12 horas de carpfishing en verano, aquel año

12 horas de carpfishing en verano, aquel año

12 horas de carpfishing en verano, aquel año

por 5 de septiembre de 2013 2 comments

Mi encuentro con el carpfishing en verano. Si el 2013 empezó siendo un año poco productivo para la pesca, con la llegada del verano y la subida de las temperaturas, la pesca se tornaba aun más complicada, haciendo que muchos pescadores especialmente los amantes del carpfishing, tomasen la decisión de guardar sus equipos hasta el otoño.

carpfishing en veran

Es curioso ver cómo año tras año, mientras muchos pescadores desempolvan sus equipos para el carpfishing en verano, guardados durante los meses más fríos, es ahora con la llegada de los meses estivales cuando otros hacen todo lo contrario. Personalmente creo que cada estación nos ofrece un extenso abanico de posibilidades para la pesca y más concretamente las primeras y últimas horas de luz de los días veraniegos, que pueden brindarnos unos valiosísimos momentos en los que en la mayoría de lugares de la península ibérica, los peces mostraran una gran actividad. En estas franjas horarias en las que tanto la luz como la temperatura son más suaves, las carpas se moverán en busca de alimento y en busca de zonas donde el agua este mas oxigenada como pueden ser arroyos o entradas de pequeños riachuelos, donde además podrán encontrar una gran fuente de comida natural.

Si observamos pacientemente y con atención, podemos aprender mucho a cerca del comportamiento de nuestras amigas, haciendo de nosotros pescadores sabios y experimentados.

¡A por las carpas!

A finales de agosto, contaba con unos días de vacaciones y tenía en mente ir a pescar una sección de río que había visto meses atrás. Las temperaturas en estas fechas eran extremadamente altas, con lo que decidí realizar una sesión corta, de apenas doce horas, en la que centraría mi atención en conseguir que alguna carpa tomara mis cebos en los últimos momentos del atardecer.

Con el coche cargado, emprendí mi viaje rumbo al río, una vez allí y con mi barca ya en el agua, me dispuse a seleccionar el equipo imprescindible para esta corta sesión de carpfishing en verano.

Accesorios para carpfishing

Eran las 9 de la mañana y con todo a bordo, me decidí a navegar río abajo hasta llegar al punto exacto en el que quería pescar, mi coche se encontraba a un km escaso pero las orillas del río en aquella sesión eran tan escarpadas y abruptas que llegar al puesto andando con todo el equipo a cuesta era tarea  de locos…. ¡Pero al fin estaba allí! Qué maravilla de lugar, frente a mí, el río dibujaba una gran curva en la cual se sumergía una frondosa junquera, justo a la derecha y un poco más abajo, un zarzal y un bosque de ribera donde transcurría un pequeño arroyo que acababa su camino en las aguas del río. Estos dos puntos eran a priori los candidatos perfectos para colocar mis cebos, pero para asegurarme y después de amarrar mi barca a la orilla, decidí enfundarme mi traje corto de buceo y ver lo que el rio escondía en su interior.

Lugar donde practicar carpfishing en verano

Primero decidí bucear en las inmediaciones de la gran junquera sumergida para allí encontrarme con una gran pared de algas de unos 70 cm de largo, por una anchura que iría de los 4 metros  a los 8 metros en algunos puntos. Dicha pared, empezaba justo en la caja del río y con una longitud media de 3 metros, llegaba casi hasta la orilla opuesta, separándola apenas un metro del comienzo de la gran junquera. Estas algas tenían formas similares a las de las setas que comúnmente encontramos en los jardines, es decir, muy tupidas y espesas en su arte media y superior y con un grueso y fuerte tronco en su parte inferior, formando esta última, u  laberinto por el que las carpas se movían a sus anchas en busca de alimento y seguridad.

Lugar donde practicar carpfishing en verano

Sin duda allí colocaría una de mis posturas, muy contento por lo que había visto, di la vuelta  para dirigirme a las profundidades de la desembocadura del pequeño arroyo, para encontrarme allí con un gran árbol sumergido, cuyas ramas llegaban hasta la superficie haciendo que en ellas quedasen prendidas algas y diversas ramas que la corriente del río había arrastrado.

Tras una bonita pelea desde la barca, pude ensalobrar una preciosa carpa común de 13 kgs.

Sin duda alguna, allí colocaría mi segunda caña.  Con la decisión tomada y el equipo montado me dispuse a sacar las líneas en los puntos previamente seleccionados.

Todo listo para el carpfishing en verano

El montaje que elegí para mis dos cañas fue ele mismo, un Blow back rig o montaje con microanilla, utilizando un anzuelo del nº6  y el braided de 25 libras, junto con un clip y un plomo de 115 gr que poseen un estupendo recubrimiento de camuflaje, todo ello de VIRUX-HART, consiguiendo con ello un blow back rig semifijo. Como cebo en mi hair, montaría una chufa artificial pop up, que remojada en un dip de piña y sobre un puñado de chufas naturales, trabajaría a las mil maravillas.

Montaje para practicar carpfishing carpfishing

Eran las cuatro de la tarde y después de comer tranquilamente, cuando me tumbé en mi bed chair a leer un rato, con el cansancio y casi sin darme cuenta, me quede profundamente dormido, hasta que a las ocho y media de la tarde, el sonido de mi receptor me despertaba, picada en la caña de la derecha, la que estaba colocada justo en el árbol sumergido del arroyo, la línea salía de la bobina de mi carrete a toda velocidad, clavé firmemente e inmediatamente me subí  a la barca, para luchar al pez con más garantías de éxito. Por suerte el pez en su huida no giró sobre el árbol ni sobre ninguna de sus ramas y tras una bonita pelea desde la barca, pude ensalobrar una preciosa carpa común de 13 kgs.

Carpfishing por Raúl de la Pena.

Tras la sesión de fotos, oxigené y solté a tan precioso contrincante.

A penas habían pasado 15 minutos de la primera picada cuando me encontraba recogiendo el trípode de mi cámara fotográfica y empezó la alarma e la caña que había colocado en un  paso que encontré entre la pared de algas y que llegaba justo hasta la gran junquera sumergida, cuando sonó tímidamente , el tensor subí lentamente y decidí esperar unos segundos cuando de nuevo la alarma sonó, apenas un bip y otra vez el tensor se elevó unos centímetros es ese momento cuando cojo la caña y clavo firmemente , al otro lado de la línea no se mueve nada… -bingo- pienso… El pez a tomado mi cebo y suavemente se ha metido entre las algas para liberarse, dejando mi línea bloqueada. Rápidamente subo de nuevo a mi barca para colocarme encima del pez y liberar mi línea. Una vez realizada dicha maniobra y con todo libre al fin, tomé contacto directo con mi adversario, que tras una fuerte carrera intentó adentrarse en la junquera sumergida, pero por suerte  y tras poner mi equipo al límite, conseguí frenarla a tiempo y hacerla cambiar de dirección. Tras unos minutos de apasionante combate, al fin puede ensalabrar mi segunda captura, otra bonita común esta vez de 11.5 kgs.

IMG_0771

Estaba realmente contento con mi sesión de carpfishing en verano, todo me había salido pedir de boca y tras una sesión de fotos y haber soltado el pez, recogí mi equipo para volver al coche antes de que anocheciera.

2 Comentarios

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  1. Toni Martínez
    #1 Toni Martínez 5 septiembre, 2013, 12:48

    Excelente jornada compañero y preciosos ejemplares de carpa. Bienvenido a coto de pezca!!!

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    • Raúl
      Raúl 5 septiembre, 2013, 14:59

      Muchas gracias Toni,es un placer para mi poder colaborar con grandes pescadores como los que aquí hay.

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