punto de llegar. Todas las truchas del río estarán activas a cualquier hora y dispuestas a morder nuestros engaños. Por fin, ¡se acabó el madrugar!

Pesca fina

Los intensivos son zonas de pesca con una presión brutal y por el rio o el lago pasan cientos de pescadores lanzando todo tipo de señuelos. Los peces pueden estar muy activos en estas semanas, pero están bien alerta y es mucha la presión que  soportan.

Hay que pescar muy fino para obtener los mejores resultados. Hay que bajar el diámetro de nuestras líneas y bajos, para pasar más inadvertidos y en ciertas zonas realizar lances más largos y tocar peces menos presionados (caso de los lagos y pantanos). El uso del fluorocarbono es muy recomendable y la utilización de equipos de rockfishing o spinning ultra ligero, los más recomendables.

Cambia de cucharillas

Esa presión de pesca también es importante a la hora de elegir la cucharilla correcta. Los peces ven pasar por delante tantas cucharillas, que casi reconocen la marca, color y número de memoria, además de que muy posiblemente algunas truchas ya han probado hierro. Una buena recomendación es llevar un buen surtido de ellas, tanto en modelos, colores, tamaños… para poder cambiar de cucharilla si vemos que con la que lanzamos no obtenemos resultados.

Un simple cambio de modelo, de una con hoja colorado a una de olivo ya es suficiente para desencadenar ataques. Los colores también tienen su importancia. Aquí no debe importarnos experimentar y nos llevaremos muchas sorpresas. El pescador de trucha está acostumbrado a pescar con el clásico plata de puntos rojos o a lo sumo, con el oro. Las truchas están hartas de esos colores y variar esas coloraciones suele dar grandes resultados. Salvo en zonas de lagos y pantanos con peces alejados y profundos, es una buena opción disminuir el tamaño de las cucharillas si vemos que hay poca actividad. La marca Mapso tiene en catálogo numerosos modelos para hacernos con una buena cajita, que nos salve de cualquier mala situación de pesca.

Colores estridentes

Algo similar ocurre si pescamos con peces artificiales. Los pescadores asiduos y no tan asiduos, suelen anudar en la línea imitaciones de alevín de trucha, o modelos en colores naturales, lo cual siempre es garantía de capturas. Pero en algunos intensivos, en aquellos con más presión de pesca, esas coloraciones pueden fallar en demasiadas ocasiones para  nuestra desesperación. Vemos peces, lanzamos, se interesan, pero no se deciden a morder, una situación muy desesperante en cotos que además están muy repoblados. ¿Qué hacer? En momento de cambiar el color y buscar uno anaranjado, o amarillo flúor. Sacarán el lado más agresivo y territorial de la trucha y en la mayoría de las veces, los resultados obtenidos nos dejarán muy satisfechos.

Infórmate bien

Antes de ir de pesca a un intensivo, hay que informarse bien. Le nueva ley de pesca y la prohibición de repoblar y pescar la trucha arco iris han llevado al cierre de muchos intensivos, que ya no existen como tal. En otros, curiosamente, se sigue cobrando el ticket, pero no hay ni un solo pez en el río, pues el río está a merced de furtivos y sarteneros que ya se habrán encargado de dejar el río “limpio”. Hay que estar al tanto de aquellos que sí se repueblan, pues aunque ahora se haga con Fario, en el río seguirán habiendo también algunas arco iris, y posiblemente ejemplares entrados en kilos que ha soportado la presión de pesca y se han beneficiado de las repoblaciones de la Fario y de una mayor vigilancia. Pero lo dicho, hay que estar informase antes de preparar una jornada aunque sea en nuestro intensivo favorito de toda la vida, pues nos podemos llevar sorpresas muy desagradables.