Carpas a la espera con mosca seca

Carpas a la espera con mosca seca

Carpas a la espera con mosca seca

por 20 de julio de 2016 0 comments

Pocas veces se presentan estas circunstancias pescando carpas a mosca, es decir, que no las tengas que perseguir, acechar con sumo sigilo e intentar lanzarles la mosca de turno con la mayor precisión posible para que el pez no se asuste, y le des opción a verla, para que luego, él mismo, haga lo que le venga en gana —al final siempre estamos a expensas de su voluntad—: desdeñarla, rechazarla, asustarse de ella, succionarla sutilmente o atacarla de forma vertiginosa cual depredador acuático.

Pues hay casos, como el que se da en este vídeo, que te las encuentras comiendo en un lugar querencioso, se van, se acercan, se vuelven a ir, tardan en volver cuando sacas una, porque tontas no son y precavidas… mucho, se alejan, vuelven a entrar. Y es en estas circunstancias cuando empieza la pesca de carpas a la espera con mosca seca.

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Royal pescada a la espera con mosca seca

Paciencia y precisión

La paciencia y la precisión son la clave. Mejor agachado o en cuclillas que de pie. Muchas veces ellas te verán antes que tú a ellas. Estos peces son listos y recelosos. No hace falta que te vean. Simplemente con que intuyan algo raro huirán.

No te debe vencer la ansiedad. Ves venir a la carpa. La tienes a tiro de caña. Tranquilo. Muy lejos todavía. Se acerca. Paciencia. Se ha levantado aire en contra y no vas a llegar a posar la mosca junto al pez. No lances. Aguanta. Ahora sí. Sé preciso. El fallo te costará que se asuste y huya. Lanza en la dirección que se desplaza. Si hay corriente cuenta con la misma para que te ayude a que la mosca se acerque a su campo visual. La ve. Viene boqueando en superficie. Se acerca a la mosca. No te apresures. No des el cachete cuando abra la boca para tragar la mosca.

Espera unas décimas de segundo una vez haya cerrado los carnosos labios sobre ella. Y ahora sí. ¡Clava como si no hubiera un mañana! Notas que la caña se te traba en algo duro, que la línea se tensa y se te escapa de la mano, que el freno del carrete empieza a sonar, ya la tienes, es tuya, disfruta de la fuerza del pez, de su noble y encarnizada lucha. Es tu momento. Es algo único. No te preocupes si se te va. Habrá otras. Lo difícil está hecho. ¡Enhorabuena!

Espera la clavada adecuada

Si clavas en falso por impaciente, por adelantarte a la picada: ¡Te fastidias! ¡Por ansias! Pero, no te preocupes. A todos nos ha pasado, y no sólo una vez, y seguro que nos volverá a pasar. Que no  te venza la desesperación, siempre hay más oportunidades. Persevera y llegarás a disfrutar de la pesca de las carpas a la espera con mosca seca, un tipo de pesca incomparable e inigualable.

Y si con el tiempo montas tus propias moscas (en este caso te será más que suficiente con un pequeño surtido de insectos de foam, muy apreciados por carpas, barbos, incluso truchas) muy fáciles de hacer pese a que de inicio te parezca lo contrario, la satisfacción por la captura del pez se multiplicará hasta lo indecible. Ánimo y a probar.

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