La pesca con streeamers es una de las modalidades a mosca más usadas a lo largo del mundo. Por su tamaño, su utilización es exclusiva de pesca de especies o tamaños grandes, y es un clásico por ejemplo en grandes superficies lacustres de Europa y Norteamérica. En España donde es difícil encontrar por ejemplo enormes truchas en los embalses, si tenemos una especie en la que la pesca con streamers es un clásico, el lucio.
El lucio lo tenemos en buena parte de los ríos y embalses de la península. Su fiereza y adaptabilidad para su pesca casi todo el año le ha convertido en una de las especies más apreciadas por los pescadores. Igualmente es importante resaltar la versatilidad de cebos y técnicas: natural, spinning y mosca, y de entre estas, la pesca con streamers es una de las más destacadas.
La pesca con streamers es muy versátil, no depende como la pesca a mosca de que haya o no eclosiones y permite conseguir resultados incluso en condiciones adversas.
El Equipo para la pesca con streamers
Los streamers más comunes son grandes, montados en anzuelos de un tamaño 10 como mínimo, y más comúnmente en un 6 y hasta un 4. El cebo es pesado, ya no sólo por su tamaño, sino que buscamos que coja profundidad, absorbiendo agua y multiplicando su peso. Ya solo por ello el equipo debe ser distinto al que necesitamos para la pesca con mosca seca, pero especialmente tenemos nuestra presa, aunque sean lucios de pequeño tamaño. Por ello, en lugar de los tamaños clásicos 4/5 debemos optar por cañas del número 6 o 7.
Respecto a las líneas como hemos adelantado el streamers tiene que operar a cierta profundidad en la mayoría de los casos. Si buscamos un hundimiento lento optaremos por línea superficie, pero la más versátil es la de hundimiento lento, nos permitirá tentar varios niveles de lámina de agua, de forma pausada,
La presentación
La forma más común es hacerlo corriente abajo, paseando nuestro streamer delante de nuestro rival, y aprovechando el efecto de la corriente para generar movimiento en nuestro artificial. En aguas lentas, lagos y embalses, tenemos que buscar los obstáculos donde nos espera nuestro lucio o gran trucha, lo que ya de por si obliga a lances más precisos y a imprimir movimiento a diferentes ritmos y velocidades que imiten el nado en el streamer.
La elección del streamer es complicada, por la enorme variedad existente, pero sí hay ciertos modelos que son bastante versátiles. El black zonker es sin duda uno de ellos, aunque hay variedad de estilos, el clásico el más utilizado es el que es completamente negro, en cuerpo y plumas. Otros dos buenos modelos son el red head devil y llanquihue killer con cabeza en color rojo y cuerpo en tonos más claros (beige, blancos…). Los modelos con tonos o ribetes plateados son muy válidos para la pesca en días nublados, de los que tenemos bastantes en otoño. La experiencia nos irá marcado que streamers son más efectivas por zonas o épocas del año.
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