Pesca spinning continental

Consejos para pescar siluros en el río y como prepararnos

por Marc Camarasa Suria 4 de abril de 2016 3 comments

Una vez resueltas las preguntas: ¿Con que equipo pescar siluros a lance desde la orilla?, ¿como buscar al siluro desde la orilla?. Falta responder: ¿donde buscamos al siluro en el río?.

Prepara tu jornada de pesca del siluro con antelación

A diferencia de los pantanos donde, en compuertas y puentes todo el mundo sabe dónde están, los ríos son un mundo totalmente diferente porque la mayoría de puntos clave son o bien naturales o muy secundarios, y por tanto no son conocidos a menos que seas de la zona o un asiduo. Antes de empezar la jornada de pesca de siluros en el río, esta debería de empezar el día antes delante del ordenador, y mediante Google Maps o SIGPAC entre otros, localizar posibles zonas y lugares así como los caminos a seguir el día siguiente.

Indumentaria para nuestras jornadas de pesca del siluro en el río

Hay que resaltar que aquí la indumentaria a utilizar sí que difiere de todas las modalidades posibles, y es que los mosquitos, plantas urticantes entre otros pueden hacernos retirar de una jornada que puede estar siendo épica, ya que tendremos de pasar zonas “ vírgenes” con vegetación, insectos, animales y reptiles de todo tipo, por eso es más que aconsejable y recomendable llevar pantalón largo de tejido grueso y un buen calzado, así como un potente repelente de mosquitos y si eres de los valientes te puedes aventurar con el vadeador.

Donde buscamos al siluro

En las compuertas de un pantano

Las compuertas pues la corriente que generan les atraen muchísimo, ya sea por su naturaleza de remontar las aguas o por la facilidad de conseguir alimento, así que este será el lugar de más fácil localización dentro del pantano ya que los siluros aprovechan su gran capacidad para estar en sitios con fuertes corrientes y esperan a que esta les traiga todo tipo de alimento desde cadáveres de pececillos, hasta roedores y pájaros muertos o bien peces que nadan cerca de las compuertas ya sea debido al merodear o bien a su ciclo biológico como serían las anguilas que se concentran todas en la base esperando la oportunidad de subirlas.

A todo esto hay que sumarle que la corriente oxigena el agua y en los momentos más calurosos en que está menos oxigenada los peces se sienten atraídos por esta.

Normalmente en estos escenarios hay bastante profundidad y corriente por consiguiente los señuelos más fructíferos serian ondulantes y vinilos a veces estos con plomos extra si la corriente es muy fuerte.

En los puentes

Los puentes, estos generan sombra y un lugar fresco en la gran masa de agua, aquí los siluros van a encontrar abundante alimento, desde peces que buscan alimento como migajas de pan que tiran los curiosos desde el puente o larvas y cangrejos que viven en las columnas, hasta pájaros que paran a beber y reposar (como el conocido video de YouTube del puente del pilar de Zaragoza).

En los azudes de los rios

En los azudes tanto naturales como artificiales pues en estos sitios ocurre el mismo fenómeno que bajo las compuertas de los pantanos.

Aquí el señuelo a utilizar diferirá mucho del sitio des del que lancemos. Si podemos ponernos en medio del azud la misma corriente puede hacer nadar el señuelo sin ni si quiera mover el carrete. Aquí un “rappala” o vinilo puede funcionar perfectamente aguantando la caña y que la corriente haga la faena y si esta es lo suficientemente fuerte no descartaremos un gran ondulante.

Por el contrario, si pescamos de un lado del azud o la tenemos en frente, aquí sin duda sí que la mejor opción son los vinilos y si las algas lo permiten ondulantes, remarcando que si es un “azud” natural hay que prestar especial atención a la zona donde más agua baja, pues seguramente por allí será por donde los peces remontaran y bajaran el rio, es decir, un pasador natural de peces donde habrá muchísimas posibilidades de pillar varios siluros.

En los estrechamiento del río

En las zonas donde se estrecha el río, si un pez quiere subir o bajar el rio será por el único lugar donde lo podrá hacer y por tanto los concentrara y los hará más vulnerables a los siluros. Además estos sitios acostumbran a tener corrientes mas fuertes que el resto de río, lo que creara remansos y escondites perfectos para los estos grandes depredadores tanto antes como después del estrechamiento. Si este pequeño paso es relativamente largo puede que encontremos los siluros en plena corriente, (puede llegarnos a sorprendernos de lo que les gusta estar ahí y lo bien que cazan en esta) escondidos esperando a que se les acerque alguna victima .

Desagües y entradas de agua al río

Los desagües de canales o cualquier otro tipo de entrada de agua al río acostumbran a atraer a todo tipo de peces, ya que arrastran insectos y algún que otro animalillo, por lo tanto este también es un sitio de visita obligatoria.

En estos entradores de agua se puede probar con todo tipo de señuelo pues nos podemos encontrar con cualquier fondo.

En islotes

En los islotes, como sucede en los estrechamientos de río, tanto justo antes de la entrada a la bifurcación, como en la salida, puede que encontremos a varios siluros cazando, sin descartar los canales que crea la bifurcación. Más aún, si sabemos que por un lado entra gran cantidad de alburno y carpa, pues los siluros les acecharan aprovechando estos pasos naturales de peces.

Para este escenario puede servir cualquier tipo de señuelo pues encontraremos diferentes intensidades de corriente, profundidad y seguramente obstáculos, así que habrá que ir probando cual nos funciona mejor en cada sitio.

En alteraciones del curso normal del agua

Cualquier alteración del curso normal del agua como puede ser piedras sobresalidas arboles o cualquier remanso, que nos despierte algún tipo de intuición que podría haber algún siluro merodeando la zona, pues con unas cuantas jornadas de pesca aprenderemos a ver que sitios pueden ser prometedores y cuáles no, solo habrá que armarse con un poco de paciencia y a insistir.

En cualquier momento podemos notar ese ansiado “golpe” en la caña y a veces seguido de un coletazo fuera del agua, señal inequívoco que algún siluro ha mordido nuestro señuelo. Mucha surte!