Pesca spinning continental

¿Tienes alguno de estos señuelos en casa? Enhorabuena, te ha tocado la lotería

por Carlos Montero 19 de julio de 2017 2 comments

Muchos de los amantes de la pesca deportiva tenemos otra afición que corre emparejada a nuestra pasión. Aparte de disfrutar de salidas de pesca y de la lucha de los peces que amamos, existimos otros pescadores que disfrutamos adquiriendo aquellos artículos de pesca que utilizábamos de niños o que eran usados por nuestros padres y abuelos.

Material de pesca que vamos adquiriendo a lo largo del tiempo

Adquirir estos artículos lleva tiempo y conlleva un gasto económico a veces importante, pero más allá de esto, disfrutamos de la búsqueda en rastros, en páginas web de coleccionismo o con el intercambio con otros pescadores.

Carretes de pesca antiguos, como los míticos Sagarra, cañas de pescar antiguas y otros utensilios como corchos antiguos, cestas de mimbre o, incluso, publicidad de artículos antiguos de pesca, van llenando nuestras casas, concretamente nuestras “leoneras”.

Pero ocurre, en más ocasiones de las que pensamos, que muchos pescadores consideran estos artículos como trastos viejos y se deshacen de ellos de la peor manera posible, es decir, tirándolos a la basura y sin darse cuenta que, de venderlos a otros pescadores coleccionistas, podrán sacarse un dinerillo extra.

En esta ocasión vamos a hablar de señuelos de pesca antiguos, por antiguos entendemos de más de cien años, y de las exageradas sumas de dinero que se han llegado a pagar por algunos modelos.

Si alguno de los que estáis leyendo este artículo tenéis uno de los señuelos que a continuación vamos a detallar, os habrá tocado literalmente la lotería a pesar de que durante años los hayáis tenidos arrinconados en cajones y pensando que no eran más que chatarra inservible.

Giant Haskell Minnow

Empezamos nuestra lista con el que probablemente sea el señuelo por el que más dinero se ha llegado a pagar por parte de un coleccionista amante de la pesca. A pesar de no tener un aspecto bonito ni elaborado, este señuelo fabricado en cobre con apariencia de pez, data de la segunda mitad del siglo XIX y, hasta la fecha, solo se conoce un ejemplar y fue vendido en una casa de subastas de Nueva York por la friolera de 87.300 euros.

Patentado por el fabricante de armas Riley Haskell en 1859, realizó otras cuatro versiones de este señuelo, que en realidad es un devón de cobre con una aleta rotativa. Estas versiones posteriores, aunque no alcanzan el precio del primer prototipo, también pueden llenar los bolsillos de aquellos quienes los posean ya que sus precios, siempre en valor de subasta, oscilan entre los 8000 y 13000 euros.

Rana de Heddon

El siguiente señuelo en la lista de los más caros pertenece a la archiconocida firma Heddon, quizá uno de los primeros fabricantes de señuelos en serie de la historia de la pesca.

En esta ocasión, el señuelo Heddon del que hablaremos es una simple ranita, un señuelo de superficie diseñado para pescar los basses que abundaban en casi cualquier lago de los EE.UU. Con un diseño peculiar, la rana posee un anzuelo simple en cada pata además de uno triple. Se estima que solo quedarán unos 8 señuelos ranita de Heddon y se les ha tasado con un precio de unos 25000 euros.

Pez Chautauqua

Este señuelo es el caso perfecto que ejemplariza aquello de que no todo lo bonito ha de ser bueno. El Chautauqua parece más un adorno que un señuelo diseñado para atrapar peces. Quizá por ese motivo la empresa Krantz & Smith de Nueva York, a pesar de anunciar su creación en 1908 como el primer señuelo diseñado para no engancharse en los obstáculos del agua, fabricaran muy pocos de estos señuelos.

La escasez de Chautaqua ha hecho que, sin embargo, este señuelo raro se haya convertido en una auténtica joya para los coleccionistas. Se estima un valor en subasta de unos 10000 euros aunque, como en todo, cada comprador puede pagar el precio que esté dispuesto a pagar.

Comstock Flying Hellgrammite

Este señuelo, realmente raro, es una mezcla entre cucharilla, devón e imitación de una larva realizada en madera. El nombre de Hellgrammite le viene precisamente de la larva que intenta imitar y está realizado en madera, su cuerpo, junto con partes de cobre y adornada con ojos de cristal. Una auténtica obra de artesanía, por no decir de arte.

Este señuelo, además, tiene una buena historia tras de sí ya que tuvo problemas legales cuando su fabricante Harry Comstock demandó a otro fabricante cuando lanzó su propia versión del señuelo.

Por ese motivo tenemos dos versiones del señuelo y ambas bastante caras. Por un lado tenemos el original de Comstock, que vale en subasta un precio aproximado de unos 10000 dólares mientras que, por otro lado, tenemos la imitación o el plagio que se realizó en su día y que alcanza precios alrededor de los 8000 euros.

Radiant night, de Heddon

Este señuelo, traducido al castellano como Noche radiante, es el segundo de la marca Heddon que entra en la lista de los señuelos más caros y es una auténtica rareza puesto que en 1912 se comenzó a producir pero, extrañamente, no se incluyó en su catálogo.

Por ese mismo motivo, por ser más un prototipo que no llegó a ser comercializado de manera oficial, probablemente fuera para regalar o para algún encargo personal, este señuelo  alcanza precios realmente altos y no sería raro sacar por él un precio de unos 8000 euros en una subasta.

Cuidado con lo que se tira

Ya hemos visto el dineral que los coleccionistas de señuelos de pesca están dispuestos a pagar por estos artilugios tan antiguos. Es posible que a nosotros nos parezcan feos y poco efectivos pero como se suele decir, la basura de unos son los tesoros de otros. Así que si tenéis alguno de estos señuelos por casa, u otros más antiguos de los que hablaremos en otra ocasión, investigar acerca de ellos. Quizá tengáis un boleto premiado de la lotería en forma de señuelo antiguo.

¡¡Buena pesca!!