Pesca mosca

Cotos intensivos sin muerte, la alternativa del invierno

por Toni Martinez 18 de diciembre de 2013 2 comments

Como cada año, la llegada de los meses más fríos nos limita las especies que podemos pescar, sea porque están menos activas o porque la orden de vedas así lo dice.  La pasada temporada hablamos sobre las posibilidades de la pesca en intensivos en los meses más duros. Esta vez le toca el turno a unos acotados muy especiales que cada día cuentan con más adeptos.

Los cotos Cotos intensivos sin muerte son cada temporada más numerosos en nuestro país.

Se cumplen dos deseos de una parte importante de la afición. Los quieren ver el río lleno de peces con una mortandad por parte de la caña de casi 0, y el poder pescarlos durante todo el año. Este último echo no era lo más común hasta hace poco. Lo más normal era el cierre de los sin muerte al término de la temporada hábil, lo cual limitaba el ejercicio de la pesca de la trucha al sector mosquero, que además, es una de las técnicas con más auge en la Península.

¿Quién puede pescar en los cotos intensivos sin muerte?

En principio están destinados a la pesca con cola de rata, pero en muchos de ellos, se permite la pesca con cucharilla de un anzuelo y con buldó, con lo cual no se deja de lado al colectivo de spinners que también desean devolver todas sus capturas al agua. Hay que informarse de la normativa de cada coto, ya que dependiendo de cada comunidad se puede compaginar las técnicas de mosca y spinning o solo se permite la cola de rata. Por suerte los tiempos cambian y los cotos donde emplear ambas técnicas proliferan a lo largo y ancho de nuestra geografía.

Foto cedida por Alex Ríos

Distintos salmónidos

Así como en los tradicionales intensivos la especie más abundante es la arco-iris, en los sin muerte se priorizan las poblaciones de nuestra querida trucha común. Y poder pescarla durante todo el año es todo un privilegio. Desde luego, estos ejemplares autóctonos habrán visto cientos de moscas pasar delante de sus morros,  con lo cual son ejemplares sumamente educados y difíciles de capturar, en especial los de mayor tamaño, todo un reto para los mosqueros.

Existen ciertos acotados donde además encontramos grandes arco-iris y trucha común de repoblación con el fin de divertir al personal, quitándole así presión a otros acotados, y haciendo que ciertos tramos donde nuestra trucha autóctona tiene más problemas para reproducirse, estén repletos de grandes y batalladoras truchas que nos harán olvidar su procedencia. A la que lleven un tiempo en el río, se convertirán en preciosos salmónidos, brindando mucho entretenimiento a los pescadores que se llevarán una bonita fotografía si consiguen engañarlas. Estos cotos además, con esta variedad y calidad de ejemplares, dinamizan mucho la economía de la zona donde se ubican. Hay que abrirse de miras y más en los tiempos que corren.

¿Qué mosca pongo para pescar en cotos intensivos sin muerte.?

Con las aguas frías siempre las coloraciones han de ser algo más oscuras. Ya sean secas, ninfas o ahogadas, los colores negros, grises, marrones y verdes son básicos. En las horas centrales intentaremos pescar a seca sobretodo si se están cebando en superficie. Pero las ninfas son las reinas de estos meses.

Da muy buen resultado un tándem de una ahogada y una ninfa, y los montajes de éstas últimas con cabezas de bola anaranjadas, están dando sorprendentes resultados y no solo con las arco-iris. En las grandes pozas y con las truchas más grandes los strímers, si es que están permitidos en ese coto, son otra gran opción para engañarlas. Los pescadores de spinning se limitan a la cucharilla de un anzuelo y sin arponcillo. No hay que complicarse la vida. Una clásica plateada con puntos rojos o negros será efectiva, variando el tamaño dependiendo de la cantidad de agua del río y del tamaño de las truchas.

Toda una tradición en Catalunya

En Catalunya existe una tremenda tradición de pesca en estos cotos intensivos sin muerte, en los meses más fríos. Y obviamente si son sin muerte, contarán con la visita de muchos aficionados semana tras semana. Afamados intensivos sin muerte como el coto de Alfarrás en el Noguera Ribagorzana, el de Oliana en el Segre, el de Anglés en el Ter o el de la Muga en el río homónimo, son algunos de los más visitados debido a la calidad de sus peces y sus bonitos paisajes. En esta comunidad además la orden de vedas ha cambiado para este invierno.

Todos los cotos intensivos (y son muchos), pasarán en la temporada de invierno a ser sin muerte, con lo cual deberán devolverse todos los ejemplares al agua y podrá pescarse a mosca y con cucharilla de un solo anzuelo. Personalmente creo que es una buena noticia ya que si se vigila  a los furtivos se podrá disfrutar de muchas y bonitas truchas a lo largo del invierno sin depender de repoblaciones que atraen a los pescadores menos respetuosos. Una vez llegado marzo, con la apertura tradicional de la trucha, volverán las repoblaciones y los pescadores podrán volver a llevarse su cupo de truchas, quitando presión a los tramos de temporada con trucha autóctona.

Una pesca más que responsable

El echo de devolver las piezas con vida en estos cotos implica que deberemos cuidar en exceso la manipulación de los peces, evitando tenerlos demasiado tiempo fuera del agua y haciendo fotografías más rápidamente si se da el caso. Un salabre es una buena opción y en muchos sin muerte es obligado, pues manipularemos mejor al pez sin tocarlo tanto con nuestras manos. En el mercado podemos encontrar ya sacaderas para trucha de malla de goma, de las que se utilizan para los cefalópodos en el mar y que cada día cuentan con más adeptos. Lo más importante es que el pez vuelva sano y salvo a su zona habitual de río y minimizar su estrés y el riesgo que conlleva una manipulación excesiva.

Como veis, estos costos intensivos sin muerte son una gran opción para no colgar nuestras cañas de mosca o seguir lanzando la cucharilla aún con el agua bien fría y el ambiente bajo cero. Los pescadores de competición encuentran un lugar genial para entrenar y el resto de afición, una manera de no encerrarse en casa hasta la próxima temporada. Y os aseguro que una buena merienda-cena en un acogedor hostal, bar o restaurante donde pesquemos, a calor de una chimenea no tiene precio y estas cosillas también forman parte de nuestras frías salidas de pesca.