¡Ya llegan las jurelas!

¡Ya llegan las jurelas!

¡Ya llegan las jurelas!

por 15 de abril de 2019 2 comments

El final del invierno y la recién estrenada primavera anuncian la llegada a nuestras costas mediterráneas de la jurela, un combativo carángido que forma escandalosas pajareras y da grandes alegrías a los pescadores. Para muchos la llegada de estos depredadores es el pistoletazo de salida a la temporada de pajareras en el mar, a la espera de que los bonitos, bacoretas y caballas se sumen a la fiesta. Pero los más madrugadores y menos frioleros son las jurelas.

Jurelas: un pez menospreciado

De un tiempo a esta parte y seguramente desde que la pesca deportiva del atún rojo ha ganado adeptos, parece que muchos pescadores menosprecian a este tipo de peces, ya sea por su “pequeño” tamaño o por su abundancia, y lo consideran una especie de segunda, molesta y solo con valor para los novatos.

No ha sido siempre así, y antes de la irrupción del atún rojo (años atrás casi extinto y casi nunca pescado a spinning) esos mismos pescadores salían raudos al mar en busca de las peleonas jurelas. Antes de que la pesca no se convirtiera en una carrera en las redes sociales por ver quien saca el atún más grande para tener más likes, la pesca en pajarera de jurelas y demás depredadores estaba en mayor consideración entre muchos aficionados. Cosas raras de este mundillo…

Jurelas, pequeñas pero muy combativas

De un tiempo a esta parte y seguramente desde que la pesca deportiva del atún rojo ha ganado adeptos, parece que muchos pescadores menosprecian a este tipo de peces, ya sea por su “pequeño” tamaño o por su abundancia, y lo consideran una especie de segunda, molesta y solo con valor para los novatos. No ha sido siempre así, y antes de la irrupción del atún rojo (años atrás casi extinto y casi nunca pescado a spinning) esos mismos pescadores salían raudos al mar en busca de las peleonas jurelas. Antes de que la pesca no se convirtiera en una carrera en las redes sociales por ver quien saca el atún más grande para tener más likes, la pesca en pajarera de jurelas y demás depredadores estaba en mayor consideración entre muchos aficionados. Cosas raras de este mundillo…

Un pez combativo

Y es que es gracias a esa gran combatividad que presenta este pez al otro lado de la línea lo que debería tenerse en cuenta. Si bien a principios de temporada podemos encontrar muchos bancos de pequeño tamaño, con el paso de las semanas y dando buena cuenta de los grandes bandos de boquerón y sardina, las jurelas ganan peso y podemos llegar a capturar peces de más de un kilo de peso, los cuales dan una guerra tremenda al pescador y más si las capturamos con equipos ultra ligeros o de rockfishing. ¡Una gozada!

Su agresividad, sus acometidas permiten al pescador disfrutar de su pesca

Lo pasaremos en grande con sus cabezazos nerviosos y sus carreras imparables, poniendo a prueba nuestras finas líneas y nuestra pericia como pescadores, ganando mucha técnica y saber hacer gracias a estos depredadores costeros. Son sin duda una de las especies más deportivas de las que tenemos en el mar.

Ante todo sigilo

Los días ya son algo más calurosos y al amanecer las gaviotas ya andan nerviosas y nos indican que las jurelas están cerca de la costa. Nos puede el ansia para sacar las primeras del año y queremos llegar demasiado rápido a esas pajareras. Si vamos en embarcación podemos cometer el terrible fallo de meternos de lleno en ellas y con demasiado ruido, lo que puede dar al traste con la pesca.

Jurelas, un pez imprevisible para disfrutar de la pesca en primavera

Las jurelas son tan confiadas como imprevisibles y si bien hay jornadas en las cuales parecen obviar el ruido y al pescador, comiendo escasos metros del barco o justo barco el casco y con el pescador a la vista, en otras ocasiones un mínimo ruido las hará ganar profundidad y nos dejarán sin opciones. Es una constante con casi todas las especies que forman pajareras y tienen presión pesquera casi a diario de los pescadores. Así pues bien haremos en calcular nuestra entrada, cercionándonos bien de la deriva por el viento, de la dirección de la pajarera y entrando a ella al ralentí y si tenemos un motor eléctrico, mejor que mejor. Y luego pescar sin voceríos ni escándalos, para tener al bando de jurelas hambrientas más tiempo al alcance de nuestros señuelos.

Los días ya son algo más calurosos y al amanecer las gaviotas ya andan nerviosas y nos indican que las jurelas están cerca de la costa. Nos puede el ansia para sacar las primeras del año y queremos llegar demasiado rápido a esas pajareras. Si vamos en embarcación podemos cometer el terrible fallo de meternos de lleno en ellas y con demasiado ruido, lo que puede dar al traste con la pesca. Las jurelas son tan confiadas como imprevisibles y si bien hay jornadas en las cuales parecen obviar el ruido y al pescador, comiendo escasos metros del barco o justo barco el casco y con el pescador a la vista, en otras ocasiones un mínimo ruido las hará ganar profundidad y nos dejarán sin opciones. Es una constante con casi todas las especies que forman pajareras y tienen presión pesquera casi a diario de los pescadores. Así pues bien haremos en calcular nuestra entrada, cercionándonos bien de la deriva por el viento, de la dirección de la pajarera y entrando a ella al ralentí y si tenemos un motor eléctrico, mejor que mejor. Y luego pescar sin voceríos ni escándalos, para tener al bando de jurelas hambrientas más tiempo al alcance de nuestros señuelos.

Mejores señuelos

Las jurelas son peces que entran a multitud de señuelos. Desde simples anguilones en montajes de buldó, a minnows, jigs de casting, vinilos y como no, a la mosca. La mayoría de pescadores optan por su pesca con jigs, al ser señuelos muy polivalentes y con los que lanzaremos bien lejos, fundamental en la mayoría de ocasiones. Los clásicos Bony de Hart o los Drag Metal de Duo o los novedosos Makippa de Megabass dan grandes resultados.

Jig Drag de Metal udeal para la pesca de jurelas

En cuanto a los minnows, los más efectivos y cómodos de utilizar son los modelos sinking, que nos permitirán lances más lejanos y pescar en la capa de agua más adecuada y con mayor rapidez sin desestabilizarse. Los que no fallan nunca son los Ryuki y Yurameki de DUO, los X-Rap CD de Rapala y hay muchas esperanzas esta temporada con los nuevos Booowin 80S de BlueBlue y los SHM 65 de Tackle House. Y siempre deberemos llevar pequeños vinilos tipo lanzón y gambitas que montaremos con cabecitas plomadas clásicas o de tipo darting que serán las que se llevarán el éxito cuando las jurelas andan más recelosas. Si nos gusta la pesca a top water nada mejor que un pequeño Popper del estilo Pocopoco de DUO para disfrutar como niños pequeños. Si lo nuestro es la mosca cualquier estrímer o imitación de crustáceo nos dará buenos y abundantes peces. Como todos los depredadores estaremos obligados a llevar algo de variedad (aunque sin exagerar) porque dependiendo del día las jurelas muestran más agresividad y confianza a un determinado señuelo.

Pesca responsable

Una máxima que todo pescador debería imponerse a sí mismo hoy día. Ni el mar es infinito ni sus recursos inacabables. Deberemos ser consecuentes respecto a ello y saber que cada día somos más pescadores y hay menos peces. Si tenemos una buena jornada de pesca no tiene sentido llevarnos a casa cubos de jureles. Ni cualquier otra especie por mucho que nos parezca que en las pajareras hay miles de ellos… Mejor será llevarnos unos pocos ejemplares para degustar en casa con la familia si nos gusta el pescado y el resto devolverlos al agua para quien sabe, pescarlos con más talla semanas más tarde. Se puede disfrutar en la cocina con algunas especies marinas menos vulnerables pero con mucha cabeza y siempre con respeto. De hacer todos así, el mar sería (con permiso de los profesionales) un vergel de peces.

2 Comentarios

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  1. zorromac
    #1 zorromac 19 abril, 2019, 20:39

    pero vamos haber, si esta prohibido la pesca de estas especies, como es eso

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