Adams parachute, la polivalencia de un “aterrizaje suave”
por Chanquete 26 de enero de 2016 0 commentsSi haces unos días hablábamos de la Adams, una de las moscas más importantes y especiales, hoy dedicamos unas líneas a una de sus variedades, que ya vale por si sola, la Adams parachute. Como toda las parachute, nos ofrece ventajas muy claras cuando la temporada va avanzando. En primer lugar una mayor visibilidad aunque sean días de mucha luz, en ríos de menos corriente y con todo tipo de distorsiones -vegetación propia o caída de la de rivera- que dificulta el control de la artificial.
En primer lugar, nos encontramos con una mosca con muy poca resistencia en el momento del lanzado con la que logramos que se pose de forma más suave y natural. Esto es muy importante, las menores corrientes llevan a ríos más calmados y con menos ruido. Todo ello maximiza en la Adams parachute una de las cualidades que ya de por si se aprecia más en la Adams, situarse en la capa más superficial, parte sumergida y parte no, donde se mueven todas las truchas cuando avanza la temporada buscando alimento.
El éxito de la Adams Parachute
Por todo ello, en el desarrollo de las parachute, una de las primeras artificiales con éxito fue la Adams parachute creando la variación esta mosca de mayor éxito, siempre después de la construcción clásica. La Adams parachute conserva las características del cuerpo de la versión clásica, pero modifica la visibilidad de las alas, pero modifica el nivel de flotación. Se consigue un nivel de flotación más bajo, que muestra a un insecto aún más vulnerable y por tanto, más tentadores.
Con nuestras Adams parachute el hackle se ve como las patas del insecto cuando este es visto desde abajo. También, el ala en poste es mas fácil de ver para el pescador con su penacho en blanco y en pleno momento lleno de eclosiones. En el caso de la Adams parachute, el contraste del gris oscuro con el penacho blanco (no soy muy partidario de otros colores) nos ayuda tanto en la visibilidad del pescador como de la trucha. la construcción lo más complicado, como todas las parachutes es lograr que el poste o ala esté en posición recta y largo adecuado. Toma tiempo el poder calibrar la proporción del largo de este poste cuando se comienza atando en forma paralela al anzuelo.
La presentación de la Adams parachute
No difiere mucho de otras moscas, salvo que podemos permitirnos mayores derivas. La lanzaremos corriente arriba en lances horizontales o cruzados controlando la línea unos metros y permitiendo su caída incluso sobrepasando pequeños saltos o zonas de más corriente, ya que ganamos en visibilidad.
No hay que esperar a momentos de grandes eclosiones, lo contrario. La visibilidad de las Adams parachute incita muchas veces a la trucha en esos momentos y lleva a que suba de sus escondites para atacar a nuestra atrayente Adams parachute.
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