El coto de La Jarosa se despide con la promesa de resurgir como ya lo hizo en 2010

El coto de La Jarosa se despide con la promesa de resurgir como ya lo hizo en 2010

El coto de La Jarosa se despide con la promesa de resurgir como ya lo hizo en 2010

por 30 de septiembre de 2016 1 comment

El embalse de La Jarosa conforma uno de los lugares más peculiares y bellos del centro de España. Aunque de formación artificial, hay pocos lugares como este en España. Le hace especial estar en un valle, rodeado de bellos pinares con una forma circular que le hace que se parezca a un lago de montaña nórdico o centroeuropeo. Pero no, está a menos de 50 kilómetros de Madrid, en la Sierra de Guadarrama.

En mis más de 25 años como pescador he disfrutado del coto de La Jarosa y he sufrido sus vaivenes. Dicen que había muchas truchas comunes, yo nunca las he pescado por desgracia, lo que es cierto es que, desde luego, las aportaciones de los pequeños arroyos que le nutren y con un estiaje marcado hace ahora mismo inviable su existencia en aguas superiores y con ello casi imposible sostener poblaciones de esta especie de forma natural.

Lo que siempre le hizo famoso fueron sus lucios, de los que también ha menguado de forma importante su población, pero aún así sigue atrayendo muchos pescadores, especialmente para la pesca a mosca. Con esta coyuntura la asociación de pescadores de La Jarosa apostó por revitalizar la zona con repoblaciones de trucha arcoiris, pero buscando ofrecer algo diferente. Esta diferencia era elegir truchas steelhead, de gran tamaño y enorme atractivo para su pesca. Y lo consiguieron. Con sus tramos con muerte y sin muerte, el coto de La Jarosa volvió a aparecer en los mapas, en los blogs de pesca y en las jornadas de pesca de muchos de nosotros. Ahora esto vuelve a acabarse. Ya ocurrió cuando se publicó el Real Decreto de especies y ahora la sentencia del Tribunal Supremo vuelve a condenar al coto de La Jarosa, a sus trabajadores y a los pescadores. Y lo hace con esta carta:

El tiempo del coto de La Jarosa de Madrid volverá, sin duda.

De una manera u otra, algún día La Jarosa resurgirá de sus cenizas como lo hizo allá por 2010, quizá sea nuestro particular Ave Fénix y quizá, solo quizá, lo mejor de este embalse está aun por llegar y lo que hoy ven nuestros ojos no será más que una pesadilla del pasado.

El tiempo de La Jarosa de Madrid volverá, porque así lo quiere el pueblo, porque así lo decide la gente que lo disfruta y sabe disfrutarlo, porque así es como debe ser, un lugar para todos, para el disfrute de pescadores y no pescadores, un lugar para amar, pero sobre todo para cuidar. Para protegerlo de quienes con sus palabras pretenden someter nuestra forma de vida, para cuidarlo del desaprensivo que llega con malas intenciones, para conservar lo poco que nos queda… Y para que nos dure muchos años más.

Trucha arcoiris de La Jarosa

Devolviendo una trucha arcoirirs en el coto de La Jarosa

Optimismo, el justo ante una administración que no hace nada

Pues eso esperamos muchos, que La Jarosa vuelva a ser un lugar viable de pesca. Aunque visto lo que está pasando en estos meses tengo serias dudas. Además de citar a los cotos afectados para indicarles que ya no pueden hacer repoblaciones y conminarles a esperar, nada, el silencio. Ni una iniciativa, ni una medida, ni una intención. La Comunidad de Madrid de Cristina Cifuentes sigue la trayectoria de sus predecesores y hace muy poco por la actividad de la pesca deportiva. Casi la única actividad se resume en presentar la normativa de cotos y vedas que el año pasado fue prácticamente una réplica del anterior.

Al menos este año, tendrán (por desgracia), que trabajar algo más ya que se eliminarán de un plumazo muchos kilómetros pescables, embalses y ríos donde había sueltas de truchas arcoíris.  Esperemos que se pongan manos a la obra que no achaquen sólo su pasividad a la ausencia del Gobierno, que retomen los programas de protección de la población de trucha autóctona del Lozoya y que se extienda a otros cursos de agua para que así, los pescadores de Madrid puedan seguir disfrutando de su afición.

1 Comentario

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  1. Toni Martínez
    #1 Toni Martínez 2 octubre, 2016, 13:40

    Como en tantos embalses artificiales, las truchas comunes acaban desapareciendo con el tiempo y la presión de la afición. Alguna da la campanada pero ni no se cuidan y hay una vigilancia pocas quedan para los años venideros. Y lo que está claro es que con el Real decreto se pone fin a una salida de pesca que pueden ofrecer estos lugares con buenas repoblaciones, pudiendo ser un sitio maravilloso para pescar y dejar dinero y riqueza en la zona. Pero poco o nada ya debemos esperar de los políticos que lo único que se pretende es demonizar a los pescadores y acabar prohibiendo la pesca en este país con la excusa luego de que a las pobres poblaciones de trucha autoctona hay que respetarlas y dejar que se reproduzcan sin que vean un anzuelo de por medio.

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