Opinión. La guerra política de la carpa en Extremadura: ¿pescadores, peces o votos?

por Antonio Gallardo 20 de septiembre de 2017 0 comments

Este pasado jueves, tal y cómo informamos en nuestro resumen semanal de noticias, se conoció como la orden de veda de pesca de 2017 que prepara la Junta de Extremadura, y que fue aprobada por el consejo asesor regional, incluía a la carpa como especie invasora. Una decisión que supone un duro golpe para pescadores y un sector tan importante como es la pesca en Extremadura.

Al incluir esta especie como invasora existe una obligación directa de sacrificio de las capturas. En la práctica es un claro problema para pescador individual, ya que podrá ser multado duramente en caso de incumplimiento, pero siempre está en su potestad, cumplir o no la mismas. Se de muchos pescadores que no tienen intención de cumplirlo. Son activos defensores de la captura y suelta y así seguirán, aunque el riesgo de ser multados fuertemente puede llevar a que… abandonen la pesca. Pero el problema más real, directo y de fuerte componente económico lo tenemos en los torneos.

Cuando en Extremadura se dice una cosa y en el Congreso de los Diputados otra

Extremadura la comunidad autónoma con más aguas interiores de España, con buena parte de los mayores embalses de España en el Tajo, Guadiana y sus afluentes, como La Serena, Orellana o Alcántara, al menos ha hecho algunos esfuerzos para aprovechar este potencial. El más importante, tener unas licencias de pesca muy asequibles, las más baratas de España, incluso incluyendo el suplemento de trucha, y más económicas aún si tenemos en cuenta la enorme cantidad de ríos, embalses y acotados, la mayoría de estos de ciprínidos y con precios muy bajos, más encaminados al control del número de pescadores que a recaudar y pioneros de otras medidas como las zonas de pesca nocturna para ciprínidos.

¿Alguien va a pasar la noche en Orellana, cebando en búsqueda de una gran carpa, por ejemplo, para después de pescar un ejemplar récord acabar matándola? Me parece que muy, muy pocos. Con ello, buena parte de los atractivos de la pesca de grandes carpas en Extremadura pueden desaparecer de golpe y con ello, hacer un enorme daño no sólo a pescadores y asociaciones que realizan y promueven concursos, también a hoteles, tiendas, restaurantes, guías…. Todo un despropósito que podía haberse evitado, si, el partido que gobierna precisamente Extremadura, hubiera tomado medidas y no negado el cambio legislativo hace unos meses.

Esta es una de las cosas que llaman más la atención, la ambigüedad y el doble discurso. Lo vimos en Loja, por ejemplo, cuando miembros del PSOE de esa localidad y alrededores protestaban por no poder reabrir el coto de pesca intensiva de Riofrio cuando su mismo partido lo había impedido en el Congreso de los Diputados días antes votando en contra de los cambios presentados por el Gobierno (como también lo hizo Podemos y Ciudadanos con su abstención).

Por ello ¿Tiene credibilidad el presidente de Extremadura Guillermo Fernández Vara con sus últimas declaraciones? ¿O busca apaciguar la posible pérdida de votos? El presidente extremeño ha declarado en una red social que: “Encontraremos soluciones para poder seguir haciéndolo”, aunque no citó expresamente a la carpa. ¿Palabras vacías? Es lo que piensan muchos de los pescadores, ya que choca con lo que acontecido hace menos de dos meses en el Congreso cuando el PSOE tiró atrás los cambios de la Ley de Pesca como hemos mencionado, que en lo que a la carpa se refiere dejaba esa potestad de determinar zonas libres de pesca para la Carpa a las Comunidades Autónomas, en este caso basándose en la preexistencia de la misma antes de que se formulara la normativa actual. En Extremadura se podría salvar todas las zonas para la pesca.

Pero tampoco crean que los pescadores se basan en las palabras de la oposición en Extremadura y del Gobierno en España. Los cambios normativos propuestos no dejaron de hacerse tarde y mal, sin asegurar el consenso previo, sin que analicemos ahora si eran insuficientes o no, como muchos pensaron.

Por ello, aunque el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, pidiera que se plantee una modificación de la normativa para que la carpa no sea considerada especie invasora, ya que “no es el camalote ni una pandemia”, sino que es una “realidad en Extremadura”, aunque tenga razón, no debe hacer esas declaraciones sólo buscando votos, que no sean palabras vacías, sino buscando en verdad que se produzca el cambio; es decir, al Ministerio de Agricultura y los parlamentarios en el Congreso de los Diputados.

Con todo ello, es que los peces, las carpas acabarán siendo sacrificadas si se quiere cumplir la Ley; Los pescadores pescarán menos y darán un golpe económico importante al sector en Extremadura y los políticos… buscarán votos, pero que no se equivoquen, esta es nuestra arma, no suya.