Historias de pescadores

Del tracional ocultismo a la transparencia en la pesca

por Chanquete 29 de junio de 2011 12 comments

Una de las normas tradicionales de la pesca es “si sabes donde están… no lo digas”. Esta norma se ha aplicado a lo largo de la historia por los pescadores profesionales y deportivos. De hecho, es comprensible en la pesca profesional porque se juegan el pan, pero en el caso de los que disfrutamos de la pesca deportiva y por ocio… ¿Por qué sucede la falta de transparencia en la pesca?

Deberiamos optar transparencia en la pesca

Deberíamos ser más solidarios y empezaré por predicar con el ejemplo. Desde hoy y cada día que los preciados botines caigan en mis manos (cosa que no siempre sucede) voy a publicar dónde, cuándo y cómo. Está absolutamente demostrado que dos pescadores en el mismo lugar, con el mismo equipo y con las mismas artes de pesca, no siempre pescan lo mismo. Entonces… ¿cuál es la diferencia? ¿Por qué tú sí… y yo no? Las respuestas son variadas, en mi opinión: el aparejo, la colocación del cebo, la calidad del hilo y de los nudos, el anzuelo y otros factores menos vistosos, son los culpables de estas dispares situaciones. Si sabemos que esto sucede, ¿por qué no decir dónde hemos pescado y cómo?

Soy copropietario de una pequeña embarcación que está amarrada en la Ría de Vigo. Siempre que el mar lo permite salimos a pescar a un lugar al Norte de Cíes donde con frecuencia localizamos sargos. Es un lugar de escaso fondo (10m-12m) y cuando están allí, es relativamente fácil coger un buen número de ellos de tamaños más que respetables. Los pescamos con coreano y con aparejos de fondo normales, eso sí, siempre con fluorocarbono. Aunque cuando tienen hambre no son tan esquivos como la leyenda dice: he llegado a coger alguno con un jigg y prendido por la cola… ¿Cuántos tenía que haber allí abajo para que esto suceda?

En la última ocasión que hicimos una buena captura de sargos, puedo asegurar que a nuestro alrededor había más de 5 barcos pescando y ninguno cogía sargo. Nosotros estábamos en “el sitio”, ese sitio exacto que hoy publico para que todo el que quiera intente tentarlos, y si lo consigue… ¡bien por él! Eso sí, que la marea esté subiendo, preferiblemente en las tres últimas horas de subida. Nunca hemos cogido ninguno bajando la marea, a pesar de haberlo intentado en muchas ocasiones. Si aparecen los delfines lo mejor es recoger y poner proa al puerto, pues no volveréis a ver un sargo ni en la caja del pescado que tenéis en la bañera.

¿Cómo saber si estamos en el sitio exacto?

Obviamente el GPS será de gran ayuda, pero hay datos curiosos que sólo la práctica nos ha dado. Por ejemplo, simplemente debemos observar qué especies estamos pescando cuando no pican los sargos: si estamos cogiendo julias y cabras, estamos fuera del “sitio”; si pican besugos pequeños o panchos, además de estar en el “sitio” estamos de suerte; si se trata de caballas la sonda nos “cantará” que el fondo es muy superior a los 10-12 metros comentados y por tanto que nos hemos ido del “sitio”. Estas señales son las que nosotros hemos detectado, a buen seguro el mar nos da muchas más que no llegamos a captar. A veces son intuiciones, de esas que tienen los pescadores mayores, capaces de captar otras señales del mar diferentes de las más evidentes y que sólo la experiencia te permite si quiera olfatear.

Lo he hecho: he dicho dónde y cómo. Y no me siento mal. No me he defraudado a mí mismo ni a nadie. Espero que sirva de ejemplo al resto de aficionados y con sus experiencias permitan que más gente disfrute de nuestro deporte tanto como nosotros.

¿Cual es vuestra aptitud al respecto? ¿Y vuestro entorno de amigos pescadores?