El perrito salva señuelos, nuestro amigo fiel

El perrito salva señuelos, nuestro amigo fiel

El perrito salva señuelos, nuestro amigo fiel

por 24 de febrero de 2014 0 comments

Estamos a pocas semanas de dar el pistoletazo de salida a la temporada de depredadores y trucha. Estos días de invierno hemos desafiado el frío tras lucios, truchas de intensivos y lubinas, pero ya vamos preparando la artillería para aprovechar los buenos días que pronto asomarán. Temperaturas más benignas activarán a lucios, basses, luciopercas y a las lubinas en el mar, ya hambrientas tras la freza.

perrito salva señuelos
Es momento de adquirir señuelos nuevos, reparar los viejos y hacer una puesta a punto tanto a señuelos duros como a vinilos. Pero nos estaremos olvidando de algo muy importante. De un artilugio sencillo, que repercutirá en nuestro bolsillo y gracias al cual, esos señuelos que tenemos por favoritos, no sigan en el fondo de la caja por miedo a perderlo en el fondo del embalse y no podamos volver a encontrarlo en ninguna tienda de pesca. Es nuestro fiel compañero de pesca desde embarcación. Hablamos del perrito.

¿En qué consiste esto del perrito salva señuelos?

Pues tan simple como un plomo provisto de cadenas que bajará allá donde esté enganchado nuestro señuelo para recuperarlo. Para ello esta herramienta consta de varios elementos, cada uno con una función. Consta de un plomo que será el encargado de llegar a la profundidad adecuada. Para ello nos bastará un plomo de los empleados para la pesca en el mar pero que conste de argollas en sus dos extremos, una pieza rectangular de metal o un jig de los que utilizamos en spinning o jigging. Podemos utilizar pesos que van desde los 50 gramos hasta los 300, dependiendo si pescamos a mucha profundidad. Unas cadenas, 4 o 5, que harán que los anzuelos y ancoretas de los señuelos se enreden en ellas, zafando así al engaño de cualquier tronco, rama o piedra. Un par de aros o mosquetones para que se deslice por la línea del carrete y unos metros de fina pero resistente cuerda, para atar el peso del perrito y bajarlo con soltura. Elementos sencillos pero necesarios que no tendremos dificultad en encontrar. Construido nuestro amigo, tan solo nos quedará bajarlo hasta el lugar donde está trabado el artificial. Subimos y bajamos el perrito gracias a la cuerda unos centímetros, hasta que las cadenas se enreden con los anzuelos y logre zafarse  o la fuerza del plomo haga salir al artificial. Se nota enseguida cuando las cadenas se enredan en los anzuelos, ya que el perrito se queda trabado, pero un buen estirón hará que recuperemos el señuelo. Parece complicado, pero es muy fácil y debo decir, que gracias al perrito, ahora mismo no recuerdo el último señuelo perdido desde embarcación.

 el perrito salva señuelos

¿Es complicado fabricarse un perrito salva señuelos?

Para nada. No hay cosa más simple si uno es mínimamente “manitas”. Da igual que nos quede más rudimentario o más cool. Lo importante es que cumpla su función y devuelva a la vida todos los señuelos que se nos enganchen. Vamos a ver como montarlo. Si nos hacemos con una pieza de plomo rectangular deberemos colocar con cinta aislante dos anillas tal como se muestra en la fotografía. Éstas dos deberán tener una ranura para poder introducir el nilón, y las encontraremos en cualquier centro de bricolaje en la sección de tornillería. Con un alambre colocaremos otra anilla cerrada en la parte superior y colocaremos cuatro o cinco cadenas pequeñas de unos 10-15 cm. en la inferior. Una vez todo bien apretado, rematamos encintando fuertemente con cinta aislante. Atamos el cordil en la anilla superior y listo. Fácil, rápido y eficaz.

Otra opción es montarlo con un jig. Nos quedará más bonito y fardaremos de perrito. En la argolla superior del jig ataremos la cuerda. Separaremos los mosquetones de los esmerillones correspondientes (imprescindible que sean fuertes para que no se doblen) y los colocaremos tal como se muestra en la segunda fotografía. Tan solo abriéndolos y cerrándolos, pasaremos fácilmente la línea madre de nuestro carrete. En la argolla de la cola del jig, colocaremos una anilla reforzada de tantas que nos sobran de nuestros señuelos, en las que colocaremos las cadenas. Otro sistema fácil, efectivo y éste sí, bonito.

peces

No se salva ni un señuelo

En principio el invento está concebido para los minnows, por su facilidad de trabarse las cadenas en las ancoretas, pero realmente es efectivo con cualquier señuelo. Ya sea un vinilo tipo pikie o grub, tan utilizados a fondo para lucios y luciopercas, una spinnerbait para bass o una cucharilla para trucha, nada se resiste a la acción del perrito. Podemos utilizar sin miedo cualquier señuelo de profundidad con la seguridad de que las probabilidades de perderlo son mínimas. Así que haceros con uno y que sea vuestro compañero fiel cuando salgáis a pescar a los embalses depredadores a spinning o busquéis a las lubinas embarcados en zonas de rocas, ríos o desembocaduras. Incluso lo podemos utilizar desde kayak o un pato, por su efectividad y el poco espacio que ocupa para guardarlo. El perrito, el mejor amigo del hombre y de…¡nuestros señuelos!

No dudéis un momento y poneros manos a la obra a fabricación de un elemento que vale su peso en oro, aún más que el más caro de nuestros señuelos.

¿Usas el perrito? Cuéntanos tu experiencia.

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