Cómo y cúando usar señuelos artificiales flotantes para la pesca de la trucha

por Antonio Gallardo 25 de enero de 2018 0 comments

Cuando pensamos en la pesca a spinning de trucha, generalmente lo hacemos en las siempre versátiles y efectivas cucharillas y olvidamos los peces artificiales. Es cierto, que las circunstancias en España difieren enormemente de otras zonas de Europa y América donde la enorme concentracion de lagos con truchas lleva a que sean muy efectivos los señuelos artificiales para la pesca.

Esto no debe desanimarnos. Lo contrario. Los señuelos artificiales, especialmente a final de temporada en su variedad flotante.

Dónde y cómo usarlos

Los últimos días de pesca de trucha también son de los más efectivos para la pesca con señuelos artificiales especialmente desde Embalses. La trucha va abandonando la profundidad y nos permite una pesca más efectiva, esencialmente desde orilla, ya que en los embalses o pequeños lagos en los que podemos encontrar trucha hay muy pocas excepciones en la que se nos permita la pesca embarcada.

Por todo ello, dentro de toda la superficie de nuestro lago o embalse la zona de pesca de truchas con señuelos artificiales es bastante más limitada. Debemos abandonar por ejemplos zonas de playa con profundidades que descienden lentamente e ir preferentemente a cortados, donde caigamos desde la orilla a profundidades de 2-3 metros rápidamente.

Manejo de los señuelos artificiales suspending

Allí es donde manejaremos nuestros artificiales suspending, en un movimiento muy atractivo en aguas intermedias que permita esencialmente ataques en horizontal, moviendo el pez en el mismo nivel en el que se está moviendo la trucha, pero también dejando a nuestro artificial ligeramente por encima para que inicie un ataque desde abajo, casi siempre efectivo y violento.

Para la pesca de truchas con señuelos artificiales suspending en Embalse debemos presentar nuestro artificial de forma natural, sin brusquedades, sin paradas que asustará a la trucha. La trucha interpretará rápidamente estos movimientos poco naturales como algo extraño y huirá rápidamente alejándose no sólo la posibilidad de esta picada, si no seguramente de poder tentarla durante toda la jornada.

Por ello, analicemos la profundidad en las primeras tiradas. Arrojaremos el artificial y lo recogeremos con diferentes posturas de caña y veremos cómo se mueve para ver como lo presentamos. Así, repetiremos nuestros lances en la zona donde creemos que se encuentran las truchas, si las hemos observado mejor. Siempre debemos recoger el señuelo con la velocidad y cadencia adecuada pero constante, evitando tirones, acelerones y paradas.